Ecuador: Daniel Noboa fue reelecto según el cómputo oficial pero Luisa González desconoce la derrota

El Consejo Nacional Electoral (CNE) felicitó este domingo al presidente Daniel Noboa por la reelección en la segunda vuelta electoral, en la que se midió con la candidata correísta Luisa González, quien no reconoció los resultados y pedirá un recuento de votos. Con más del 93 por ciento de los votos escrutados, Noboa obtenía un 55,85 por ciento de los votos frente a un 44,15 por ciento de González, en unos comicios realizados en el marco de una ola de violencia sin precedentes. Con los resultados ya consolidados, la candidata de la Revolución Ciudadana aseguró que «Ecuador está viviendo una dictadura y el fraude más grotesco de su historia», mientras que el actual mandatario dijo haber logrado una «victoria histórica».
«Vamos a pedir que se abran las urnas»
Frente a cientos de seguidores en Quito, González declaró: «Me niego a creer que exista un pueblo que prefiera la mentira antes que la verdad. Vamos a pedir el reconteo y que se abran las urnas». La candidata correísta aseguró que «la Revolución Ciudadana siempre ha reconocido una derrota cuando así lo han demostrado las encuestas y los ‘trackings'». «Pero hoy no reconocemos los resultados», enfatizó.
González argumentó que hubo 11 encuestas en las que, según ella, todas le daban la victoria, incluso las más cercanas al gobierno. También mencionó dos bocas de urna publicados después del cierre de los centros de votación, uno de los cuales proyectaba un eventual triunfo de González por unos cuatro puntos de ventaja, y otro que daba como vencedor a Noboa, con menos de cuatro puntos de ventaja.
«¿Cómo puede ser creíble que no se creció ni siquiera un voto? ¿Cómo puede ser creíble que 11 encuestas se equivocaron?», se preguntó González, en referencia a que la votación obtenida en esta segunda vuelta, según los resultados presentados por el CNE, es levemente inferior a la cosechada en primera vuelta. Aunque en ese momento no presentó las pruebas que sustenten su denuncia, había usado sus redes sociales el domingo por la madrugada para referirse la supuesta creación de «falsos positivos» con actas electorales.
Según la candidata, información proveniente de miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas le permitió saber que se llevaron a cabo operativos para «sembrar» actas de votación en distintas regiones del Ecuador. Esta táctica, sostuvo González, no solo desvirtuó la seguridad del proceso electoral, sino que también buscó facilitar «una narrativa de fraude» ante una presunta derrota de Noboa en esta segunda vuelta.
Ya iniciado el recuento de votos, el Secretario General de Revolución Ciudadana, Andrés Arauz, también denunció irregularidades en el proceso de escrutinio. A través de sus redes sociales, Arauz publicó imágenes de seis actas electorales sin las firmas conjuntas del presidente y secretario de las juntas receptoras de voto, un requisito establecido en el artículo 127 del Código de la Democracia para validar los resultados. Según su denuncia, todas estas actas sin respaldo favorecen al actual presidente.
Las misiones de observación electoral de la Unión Europea (UE) y de la Organización de Estados Americanos (OEA), las dos mayores delegaciones de observadores desplegadas en el país, dijeron por su parte que la votación se desarrolló con normalidad y sin incidentes de importancia. En total concurrieron a votar un 83,7 por ciento de los ciudadanos habilitados para sufragar. El Consejo Nacional Electoral resaltó que la participación fue mayor a la de la primera vuelta y se desarrolló de manera «pacífica y exitosa».
Noboa habla de una «victoria histórica»
Noboa celebró este domingo su triunfo en las presidenciales y dijo que no duda de «quién es el ganador» pese a las denuncias de su rival. El presidente se dirigió a sus seguidores desde una pequeña tarima en el patio de su casa de la playa, ubicada en Olón, un pueblo de la provincia costera de Santa Elena, donde tiene fijada su residencia, en compañía de su esposa, la influencer Lavinia Valbonesi, y de su madre, Annabella Azín, quien es una de las asambleístas electas con más posibilidades de presidir la Asamblea Nacional.
Los comicios volvieron a desarrollarse bajo fuertes medidas de seguridad, con un despliegue que incluyó a casi 60 mil policías y unos 40 mil militares destinados a resguardar los recintos electorales. También causo polémica que Noboa decrete un nuevo estado de excepción para siete provincias del país y para la capital Quito para combatir al crimen organizado, que es uno más de los sucesivos estados de excepción dictaminados desde que a inicios de 2024 declarara la «guerra» a las bandas criminales.
Desde hace más de un año Ecuador está bajo «conflicto armado interno» para contrarrestar la escalada de violencia criminal que ha llevado a que el país se sitúe a la cabeza de Latinoamérica en índice de homicidios, una tendencia que recrudeció en este inicio de 2025 con un promedio de un asesinato por hora. La novedad de las elecciones estuvo en la prohibición de usar teléfonos móviles al momento de la votación, como medida para evitar que puedan ser usados para tomar fotos de las boletas.
En la primera vuelta electoral, Noboa denunció (sin pruebas públicas) que supuestamente bandas criminales habían extorsionado a electores para que votaran por González, y logró que el CNE, en una polémica decisión, prohibiera para el balotaje votar con el teléfono en la mano, argumentando que podría usarse para fotografiar la boleta como prueba del voto.
Por ese motivo fueron notificadas 17 personas, según un reporte temprano del CNE, cuya presidenta destacó que «tanto la Policía Nacional como las Fuerzas Armadas están cumpliendo cabalmente con el resguardo del orden público». Se detuvieron en total a 634 personas por distintos delitos y se incautaron 56 armas de fuego y 190 armas blancas, mientras que se recuperaron 52 vehículos y 59 motos que estaban reportadas como robadas.
Dos modelos de país opuestos
Noboa explotó su imagen de hombre tatuado y atlético en las redes sociales. Con chaleco antibalas y al frente de espectaculares operaciones militares, amasó apoyos con su política de mano dura contra el narco. Nació en Estados Unidos, es heredero de un magnate bananero y tiene una línea económica neoliberal. Aunque muy popular, organismos de derechos humanos denuncian que detrás de su plan de seguridad hay abusos. El asesinato de cuatro menores en Guayaquil embarró a 16 militares y sacudió al gobierno.
El presidente se atribuye haber disminuido la tasa de homicidios del récord de 47 por cada 100 mil personas en 2023 a 38 cada 100 mil en 2024. Pese a esto, es la más alta de Latinoamérica según Insight Crime. Noboa es uno de los mayores aliados de Estados Unidos en la región, pidió ayuda militar al presidente Donald Trump y no descarta instalar bases militares extranjeras. Durante la campaña electoral anticipó que si ganaba impulsaría una Asamblea Constituyente para dejar atrás la actual Constitución, aprobada en 2008 bajo el mandato presidencial de Correa.
González se mostró en campaña como una deportista amante de los tatuajes, mujer de pueblo y madre soltera sacrificada. La abogada prometió seguridad con respeto a los derechos humanos y un Estado más solidario, cuando la pobreza ronda un 28 por ciento. Defendió a capa y espada el modelo correísta de mayor asistencial social, gasto público y redistribución de la riqueza con un mayor control sobre la economía, mientras que anticipó que reconocería a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela y restablecerá relaciones con México.
González firmó un pacto para sumar a otras fuerzas de izquierda, entre ellas a Pachakutik, el brazo político del movimiento indígena, cuyo candidato presidencial Leonidas Iza, obtuvo más de medio millón de votos en la primera vuelta que se preveían decisivos en este balotaje, si bien otras organizaciones indígenas anunciaron su apoyo a Noboa.