Visa para Estados Unidos: la embajada en Argentina anunció un insólito requisito vinculado con las redes sociales

Es para solicitantes de las categorías de visa F, M o J, orientadas principalmente a estudiantes. Es en medio del aumento de controles dispuestos por Trump
Con efecto inmediato, el gobierno de Estados Unidos oficializó un nuevo requisito para quienes soliciten visas de estudiante: los solicitantes de las categorías F, M o J -destinadas a estudiantes académicos, vocacionales o de intercambio- deberán configurar como públicas todas sus cuentas en redes sociales. El objetivo, según explicaron, es facilitar los controles de identidad y establecer la «admisibilidad» al país.
La medida fue confirmada por la Embajada de Estados Unidos en la Argentina a través de su cuenta oficial en la red social X. Allí se señaló: «Cada visado es una decisión de seguridad nacional», dejando en claro el criterio central detrás de este nuevo paso en el endurecimiento de las políticas migratorias.
El anuncio forma parte de una línea más amplia impulsada por la administración del presidente Donald Trump, que desde su regreso al poder promueve controles más estrictos para quienes ingresan al país, incluso en el ámbito educativo.
Estados Unidos exige un cambio clave en redes sociales para entregar visas a extranjeros
El nuevo requisito para sacar la visa de Estados Unidos para estudiantes
Según informó la Embajada norteamericana, quienes soliciten estas visas «deberán ajustar la configuración de privacidad de todas sus cuentas en redes sociales a ‘pública’ para facilitar la verificación necesaria para establecer su identidad y admisibilidad a los Estados Unidos».
La exigencia de hacer públicas las redes sociales no es aislada. En mayo de este año, Trump ya había instruido a todas las embajadas estadounidenses a suspender las entrevistas y la entrega de visas estudiantiles hasta que estuviera lista una guía oficial para revisar el historial digital de los solicitantes. La norma ahora comienza a aplicarse de manera concreta.
La nueva disposición representa un cambio de paradigma en el proceso de evaluación de visas, al convertir el análisis de la actividad en redes sociales en una herramienta formal de verificación migratoria. Esto implica que autoridades consulares podrán revisar posteos, interacciones y datos públicos de cuentas personales como parte del examen para aprobar o denegar una visa.
La decisión se da en un clima de creciente tensión en el ámbito universitario de Estados Unidos. A comienzos de año, la Universidad de Harvard -una de las más prestigiosas del mundo- generó conmoción al prohibir la inscripción de estudiantes e investigadores internacionales en algunos cursos, en el marco de un endurecimiento del control migratorio y académico.
La administración Trump viene argumentando que algunos alumnos internacionales podrían representar un riesgo para la seguridad nacional o incluso, como se señaló en informes recientes, promover el antisemitismo en el campus universitario. Es una línea discursiva que ganó fuerza luego de las protestas en universidades como Columbia o Yale en el marco del conflicto en Gaza, donde se acusó a algunos estudiantes y profesores de expresar posturas hostiles hacia Israel o hacia comunidades judías.
Organismos de derechos civiles y asociaciones académicas expresaron preocupación por el impacto de estas medidas sobre la libertad de expresión y la privacidad personal, especialmente cuando se condiciona el acceso a la educación superior al contenido de redes sociales.
Un cambio de reglas que puede impactar globalmente
Las categorías F, M y J son las más utilizadas por estudiantes internacionales para ingresar legalmente a universidades y programas educativos en Estados Unidos. En 2023, más de un millón de personas en todo el mundo ingresaron al país con estas visas. Con este nuevo requisito, muchos aspirantes podrían verse obligados a elegir entre preservar su privacidad digital o acceder a una formación académica en Estados Unidos.
No se especificó si este requisito aplica retroactivamente a quienes ya tienen visas vigentes o si se aplicará solamente a nuevos solicitantes. Tampoco se aclaró qué tipo de publicaciones o interacciones serían consideradas «inadmisibles».
Con esta decisión, Washington refuerza su estrategia de control migratorio basado en rastreo digital y vuelve a dejar claro que, para su administración, la política de visas está estrechamente ligada a los intereses de seguridad nacional.