El Mozarteum presenta a la Orquesta de Cámara del Concertgebouw

La prestigiosa agrupación holandesa ejecutará obras de Grieg, Mendelssohn, Ravel y Shostakovich. Como solista actuará la violinista alemana Antje Weithaas.
La Orquesta de Cámara del Concertgebouw protagoniza el cuarto concierto de la 73º temporada del Mozarteum Argentino. Este lunes a las 20, en el Teatro Colón, la formación creada en 1987 por miembros de la mundialmente famosa Orquesta Real del Concertgebouw de Ámsterdam, una de las instituciones más longevas y prestigiosas de Europa, ofrecerá un programa que en su variedad conjuga distintas visiones de lo clásico a través del tiempo, con obras de Grieg, Mendelssohn, Ravel y Shostakovich. Como solista actuará Antje Weithaas, violinista alemana que por su técnica y sus personales interpretaciones es una de las más apreciadas de su generación.
Cuando en 1858, a los 15 años, Edward Grieg llegó a Leipzig para estudiar en el Conservatorio, Félix Mendelssohn, fundador de la institución, había muerto hacía poco más de una década. Sin embargo, la poderosa marca que el compositor alemán había dejado en la vida musical de la ciudad persistía y su influencia sobre el joven noruego, que en ese ámbito pudo escuchar la más reciente música sinfónica y de cámara –la de Robert Schumann y el mismo Mendelssohn, entre otros– fue notoria. Como queda sentado, más allá de ciertos rasgos nacionalistas –una misión identitaria para los compositores románticos de la periferia europea– en la Suite de los tiempos de Holberg Op. 40, para cuerdas, compuesta en 1884.
Mucho del romanticismo sin conflicto, una forma de Neoclasicismo anticipado que Grieg pone en juego en la suite, estaba ya en el Concierto para violín y orquesta de cuerdas en re menor, de Mendelssohn, la segunda obra del programa. Menos célebre que el Concierto en Mi menor Op. 64, Mendelssohn habría compuesto este concierto entre 1821 y 1823 –tenía más o menos 13 años֪– y lo dedicó a su amigo Eduard Rietz. Tras la muerte del compositor, Ferdinand David, violinista dilecto de Mendelssohn, conservó, y olvidó, el manuscrito hasta que su descubridor, Yehudi Menuhin, lo estreno en 1952. La solista será Antje Weithaas, que también interpretará Tzigane. Rapsodia para violín y orquesta de cuerdas, la obra que Ravel compuso en 1924 sobre melodías gitanas más o menos imaginarias con un marcado sentido de la improvisación.
El programa de Orquesta de Cámara del Concertgebouw concluirá con la Sinfonía de cámara en do menor Op.110, de Dimitri Shostakovich, una adaptación para orquesta del octavo cuarteto del compositor ruso, realizada en 1967 por Rudolf Barshai, fundador y director de la Orquesta de Cámara de Moscú. En la dedicatoria del cuarteto se lee “A la memoria de las víctimas del fascismo y la guerra”, aunque por el empleo que Shostakovich hace de citas de obras propias, canciones revolucionarias y breves alusiones a Wagner y Tchaikovsky, se trata más bien de una amarga parodia autobiográfica del tiempo que le tocó vivir.