«Álbum de familia»: la historia de una larga batalla colectiva

El film, que rescata el derrotero de Claudia Pía Baudracco, es también un recorrido de dolores y caídas, de alegrías y festejos en la lucha por los derechos de las travestis.
ÁLBUM DE FAMILIA 7 puntos
(Argentina, 2024)
Dirección: Laura Casabé.
Guion: Paulo Lautaro Soria y Paulina Bettendorff.
Duración: 73 minutos.
Estreno en Cine Gaumont y espacios INCAA.
A mediados de los años 90 cierto tema “candente” se transformó en la comidilla amarillista de los programas de televisión, en especial aquellos autoproclamados como “de debate”: el enfrentamiento entre los vecinos de Palermo y las trabajadoras sexuales que ofrecían sus servicios en la zona, en particular las travestis. Interminables horas destinadas a destacar el tema, potenciando cualquier aspecto que pudiera elevar el nivel de morbo, pero también, ocasionalmente, alguna entrevista en la cual las voces que se dejaban oír ponían de relieve la flagrante falta de derechos, la aplicación sistemática y caprichosa de los edictos policiales, la violencia y la humillación cotidianas. El primer documental de la realizadora argentina Laura Casabé –la directora de Los que vuelven y la aún inédita La virgen de la tosquera– incluye una de esas conversaciones televisivas, destacando la presencia de Claudia Pía Baudracco, en aquellos años cabeza visible de la Asociación de Travestis, Transexuales y Transgénero de la Argentina, organización que había ayudado a fundar unos años antes.
La de la película es la historia de una larga batalla colectiva, que culminó con la sanción en el año 2012 de la Ley Nacional N° 26.743, conocida como Ley de Identidad de Género, apenas unos meses después de la muerte de Baudracco, una de sus principales impulsoras. Pero la de Álbum de familia es también la historia de un ser humano, con sus altos y bajos, sus luces y sombras, sus entregas y excesos. Basado en una investigación de Paula Bistagnino, el guion parte de un operativo de rescate: la búsqueda en un sótano de objetos, papeles e imágenes pertenecientes a Claudia Pía que pasaron a formar parte del acervo de la biblioteca y museo que lleva su nombre, satélite no oficial del Archivo de la Memoria Trans. Mientras conversan y deciden qué hacer con un par de viejas bombachas, quienes revisan cajas y estantes son algunos de sus amigos y colegas; la charla va y viene de lo personal o lo anecdótico a ciertos hitos políticos de una lucha que hoy parece ganada, más allá de retrocesos en el consenso social.
El álbum familiar del título es precisamente ese, el de un grupo de ciudadanos que, durante décadas, fueron de segunda o tercera categoría, perseguidos y golpeados literal y metafóricamente. “Desde que transicionó y empezó a ejercer el trabajo sexual en los años ochenta, Claudia supo identificar los hilos que movían la violencia del estado que vivía la comunidad travesti trans sobre sus cuerpos”, escribe Paulo Soria, uno de los guionistas, en la carta de intenciones del film, frase que resume a la perfección algunas de sus directivas narrativas: destacar los golpes en el cuerpo de Claudia Pía –uno de los varios nombres que adoptó con el correr de los años, por razones que se explican en más de una escena– y el cuerpo colectivo. En ese sentido, la de Álbum de familia es una historia de dolores y caídas, pero también de alegrías y festejos, de saber transformar las heridas en armas efectivas para las batallas legales y sociales.
La película de Casabé, que evita los lugares comunes formales típicos de los documentales que celebran a figuras públicas, no deja de lado algunas de las zonas grises de la homenajeada –el abuso de las sustancias ilegales y legales, que finalmente contribuyeron a su temprana muerte, las consecuencias a veces fatales de la aplicación clandestina de inyecciones de siliconas–, pero su eje central es ese tránsito de la oscuridad a la consagración legal de los derechos. En el medio, según recuerda María Belén Correa, socia fundadora de ATTTA, los tres años que “la Gorda”, como la siguen llamando afectuosamente, pasó en la cárcel por una causa por narcotráfico armada en su contra, y de allí en más la incansable persecución de un único objetivo: seguir luchando por la ley de identidad y unir a las mujeres trans de todo el país.