Vélez y otro empate para alegría de Huracán, Racing y Talleres
Vélez empató sin goles con Godoy Cruz en Mendoza y alimentó los sueños de los que lo persiguen en la tabla de posiciones, muy especialmente Huracán (a 2 puntos), Racing (a 5 con un partido menos) y Talleres (a 6, también con uno menos). Con la cabeza partida entre el campeonato local y la Copa Argentina (el miércoles próximo se enfrentará a Boca en una semifinal) el equipo de Liniers tuvo un flojísimo primer tiempo y mejoró en el segundo cuando el técnico sacó primero a Pizzini, después a Aquino y Braian Romero y más tarde a Thiago Fernández, cuatro de sus reconocidas figuras para preservarlas.
El Malvinas Argentinas fue escenario de dos importantes partidos para el torneo. Hervía el estadio cuando jugó ahí River contra Independiente Rivadavia y dio una imagen muy distinta en el duelo dominical. Acaso porque Vélez no es atractivo para los cuyanos o porque Godoy Cruz venía mal, lo cierto es que había muy poca gente en las tribunas.
El público no la pasó tan mal en el primer tiempo, al menos en el último tramo porque el equipo local dominó el juego y tuvo llegadas clarísimas. Entre ellas, una pelota que se fue a la red, en una jugada invalidada por una finita posición adelantada. Altamira, Rodríguez y Andino abrieron grietas en el fondo velezano pero no pudieron concretar su superioridad.
El segundo período fue parejo hasta la media hora pero Vélez manejó mejor el cuarto de hora final. Con Carrizo, Pellegrini, Santos y Montoro llegó con frecuencia y tuvo chances muy claras. La mejor fue después de un buen centro, un toque de Santos y un remate de Thiago Fernández que dio en el travesaño y se fue afuera.
Vélez viene de una serie de empates, apenas cortada por la victoria sobre la hora (y medio de chiripa) contra Tigre. Igualó con River, Belgrano, Argentinos Juniors, Riestra, Lanús y Godoy Cruz. Logró solo 9 puntos de los últimos 21 en juego y su producción es muy distinta a la de aquel equipo que arrasaba en la primera parte del campeonato y amenazaba con consagrarse mucho antes del final.
Si Huracán le hubiera ganado a Boca (estuvo muy cerca de lograrlo sobre el final) lo habría alcanzado en la punta de la tabla. Y si River le hubiera ganado a Independiente Rivadavia ahora todos estarían hablando de fantasmas. Pero lo cierto es que el líder deja puntos en el camino y los otros también lo hacen. Y la distancia que llevaba lo pone en condiciones de no depender de nadie. En el horizonte, además de Boca por la Copa Argentina, Vélez tiene a Sarmiento de local, a Unión de visitante y a Huracán en el Fortín en la última fecha, reeditando aquel duelo en el que se consagró campeón con la ayudita del árbitro Brazenas. Pero en estos días sólo piensa en Boca.
