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El Gobierno ataca a los pilotos y echa a Pablo Biró del directorio de Aerolíneas Argentinas

La Asamblea de Accionistas de Aerolíneas echó este miércoles del Directorio de la empresa al sindicalista Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), por entender que «con su accionar perjudica a la compañía». El gremialista anunció que impugnará la Asamblea ante la Justicia, por lo que ahora la situación se transformó en una cuestión legal.

La Asamblea de Accionistas de Aerolíneas echó este miércoles del Directorio de la empresa al sindicalista Pablo Biró, titular de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), por entender que «con su accionar perjudica a la compañía». El gremialista anunció que impugnará la Asamblea ante la Justicia, por lo que ahora la situación se transformó en una cuestión legal.

Según indicaron fuentes vinculadas a la empresa, la Asamblea se inició poco después de las 11 en las oficinas que Aerolíneas tiene en el Aeroparque Jorge Newbery con el siguiente orden del día: «Designación de dos accionistas para firmar el acta; remoción con causa del director Pablo Biró por violación de los deberes impuestos a los directores conforme el artículo 59, 274 y concordantes de la ley de Sociedades».

Finalizada la asamblea, fuentes de la compañía difundieron un comunicado que decía que «a pedido del principal accionista de Aerolíneas Argentinas, el Estado nacional, los miembros de la asamblea de accionistas votaron a favor de la expulsión de Pablo Biró del Directorio de la empresa por haber actuado recurrentemente en forma desleal y contra los intereses de la compañía que representa«.

«Pablo Biró, en su doble rol de dirigente del gremio APLA (pilotos), y como director de la compañía por las acciones clase B del Programa de Propiedad Participada, tuvo durante estos últimos meses un comportamiento contrario al esperable de un miembro del directorio de Aerolíneas Argentinas«, señalaron en el comunicado.

Dentro de ese «comportamiento contrario al esperable» mencionaron que «tan solo este año, Biró participó y promovió 13 medidas de fuerza contra la aerolínea, muchas de ellas escudadas en supuestas ‘asambleas informativas’ que en realidad eran paros encubiertos».

«Como agravante, y ante los esfuerzos de la compañía por mitigar el impacto de estas acciones en los planes de viaje de sus pasajeros, las medidas fueron adaptadas por los gremios para provocar el mayor daño posible en la operación, corriendo los horarios de las protestas para afectar la mayor cantidad de vuelos posibles», sostuvieron.

Según la asamblea de accionistas de Aerolíneas  Argentinas que decidió la expulsión del sindicalista, «con estas acciones, Biró provocó demoras y cancelaciones en vuelos que perjudicaron a más de 100 mil pasajeros, provocándole millonarias pérdidas a la compañía».

Además, argumentaron, «las acciones de Biró llegaron al extremo de cuestionar la seguridad y capacidad operativa de la empresa, en las cuales él mismo tiene una responsabilidad compartida».

«Esta lamentable actitud solo produjo más perjuicios para Aerolíneas Argentinas, atacando la confianza de sus clientes y provocando una caída en su imagen institucional y comercial», subrayaron los miembros de la asamblea.

Biró había sido denunciado por el Ministerio de Seguridad de la Nación en la segunda semana de septiembre, acusado de haber cometido un acto ilícito bajo la figura del delito de amenazas extorsivas, contemplado en el artículo 149 bis del Código Penal, por haber dicho «Esto se va a poner mucho peor» luego de que el Gobierno anunciara que iba a declarar el transporte aéreo como esencial.

La denuncia de Bullrich, sin embargo, fue desestimada por el fiscal federal porteño Franco Picardi, que determinó que debe cerrarse por inexistencia de delito. 

La actitud de Biró, según Picardi, «lejos de exhibir un accionar ilícito, refleja la potencial utilización de herramientas legales por parte del representante del sindicato», porque en esas declaraciones mediáticas el sindicalista también había anunciado su intención de recurrir a la Justicia.

«Las expresiones del representante gremial podrían encuadrarse como parte del ejercicio del derecho de libertad de expresión -que incluye el de peticionar ante las autoridades-«, expresó Picardi al desestimar la denuncia.

Fuente: Pagina12

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