Maximiliano Bondarenko, el candidato libertario que vive como un okupa

Los dos líderes del complot policial en la Provincia de Buenos Aires, Maximiliano Bondarenko y Manuel Ortíz Valenzuela, viven en gigantescas casas construidas en terrenos usurpados en City Bell e incluso, en un lote intermedio, también usurpado, construyeron una pileta y una cancha de fútbol que comparten. Bondarenko, que es el candidato de La Libertad Avanza (LLA) en la Tercera Sección Electoral, inició el juicio para legalizar la usurpación en 2011, pero nunca hubo resolución, por lo cual judicialmente vendría a ser un okupa. Ortíz Valenzuela puso en marcha su proceso de legalización en 2021, en el juzgado Civil y Comercial 7 de La Plata. Para cumplir con el tiempo requerido de ocupación pacífica, puso como testigos a Bondarenko y su pareja, quienes mintieron diciendo que vivían ahí desde 1990. Las imágenes satelitales muestran que empezaron a construir en 2017. Pero, para colmo, Ortíz Valenzuela hasta usurpa el doble de lo que pretende legalizar: en lugar de 606 metros cuadrados -15 de frente por 40 de fondo-, Google Earth evidencia que se está quedando con 1.389 metros cuadrados. Ambas usurpaciones se hicieron cuando los dos eran policías en actividad y en la casa de Ortíz Valenzuela se hizo el famoso asado del 11 de julio en el que participaron 24 policías, algunos de ellos oficiales de alta graduación, y sirvió para planificar trabajos a favor de LLA. Según la denuncia en Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, hay herederos legítimos de los terrenos usurpados por los policías libertarios y reclaman la propiedad de los lotes.
Los dos líderes del complot policial en la Provincia de Buenos Aires, Maximiliano Bondarenko y Manuel Ortíz Valenzuela, viven en gigantescas casas construidas en terrenos usurpados en City Bell e incluso, en un lote intermedio, también usurpado, construyeron una pileta y una cancha de fútbol que comparten. Bondarenko, que es el candidato de La Libertad Avanza (LLA) en la Tercera Sección Electoral, inició el juicio para legalizar la usurpación en 2011, pero nunca hubo resolución, por lo cual judicialmente vendría a ser un okupa. Ortíz Valenzuela puso en marcha su proceso de legalización en 2021, en el juzgado Civil y Comercial 7 de La Plata. Para cumplir con el tiempo requerido de ocupación pacífica, puso como testigos a Bondarenko y su pareja, quienes mintieron diciendo que vivían ahí desde 1990. Las imágenes satelitales muestran que empezaron a construir en 2017. Pero, para colmo, Ortíz Valenzuela hasta usurpa el doble de lo que pretende legalizar: en lugar de 606 metros cuadrados -15 de frente por 40 de fondo-, Google Earth evidencia que se está quedando con 1.389 metros cuadrados. Ambas usurpaciones se hicieron cuando los dos eran policías en actividad y en la casa de Ortíz Valenzuela se hizo el famoso asado del 11 de julio en el que participaron 24 policías, algunos de ellos oficiales de alta graduación, y sirvió para planificar trabajos a favor de LLA. Según la denuncia en Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad, hay herederos legítimos de los terrenos usurpados por los policías libertarios y reclaman la propiedad de los lotes.
A usurpar se ha dicho
Maximiliano Ivan Bondarenko, excomisario y candidato de LLA, usurpó la parcela 8A y la parcela 7A, que es la que comparte con Ortíz Valenzuela y en la que está la pileta y la cancha de fútbol. En 2011 inició lo que se llama juicio de prescripción adquisitiva por las dos parcelas.
De acuerdo a la denuncia, Bondarenko le dijo a su amigo Ortíz Valenzuela que se quede con otros terrenos más, aledaños a su casa. De esa manera se quedó con las parcelas 3A y 2A y comparte con Bondarenko la 7A. El uniformado recurrió a otro uniformado, el comisario Candia, que es abogado, para iniciar el juicio de prescripción adquisitiva o usucapión. Como uno tiene que demostrar que lleva años en el lugar, Ortíz Valenzuela presentó como testigos a Bondarenko y a su pareja, Gisela Noemí Da Silvia. Ambos declararon -falsamente- que Ortíz Valenzuela vive en el lugar desde 1990. Según parece fue una devolución de favores porque Ortíz Valenzuela habría sido testigo de Bondarenko en el juicio que empezó en 2011 y que no tuvo resolución. O sea, testigos cruzados.
Hay varias cosas que están claras, según aparece en la denuncia a Asuntos Internos:
*Las usurpaciones se hicieron cuando ambos eran policías en actividad.
*Hicieron una usurpación en conjunto, la del lote 7A, en el que construyeron la pileta y la cancha de fútbol de las que disfrutan juntos.
*Unos fueron testigos de los otros para alterar las fechas desde la cuales viven en el lugar.
*Es evidente que coordinaron la ocupación. No es que son ahora socios en la campaña de La Libertad Avanza. Vienen siendo socios desde hace años.
Lo cierto es que el supuesto gran candidato en las elecciones bonaerenses de una derecha que invariablemente la emprende contra los humildes que ocupan un terrenito, resulta ser un okupa él mismo. No precisamente un okupa pobre, sino un policía en actividad y, para colmo, que sirve de testigo falso respecto de otro policía en actividad, en otra usurpación.
Lo que dice Google Maps
En la denuncia ante Asuntos Internos se demuestra que los comisarios no tienen derechos sobre los terrenos, en primer lugar, porque nunca los adquirieron, pero además porque no cumplen con los plazos para quedarse con la propiedad. Cuando no hay título, se necesitan 20 años. Por eso pusieron la fecha -falsa- de 1990. Es algo que Asuntos Internos tendrá que investigar.
Según el relevamiento de Google Maps, Bondarenko empezó a vivir en los lotes usurpados en 2013, porque antes no había ninguna construcción. En el caso de Ortíz Valenzuela no parece haber nada construido antes de 2017.
Lo que está totalmente comprobado es que ninguno de los dos uniformados libertarios compraron esas propiedades. Se las apropiaron y hasta construyeron una pileta y una canchita de fútbol común en uno de los terrenos usurpados. A eso se agrega que Ortíz Valenzuela, en el juicio que hace para quedarse con lo usurpado, sólo declara la mitad de lo que ocupa ilegalmente.
Asado en terreno ocupado
Tras la denuncia anónima que recibió Asuntos Internos no se habló del asado libertario que se organizó en el predio ocupado por Ortíz Valenzuela: fueron Patricia Bullrich y Bondarenko quienes lo mencionaron, diciendo que era una reunión de amigos y que unos eran padrinos de otros.
La investigación global demostró todo lo contrario. Cuando se secuestraron las computadoras de la Policía Ecológica, en la que revistaba hasta hace unos días Ortíz Valenzuela, se encontraron:
*La comprobación de que los uniformados funcionaban con un grupo de whatsapp denominado Rocket.
*Documentos de trabajo para LLA.
*Modelos de acceso a la información, con el logo de LLA, y con lugar para la firma.
*Informes que, todo indica, se le hicieron llegar al Ministerio de Seguridad de la Nación.
*Agradecimientos por tareas cumplidas a favor del ministerio.
Todo eso prueba de por sí la actividad política-partidaria que hacían los efectivos. Pero a esos elementos se agregó un relato sobre el famoso asado de los uniformados con Bondarenko, Ortíz Valenzuela y el senador libertario Carlos Curestis.
Todo se inició con una presentación de cada uno de los participantes y Ortíz Valenzuela ofreció la estructura a su cargo para colaborar con el armado de La Libertad Avanza. El comisario de Comunicaciones Pablo Yotoff informó que fue a hacer una limpieza de posibles micrófonos en el despacho del senador Curestis, o sea, que utilizó los instrumentos oficiales para una tarea vinculada a LLA. Luego se expusieron proyectos para que presenten legisladores libertarios, es decir, que los policías funcionarían como asesores. Durante el encuentro también se elaboraron ideas de cómo manejar la Policía Bonaerense si se hicieran cargo «mañana mismo», entre ellas la de “expulsar a todos los policías que tengan carpeta médica o psiquiátrica como un mensaje al resto del personal policial y a la vez achicaría el estado”. Hoy en día, las carpetas médicas o psiquiátricas abarcan al 20 por ciento de los efectivos.
El asado terminó con Bondarenko lanzando la consigna “Viva la libertad carajo”, los presentes respondieron “viva”, y no faltó el chiste “esperemos que no esté Asuntos Internos afuera porque estamos al horno”.
Esta última humorada refleja perfectamente que todos sabían que los policías en actividad tienen prohibido realizar actividades político-partidarias. En el artículo 202 del decreto que reglamenta la actuación de la Bonaerense, en el inciso e, se considera falta grave “intervenir o de cualquier forma participar en política, en la organización de partidos políticos o en su gestión”. Pero no es una norma de la Provincia de Buenos Aires. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, promovió una reforma reciente de la Policía Federal que en su artículo 16 dice “la Policía Federal Argentina no podrá ser utilizada para una finalidad política partidaria. Las directivas u órdenes que se dicten contraviniendo tal prohibición impondrán la exención de obediencia”.
Parece evidente que el candidato usurpador y su socio, también usurpador, se pusieron al frente de un comando paralelo que clandestinamente trabajaba para Bullrich y La Libertad Avanza.