Ciudad del Este, Kueider y los senadores paraguayos
Desde Ciudad del Este, Paraguay.
Desde Ciudad del Este, Paraguay.
Pantallas LED del ancho de la fachada de un edificio, niños desnudos sobre el barro de las veredas ofreciendo a los turistas ametralladoras de juguete que suenan como las de verdad. Autos de alta gama y combis que se autodenominan “servicio alternativo», algunas sin patente, todos –en eso se igualan las clases sociales en Paraguay– con trap a todo volumen. En Ciudad del Este, el lugar en el que fue encontrado con las manos en la masa el senador Edgardo Kueider, conviven la Biblia y el calefón. Y las características de la escena de la detención del senador que fue descubierto en la madrugada del 4 de diciembre en la frontera con 211 mil dólares, cuyo origen por el momento no pudo explicar, no podrían haber encontrado escenario más propicio.
Antes de ser detenido en el Puente de la Amistad, que conecta Ciudad del Este con Foz de Iguazú, Kueider había realizado seis viajes a Paraguay en lo que va del año, cinco de los cuales fueron en compañía de la misma secretaria.
Una semana después de su detención, el senador fue expulsado de la Cámara alta casi por unanimidad, con 60 votos a favor, 6 en contra y una abstención. La UCR y parte del PRO se sumaron a último momento al pedido de expulsión que había hecho el peronismo. Tras la eyección que lo dejó sin fueros, el viernes 12 de diciembre, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado ordenó un allanamiento en el despacho de Kueider en el Senado en el marco de la causa por enriquecimiento ilícito.
Una ciudad sin recibos
Pero las consecuencias de la detención del senador son parte de una historia que realmente importa muy poco acá, en Paraguay. En un país donde el contrabando es la norma, lo de Kueider podría ser para un distraído un error de principiante, pero para los que conocen del tema se intuye que hay mucho más.
Natalia Rito, tiene 30 años y atiende una juguetería dentro de una galería de las más populares de Ciudad del Este: “Lo pasaron bastante en la tele (a lo de Kueider). Pero no me llama la atención. Si tenemos un expresidente narco… Y no me parece que doscientos mil dólares sea tanta plata, la verdad. Me parece más grave el camión con falso fondo que descubrieron el otro día, que contrabandeaba dos mil celulares”.
La cartelería y decoración de navidad, digna de Qatar, del Shopping París, con una Torre Eiffel de un tamaño que se acerca real, se levanta sobre una calle sin cordón en el que entre los charcos se venden “churrascos griegos” (shawarma), carteras Louis Vuitton, termos Stanley y baños «naturales». Precisamente de esta mezcla debe estar hecho el corazón de Wanda, la que no necesita apellido, de la que también se venden posters entre los pasillos de una feria que parece no tener fin y donde apenas entra el sol. Ciudad del Este es tremendamente dinámica y para los que viven acá lo que sucede en Asunción no siempre es relevante. Tiene una vida comercial y política muy intensa. Es una porción de Paraguay que tiene su propia agenda. El tema Kueider tampoco es algo que contrasta tanto con las vivencias diarias: Ciudad del Este vive “sin recibo”.
Le soltaron la mano
Hay una hipótesis que circula entre algunos periodistas y analistas paraguayos: si bien el caso Kueider no es ni será un tema de agenda nacional y se va a enfriar rápidamente, sí es posible que funcione como un activo en la política local para operar sobre La Libertad Avanza. Los sectores económicamente poderosos en Paraguay, que tienen su representación política, necesitan sí o sí vasos comunicantes con la elite gobernante argentina. Es decir: van a buscar convertir al tema Kueider en un favor para algún sector con poder en Argentina para más adelante poder cobrarlo.
Se trata una idea muy similar a lo que circula subterráneamente en los comentarios en las calles: Kueider “fue noticia en CN9, que es de los canales más visto de acá, pero ya se terminó, lo tapó enseguida otro tema. Ni se va a investigar. A la mitad (de la plata) se la quedan los aduaneros y capaz que la otra mitad se la devuelven cuando lo larguen. Acá lo van a soltar, porque si se investiga, saltan los cómplices. Imaginate que ya hay tres senadores paraguayos involucrados, de los que no se dieron a conocer los nombres, a los que el tipo llamó por teléfono esa madrugada para pedirles ayuda, pero le soltaron la mano. Esos tres senadores a su vez tienen sus socios con más poder que ellos. Entonces mejor que quede congelado”.
El testimonio es de Abel, un taxista que trabaja en zona de la Aduana paraguaya, y está bien informado porque ese dato (que Kueider llamó esa madrugada a tres senadores paraguayos, pero no recibió respuesta) fue confirmado el viernes pasado por Oscar Orué, director de Ingresos Tributarios de Paraguay, en una entrevista que dio al programa Escuchá Página|12, de AM 750.
“El argentino (Kueider) está en complot con políticos de acá. Pero acá la Justicia está de adorno. Están esperando que el tema se enfríe y luego lo van a largar porque así es aquí”, asegura Carlos, vendedor callejero de carteras, que son réplicas de marcas europeas, y diseños propios en cuerina que le hacen frente a los modelos orginales que se pueden encontrar a pocos pasos en el Shopping París y el Shopping China, ambos de productos importados y propiedad del mismo dueño chino. Carlos deja su testimonio y desaparece entre los vehículos de la avenida.
En Ciudad del Este no hay semáforos, ni en las calles principales, ni en la rotonda que es una de las arterias del centro comercial. “Es que acá cruza primero el más grandote o el más rápido”, se ríe un joven misionero esquivando mototaxis y camiones sobre la avenida Luis María Argaña.
El lavado de cada día
Acá, lo de Kueider no es un tema que genere preocupación o inconvenientes en la vida de todos los días. “No se va a instalar en la agenda mediática ni política local porque no es un tema que repercuta en la cotidianeidad de los paraguayos y paraguayas. Y entonces los medios no tienen motivación para darle continuidad al asunto”, opina Camilo Soares, periodista local.
“De todos modos si los medios paraguayos quisieran, tienen mucha facilidad para instalarlo, podría presentarlo como un gran problema a atender. Pero no existe un condimento político nuestro que sea motivador para hacerlo. Porque la absoluta mayoría de los medios del Paraguay, incluso los pequeños, son conservadores. ¿Por qué querrían instalar un tema que golpea a un senador que a pesar de ser peronista de origen es oficialista de facto? Acá los medios adoran a Milei. La elite paraguaya lo ama. Si hubiera sido un kirchnerista por supuesto que habrían instalado una campaña enorme”.
Y además, “¿cómo se va a escandalizar la gente porque alguien pasa dinero sin declarar por la frontera si todo el mundo hace eso todo el día?”, se pregunta Soares.
Rápidamente se activó sobre el escándalo un control de daños: además de desaparecer en pocos días de la agenda televisiva y de los portales, se le aplicó un tipo penal que se sospecha que es leve.
“A Kueider –dice un periodista de la capital paraguaya– se le imputa tentativa de contrabando, cuando bien podría encuadrarse en tentativa de legitimación de activos, es decir, lavado. No tiene ningún arraigo en Paraguay, ni empresas, ni inversiones, ni nada y viene con doscientos mil dólares».
Soares agrega: «Contrabando es meter aceite de oliva, vino o carne sin declarar. La Fiscalía le está dando una mano gigantesca con esto. Porque haberlo imputado por lavado de dinero hubiera implicado buscar quién es la contraparte en Paraguay”. Esa es una pregunta que nadie se atreve a hacer en voz alta. Si Kueider entró varias veces a Paraguay, y no necesariamente para hacer turismo, es porque podría tener un esquema de lavado complejo montado en el país vecino.