Huracán, imparable: se quedó con el duelo de coperos ante Central Córdoba

Huracán se trajo un triunfazo de Santiago del Estero ante un rival directo por la clasificación a octavos de final del Torneo Apertura (ver posiciones) y estiró su excelente andar, tanto en el campeonato local como en el ámbito internacional. Fue 2 a 1 para los dirigidos por Frank Kudelka para llegar a 26 puntos y quedar como escoltas de Boca (29) en la Zona A. Central Córdoba, en tanto, quedó en la octava posición (18) por tener mejor diferencia de gol de Independiente Rivadavia y Defensa y Justicia.
Los dos salieron al estadio Único Madre de Ciudades con lo mejor que tienen. Y no es poca cosa. El elenco local repitió a diez de los once titulares (Gastón Verón por Iván Gómez) que hicieron historia la semana pasada al vencer 2-1 a Flamengo en el Maracaná por la segunda fecha de la Copa Libertadores. Mientras que la visita puso el mismo once que venía de demoler 5-0 a Racing de Montevideo en la Sudamericana.
Y como no podía ser de otra manera, salió un lindo partido, de ida y vuelta, con muchas llegadas y momentos con aroma a duelo decisivo por cómo se luchaba cada pelota.
De todos modos, hubo un protagonista inesperado: el VAR. A los 32, Mazzantti entró por el fondo tras un córner y la mandó a guardar luego de algunos desvíos para toparse con la bandera levantada del juez de línea cuando se largaba a festejar. Pasaron algunos minutos con el árbitro Lobo Medina tocándose la oreja hasta que finalmente le dijeron por la cucaracha que el 10 del Globo estaba habilitado.
Diez minutos después, otro córner pero para los santiagueños. Rivero gana de arriba y la pelota va hacia la mano de Pellegrino, quien saltó de espaldas. Lobo Medina al VAR y penal para el Ferroviario que Heredia canjeó por gol.
En la segunda parte, lo que pareció una situación milagrosa en área de Central Córdoba terminó de la peor manera para los de De Felippe. Galván puso la mano para salvar en la línea un tiro de Miljevic y se fue expulsado. La situación, muy parecida a la memorable mano de Luis Suárez en Uruguay-Ghana en el Mundial 2010, no contó con la salvada posterior del arquero ya que Aguerre no pudo hacer nada ante el preciso Miljevic, quien puso el 2-1.
Sobre el final, el nacionalizado estadounidense festejó por unos segundos el doblete personal pero entre el juez de línea y el VAR se encargaron de aguarle la fiesta por un offside previo de Wanchope Ábila, quién si no.