Patricio Azor: «Son personajes típicos surgidos del neoliberalismo»

El director estrenó una versión de la obra, caracterizada como «grotesco crudo», escrita por la dramaturga en 2000, pero con resonancias muy actuales.
Obra escrita en 2000 por Griselda Gambaro, Almas presenta a dos mujeres en un cuarto de hotel: la mucama y Marion, la huésped que apenas queda sola comienza a monologar maníacamente. “Nunca me tentó hablar con nadie”, dice, acostumbrada a dialogar consigo misma. Pero en realidad, lo que Marion ansía es encontrar un alma gemela para conversar sobre asuntos elevados y así evadir las banalidades de un mundo ajeno a sus deseos de trascendencia. Aunque lo que ella persigue no es tanto una comunión etérea con un otro sino la armonía que sabe que experimentará cuando no exista quien la contradiga. La obra se está presentando en el Complejo Teatral Ítaca de Humahuaca al 4000, con Alcira Serna (actriz que se luce en el complejo rol protagónico), secundada por Luciana Conde, ambas conducidas por Patricio Azor. Los diseños de vestuario y escenografía son de Alejandro Mateo, la iluminación, de Lucas Orchessi.
Patricio Azor se formó como asistente de dirección de Carlos Ianni y Julio Ordano, entre otros directores. También es diseñador gráfico, actividad que, según subraya, tiene mucho en común con la dirección teatral: “si tengo que diseñar la tapa de un libro”, compara en diálogo con este diario, “el mecanismo de comunicación es el mismo que uso para el teatro: tengo que pensar qué es lo que quiero destacar, cómo hacerlo y a quién va dirigido”. En el caso de Almas, el texto le fue sugerido por la misma Serna: “yo no conocía esta obra y, si bien en un principio pensé en hacer una versión dejando solamente el monólogo de Marion, luego entendí la importancia de la mucama”, detalla el director. En los ensayos comprendió que “ese personaje es el sostén, el oxígeno que necesita el contrapunto que se da entre la desclasada y la señora”, dice, aludiendo a que ambas están queriendo alcanzar un status que no tienen ni tendrán.
En sus lecturas sobre la autora y la obra, Azor encontró el análisis que Silvio Lang, especialista en la obra de Gambaro, escribió para prologar las obras completas de la dramaturga. “Desde 1990 Gambaro patentiza una escena trash- explica Lang- atestada de ‘sin techos’, indigentes, desocupados. Los débiles, los robados, los fracasados, los cansados, los tristes, los desgraciados, los caídos del mapa, los despojados, los desdichados son todos vocativos fantasmáticos de estas obras”. Almas es una de estas piezas en las que sus protagonistas “son personajes típicos surgidos del neoliberalismo”, coincide el director. Y como también hay que considerar que, además de estar muy preocupada por el desarrollo de su interioridad, Marion ha cometido un crimen y es muy posible que su violencia no se detenga, Azor afirma: “Su espiritualidad, su ser etéreo termina finalmente revelando que es una asesina y que tiene una soberbia al límite”.
-¿Qué características tiene esta obra de Gambaro?
-Para nosotros está dentro de ese grotesco crudo con que Gambaro escribió ésta y otras obras en los ’90, cuando se hace patente el desequilibrio que producen las políticas neoliberales. Desde nuestra óptica mostramos este mundo decadente en el que los que dirigen las corporaciones se pelean entre ellos y nosotros quedamos por debajo de toda esa exposición.
-¿Qué sería lo que Marion llama “un alma gemela”?
-Es alguien que piense como ella. Y con el objetivo de encontrar esa alma gemela es que en forma desquiciada, al borde de la locura, la busca en cualquier ser vivo. Finalmente, lo que plantea Marion es la destrucción de todo aquel que no tenga su misma visión. Para ella, cualquier cosa es válida si hay otro que no piensa igual. Como si fuera posible construir algo desde una mirada única.
-¿Y qué sucede con el otro personaje?
-La mucama querría ser como la señora pero nunca dejará de servir. Esta obra puede relacionarse con Las criadas, de Genet, que aunque matan a su ama ellas siguen siendo las dominadas. Creo que nuestra sociedad todavía tiene en el inconsciente la necesidad de servir a un rey, a una persona a la que idolatra. Y no estoy hablando nada más que de los que votaron a este gobierno sino de cualquier modo de militancia que no permita el disenso.
*Almas, Complejo Teatral Ítaca (Humahuaca 4027) sábado a las 18.15.