Con el Operativo Independencia quisieron extirpar una identidad de lucha
En pocos meses, se van a cumplir 50 años desde que Margarita Cruz vive en Buenos Aires. Llegó escapando de la represión en Tucumán, después de haber sufrido dos secuestros y un prolongado cautiverio en La Escuelita de Famaillá. Tenía un bebé de meses, y el terror impregnado en el cuerpo. “Lo que no le perdono al Operativo Independencia es mi desarraigo y la imposibilidad de haber sido médica. Era algo vital, peconmemoraciones por el medio siglo desde el inicio del genocidio en la Argentina.
En pocos meses, se van a cumplir 50 años desde que Margarita Cruz vive en Buenos Aires. Llegó escapando de la represión en Tucumán, después de haber sufrido dos secuestros y un prolongado cautiverio en La Escuelita de Famaillá. Tenía un bebé de meses, y el terror impregnado en el cuerpo. “Lo que no le perdono al Operativo Independencia es mi desarraigo y la imposibilidad de haber sido médica. Era algo vital, peconmemoraciones por el medio siglo desde el inicio del genocidio en la Argentina.