Estas son las carreras en las que más se enseña Inteligencia Artificial
Mientras en algunos entornos académicos la tarea que hoy demanda más tiempo a los profesores es chequear que el trabajo de los alumnos sea propio y no una copia armada por alguna tecnología de Inteligencia Artificial, en algunas carreras ya se incorporó su enseñanza a la currícula.
Un estudio llevado a cabo por la UADE, la universidad privada de la Ciudad de Buenos Aires, en agosto último mostró que las carreras en las que más se está integrando la IA se encuentran Publicidad, Política y administración pública, Tecnología de la información, Ingeniería, Psicología, Desarrollo de videojuegos, Negocios digitales y globales, Medios y entretenimientos y Comunicación.
El 58% de los estudiantes aseguró que la carrera los está formando al menos en algunos aspectos del uso de IA (42%) o los capacitan completamente en ese aspecto (16%). En tanto un 37% afirmó que no está recibiendo formación sobre el tema.
Asimismo, la herramienta de IA más usada entre ellos resultó ser ChatGPT, y los usos más frecuentes que se le dan, son:
- Revisar y corregir trabajo propio,
- buscar información general,
- experimentar diferentes preguntas y respuestas.
En contraposición, los usos menos frecuentes de la IA son aquellos destinados a las conversaciones significativas o el pedido de consejo para aplicar a las relaciones íntimas o personales.
Perspectivas optimistas sobre Inteligencia Artificial
El estudio fue desarrollado por el Instituto de Ciencias Sociales y Disciplinas Proyectuales (INSOD) de UADE y estuvo principalmente enfocado en ciudadanos (897 casos) de nivel socioeconómico medio y medio-alto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y localidades del conurbano bonaerense, la mayoría de ellas con nivel secundario completo y estudios universitarios en curso.
En general, el sentimiento encontrado replica lo que todos los estudios respecto de IA estuvieron determinando alrededor del mundo: que la percepción sobre la IA es positiva, que las personas estiman que mejorará su productividad y contribuirán a expandir el alcance de la profesión; que reducirán los errores en la toma de decisiones y achicarán los costos, etc.
A la vez, 7 de cada 10 sostienen que su empleador está preparado para el escenario que presentan las inteligencias artificiales, y el 28% opina lo contrario.
Una diferencia notable: el 56% de los encuestados varones cree que el impacto de la IA en su calidad de vida será positivo, en tanto esa percepción es compartida por las mujeres, pero en un 30%.
Impacto profundo en la desigualdad
Pero claro, no todo es color de rosas. Hasta los propios universitarios ya denotan que el impacto negativo más claro que tiene la introducción de IA en la vida cotidiana será la profundización de la desigualdad, tanto a nivel de ingreso salarial como de acceso a esas tecnologías.
«En cuanto al impacto de la IA en la brecha digital, 6 de cada 10 personas creen que estas nuevas tecnologías están aumentando la desigualdad entre países desarrollados y en vías de desarrollo», dicen los investigadores de UADE. «Al mismo tiempo, el 57% opina que la IA está creando nuevas brechas entre la educación privada y la pública«, añade el estudio de INSOD.
El mismo panorama viene advirtiendo nada menos que la UNECO, que justamente el 15 y 16 de octubre llevará a cabo en la Argentina un Foro regional sobre los desafíos que la IA le presenta a la educación en materia de igualdad en América Latina y el Caribe.
La entidad asegura que partimos de una vara muy elemental: el porcentaje promedio de hogares del quintil más pobre con acceso a internet en la región es de 55%, frente a 94% de los hogares del quintil más acomodado (CEPAL, 2022).
Durante las experiencias de educación híbrida relevadas por UNESCO y UNICEF en pandemia, entre el 70% y el 80% de estudiantes de niveles socioeconómicos más altos tenía computadoras portátiles en sus hogares, mientras que en los quintiles de menores ingresos apenas sucede entre el 10% y el 20%. El informe señala también una desigualdad importante entre la zona urbana y rural, con 67% y 23% de los hogares con conexión, respectivamente.
«La incorporación de tecnologías digitales en los sistemas educativos no es una cuestión de modernización, sino un acto de justicia social. Es imperativo que todos los estudiantes de América Latina y el Caribe tengan acceso a una educación que les permita desarrollar las habilidades necesarias para prosperar en tiempos de la inteligencia artificial», aseguró Fernando Salvatierra, Especialista de Programa de TIC del IIPEUNESCO, Oficina para América Latina y el Caribe.
Para la UNESCO, la transición hacia sistemas educativos inteligentes es crucial: «Estos sistemas no solo deben integrar herramientas tecnológicas, sino que también deben fomentar un entorno de aprendizaje adaptativo y centrado en el estudiante, y esto permite responder a los desafíos que plantea la inteligencia artificial y las tecnologías digitales. Sin embargo, los gestores de políticas educativas a menudo no tienen plena conciencia del potencial transformador que representan estas nuevas tecnologías.»
De no ser así, la brecha de acceso a tecnologías digitales persistirá en toda la región, seguirá dificultando la participación de amplios sectores en propuestas pedagógicas mediadas por tecnología y profundizará las desigualdades educativas.