Peter Lamelas, el embajador norteamericano que promete “vigilar provincias” y apoyar a Milei contra China

Como si fuera un virrey habló de su futura tarea en la Argentina a la que pretende llegar no sólo para respaldar al gobierno de Javier Milei, sino también que avisó que recorrerá las provincias (que Milei no conoce) para «vigilar que no hagan acuerdos con los chinos». No terminó allí el descaro injerencista del aspirante a embajador norteamericano en la Argentina, Peter Lamelas, sino que hasta anticipó el lobby que realizará en el Poder Judicial para “asegurarme de que Cristina reciba la justicia que bien merece”. A la expresidenta le dedicó varios minutos para destacar la postura del gobierno de Donald Trump sobre su situación judicial. No sólo se quejó de la prisión domiciliaria sino que hasta se atrevió a deslizar responsabilidad en la muerte del fiscal Alberto Nisman y el encubrimiento en el atentado a la AMIA. El repudio no se hizo esperar, legisladores y gobernadores peronistas rechazaron estas declaraciones e incluso la mismísima embajada de China en la Argentina que, en un comunicado le aconsejó a Lamelas que «no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
Como si fuera un virrey habló de su futura tarea en la Argentina a la que pretende llegar no sólo para respaldar al gobierno de Javier Milei, sino también que avisó que recorrerá las provincias (que Milei no conoce) para «vigilar que no hagan acuerdos con los chinos». No terminó allí el descaro injerencista del aspirante a embajador norteamericano en la Argentina, Peter Lamelas, sino que hasta anticipó el lobby que realizará en el Poder Judicial para “asegurarme de que Cristina reciba la justicia que bien merece”. A la expresidenta le dedicó varios minutos para destacar la postura del gobierno de Donald Trump sobre su situación judicial. No sólo se quejó de la prisión domiciliaria sino que hasta se atrevió a deslizar responsabilidad en la muerte del fiscal Alberto Nisman y el encubrimiento en el atentado a la AMIA. El repudio no se hizo esperar, legisladores y gobernadores peronistas rechazaron estas declaraciones e incluso la mismísima embajada de China en la Argentina que, en un comunicado le aconsejó a Lamelas que «no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
El gobierno de Trump se ha mostrado imperial desde casi el momento en que regresó a la Casa Blanca. Primero persiguió a los migrantes con prácticas represivas y supremacistas sin importar si eran legales o ilegales. Luego se dedicó a imponer aranceles a los países que no se subordinan a su mandato y ahora también, como ocurrió con Brasil hace poco, busca inmiscuirse directamente y sin disimulo en la política argentina.
Durante su exposición ante el Congreso norteamericano para que sea aprobada su postulación a representante diplomático, Lamelas desgranó con pelos y señales la política que desarrollará en la Argentina. Dejó en claro que el respaldo al gobierno de Milei y el triunfo en octubre es un objetivo prioritario. “Trump me pidió trabajar con su amigo Javier para construir una grandeza sin precedentes”, afirmó para despejar cualquier duda.
Si el triunfo en los comicios de octubre es un objetivo, el otro prioritario es China. El futuro embajador afirmó que va a recorrer las 23 provincias “para dialogar con los gobernadores” y –literalmente– “vigilar que no hagan acuerdos con los chinos”. “Eso puede prestarse a la corrupción, a la corrupción por parte de los chinos”, repitió.
“El desafío –sostuvo– es que cada provincia tiene su propia administración y puede firmar acuerdos con China. Yo quiero dialogar no solo con el Presidente, (el canciller) Gerardo Werthein, Luis Caputo o Santiago Caputo, sino también con los gobiernos provinciales. Tenemos que seguir apoyando a Javier Milei para construir una mejor relación entre nuestros países”, señaló Lamelas.
La inocultable decisión de evitar la presencia de intereses chinos en la Argentina generó un comunicado de la embajada de la República Popular China. Sobre los dichos del diplomático, la embajada afirmó que «están plagadas de prejuicios ideológicos y de mentalidad de Guerra Fría basada en el juego de suma cero, lo que no hace más que provocar una sensación de inquietud ante el posible resurgimiento de la Doctrina Monroe. Esto contradice y se opone a los ‘valores democráticos’ que tanto proclaman», expresó el comunicado.
En otro tramo, la delegación diplomática china afirmó que este país «mantiene intercambios y cooperaciones con los países latinoamericanos, incluida Argentina, basándose siempre en los principios de respeto mutuo, trato en pie de igualdad, beneficio mutuo y ganancia compartida, sin buscar esferas de influencia ni intereses geopolíticos, ni apuntando contra terceros». Es por eso que destacaron, en un claro mensaje no solo a Trump sino también para Milei, que la «Argentina no debe convertirse en un ‘campo de batalla’ para luchas entre grandes potencias, sino debe ser un ‘campo por excelencia’ de la cooperación internacional en pos de desarrollo, reforma y fomento». Por último le aconsejan a Lamelas sin nombrarlo «que no vea en China un espejo que refleje nada más que su propia lógica hegemónica».
La expresidenta
Los dichos de Lamelas sobre la condena y prisión de Cristina Fernández de Kirchner se escucharon como una demorada confirmación de lo que había dicho la entonces presidenta: “Si algún día me pasa algo, miren hacia el Norte”. En esa línea el futuro embajador estadounidense no ocultó el placer que le genera el hecho de que esté presa. “Ha sido procesada y declarada culpable de fraude», indicó y se atrevió a sostener que «si no fuera política, estaría en prisión. Está bajo arresto domiciliario debido a cierto favoritismo político que existe allí”, dijo sin dar ninguna prueba de tan insultante afirmación.
Decidido a seguir ensuciando el nombre de la expresidenta, Lamelas se refirió al atentado a la AMIA: “Obviamente, que nosotros sepamos, no estuvo involucrada en el bombardeo a la AMIA, pero definitivamente sí estuvo involucrada de alguna manera en su encubrimiento», avanzó también sin la más mínima prueba de la temeraria afirmación. Luego, se recurrió a la figura de dios para señalar que solo la deidad sabría que «si estuvo involucrada en la muerte del fiscal (Alberto) Nisman».
Por último dijo que aplaude «los esfuerzos de Milei para llegar al fondo de esto», como si el Presidente hubiese desarrollado alguna política para el esclarecimiento del atentado.
Las repercusiones
Poco después, desde los sectores democráticos de la política se expresaron los repudios a la injerencia del Spruille Braden del Siglo XXI. Por caso, el gobernador de La Pampa, Sergio Ziliotto afirmó que en su provincia «no aceptamos, ni aceptaremos, intromisiones externas que busquen disciplinarnos. Los únicos que nos mandan son las y los pampeanos».
El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, se expresó en el mismo sentido que su colega pampeano al sostener que en su provincia «no nos dejamos disciplinar por nadie y decidimos con autonomía», dijo y afirmó que «no es aceptable que un funcionario diplomático adopte una postura que bordea el intervencionismo y desconozca la soberanía de nuestra provincia». Es más, le recomendó a Lamelas que se se quede en su país «a resolver sus problemas de corrupción. Deje de ser socio de los usurpadores británicos. La Argentina y nuestra provincia no necesitan de usted ni de sus pretensiones intervencionistas».
La senador de UxP, Juliana di Tullio le preguntó al presidente si «es el jefe de Estado argentino, no el de una colonia. No acepte injerencias por parte de ningún país. Argentina es la patria de todos, defiéndala». Para el diputado de UxP, Leopoldo Moreau las declaraciones de Lamelas sobre CFK confirman «desde donde partió la orden para meterla presa». Por eso considera que el embajador ahora se siente con la libertad de «imponerle a los gobernadores qué pueden o qué no pueden hacer y con quién deben o con quién no deben negociar». Además, destaca el diputado, Lamelas descaradamente anuncia que pretende entrometerse en el Juicio vinculado al Memorándum con Irán para conseguir otra condena de Cristina.
Por su parte, la exdiputada del FIT, Myriam Bregman dijo que era «difícil identificar qué cosa es más grave de todas las que dice». Consideró como inaceptable la intromisión en los asuntos internos de la Argentina, «que opine sobre la distribución de poder establecida por la Constitución del 94 y quiera inversiones de un tercer país». También repudió los dichos sobre Cristina Kirchner y, sobre todo, que no oculte el apoyo a la campaña de Milei.