Quiénes son los rebeldes islamistas que tomaron el control de Siria
El presidente sirio, Bashar al Assad, fue desplazado del país este domingo, tras la invasión de Damasco por parte de una una coalición de facciones rebeldes, lideradas por la organización islamista Hayat Tamir al-Sham (HTS) con Ahmed Al Chaara a la cabeza -cuyo nombre de guerra es Abu Mohammad Al Jolani-. La caída de al Assad llega 12 días después del comienzo de la ofensiva terrestre que logró entrar en la capital Siria, y proclamó la caída del régimen.
Liderado por la organización HTS, que funcionó como la rama siria de Al Qaeda hasta su ruptura en 2016, el Mando de Operaciones Militares coordinó a los rebeldes, provenientes de distintos grupos, en su combate contra las Unidades de Protección Popular (YPG) kurdas, fieles a al Assad, que capturaron con poca resistencia las ciudades de Aleppo, Hama y Homs, en el sur sirio, en su camino a la capital.
«Después de 50 años de opresión bajo el gobernante partido Baaz, y 13 años de crímenes, tiranía y desplazamiento anunciamos hoy el fin de esta era oscura y el comienzo de una nueva era para Siria», afirmaron los rebeldes, que ahora aguardarán la implementación de un gobierno de transición que marque los próximos pasos en Siria.
Con pasado yihadista
Al frente del mando militar encargado de coordinar la heterogenea coalición rebelde, se encuentra Ahmed Al Charaa, fundador del Frente Al Nusra, la rama siria de Al Qaeda, que luego se transformaría en la HTS.
Nacido en 1982, Al Charaa se crió en el acaudalado distrito de Mezzeh de la capital siria. El joven comenzó a involucrarse con los postulados yihadistas a temprana edad, lo cual lo llevó a unirse a la jihad islámica en su lucha contra la invasión de Irak por parte de Estados Unidos. Allí, adoptó su nombre de guerra: Abu Mohammad Al Jolani, en honor a las raices de su familia en los Altos del Golán. A raíz de su involucramiento en Al Qaeda, pasó cinco años detenido en una prisión estadounidense, en territorio iraquí.
En marzo de 2011, al estallar la revuelta contra el gobierno de Al Assad -la llamada primavera árabe, Al Charaa volvió a casa para fundar la rama siria de la yihad. Sin embargo, la naciente agrupación se desvincularía de Al Qaeda en 2016, para evitar enemistades con Occidente, luego de negar su lealtad al Estado Islámico (ISIS).
A pesar de ello, los principales países occidentales siguen considerando a HTS como una filial de Al Qaeda, con Estados Unidos calificando a Al Charaa, como un terrorista global, por el cual ofrecen una recompensa de más de 10 millones de dólares.
En enero de 2017, Al Charaa impuso la fusión del HTS con grupos islamistas rivales en el noroeste de Siria y reivindicó el control sobre partes de la provincia de Idlib que habían escapado del control presidencial. Así, el movimiento del líder rebelde asentó su base en la provincia, donde estableció el autodenominado Gobierno de Salvación, la rama política del HTS.
Desde su separación de Al Qaeda, Al Charaa intentó presentarse como un líder más moderado. Con los años, dejó de lucir el turbante habitual de los yihadistas, optando por la indumentaria militar, y comenzó a presentarse a medios internacionales. Este domingo proclamó la caída del régimen en una transmisión televisiva desde la mezquita de los Omeyas.
«Esta victoria es una nueva historia para toda la umma islámica y para toda la región. Al Asad ha dejado a Siria como una finca para las ambiciones iraníes, y propagó el sectarismo y la corrupción«, dijo al Charaa, dirigiéndose a sus seguidores dentro del templo.
Estabilidad «en dos o tres días»
Para Hadi al-Bahra, presidente de la Coalición Nacional Siria (CNFROS), el máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la ofensiva relámpago que logró sitiar la capital siria «era lo esperado» tras una ofensiva en la que las fuerzas del régimen del Baaz no se encontraban preparadas, ni contaban con el apoyo de sus aliados. También aseguró que, tras la caída de al-Assad, el gobierno de transición será «civil».
«Hay un acuerdo de que el órgano de gobierno de transición no será de HTS ni del Gobierno de Salvación. Será civil«, afirmó el político sirio en declaraciones después del Foro de Doha del domingo, en las que aclaró que la transición «estará asegurada en dos o tres días», cuando la situación se estabilice.
Al-Bahra explicó que hay un conjunto de normas «para garantizar que no haya extremismo durante el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos que hasta ahora está funcionando muy bien», según expresó este domingo.
A su vez, aseguró que, actualmente, no hay luchas internas por el poder en el seno de la coalición opositora, cuyo objetivo es «tener una Siria unida, no dividida», apuntando a una unión de todas las facciones «bajo un solo gobierno». El representante añadió que no hay intenciones de desmantelar el partido de al-Assad, sino más bien de reconvertirlo en una formación normal. «Si los desmantelamos, los aislamos. Y si los aislamos, se vuelven extremistas», indicó el político.
Según lo expuesto por al-Bahra, el proceso seguirá la ruta planteada en la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipula un período de transición de 18 meses en el país, una nueva Constitución y la celebración de «elecciones libres», luego de que el primer ministro sirio, Mohammad Ghazi al-Jalali, manifestara estar dispuesto a cooperar en el proceso de traspaso de poderes. El representante del CNFROS indicó que, hasta entonces, el Mando de Operaciones Militares, a cargo del HTS, estará en cargo de Damasco.