Paredes está de vuelta, pero el juego de Boca todavía no
El regreso de Leandro Paredes al fútbol argentino significó un gran impacto, sobre todo por la condición de campeón del mundo del volante nacido en San Justo. El jugador integró la delegación de Boca que recibió a Unión, por la segunda fecha del torneo, e ingresó en el segundo tiempo para el delirio de la gente local.
El ex Roma de Italia volvió a pisar el césped de la Bombonera a los 21 minutos del complemento, cuando el equipo ya se encontraba perdiendo por el gol de Tarragona. El futbolista de 31 años se ubicó en el centro de la mitad de la cancha, y desde allí se convirtió rápidamente en el armador de las jugadas ofensivas del equipo de Miguel Russo.
Paredes no era el encargado de habilitar a los delanteros -también se encontraba Cavani en la cancha-, pero era el que comenzaba las acciones desde el círculo central.
Los compañeros de Paredes habían ofrecido muy poco fútbol, inclusive menos de lo que exhibieron en la primera jornada ante Argentinos. El equipo comenzó el partido adueñándose de la pelota, pero no lograba profundizar cuando intentaba acercarse a Tagliamonte.
El dominio inicial del local se fue diluyendo con el correr de los minutos, y Unión fue el que pasó a tener la iniciativa. Julián Palacios y Mauricio Martínez eran los que encabezaban la reacción de los santafesinos, quienes trasladaron el desarrollo hacia el área de Marchesín. El visitante, más allá de esa situación, falló en el momento de rematar al arco.
La primera aproximación con riesgo de Boca se dio a los 37 minutos, cuando Alarcón ejecutó un tiro libro y el arquero logró sacar la pelota por arriba. La gente se fue impacientando afuera de la cancha, y rápidamente se escucharon cantos que exigían más entrega a los protagonistas.
Boca no mejoró en el segundo tiempo, y el desconcierto no sólo continuó sino que se profundizó. El propio Merentiel, el que se suele destacar en el nivel regular del plantel, no podía prevalecer en ataque. El uruguayo no tuvo una solo oportunidad para llegar al gol. El festejo, para colmo, llegó del otro lado, cuando Tarragona conectó la pelota con perfección después de un envío de Fragapane desde la derecha.
Los tres cambios juntos que efectuó Russo le dieron un poco más de personalidad al local, y principalmente mayor presencia en los último metros de la cancha. Velasco tuvo la chance de empatar, pero el remate de zurda se desvió en un defensor y la pelota salió al lado del palo. De la misma manera que en el primer tiempo, la jugada apareció a los 36 minutos de esa mitad.
El desahogo se dio a los 85 minutos, cuando el defensor Di Lollo logró cabecear la pelota en el área rival, para colocarla al lado del palo derecho de Tagliamonte. El punto fue apenas un consuelo para Boca, que no pudo disfrutar en plenitud el retorno de alguien que rápidamente se convirtió en emblema.
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