El Gobierno analiza vender acciones de ArSat en el mercado bursátil
El futuro de una sociedad estatal considerada clave para el Gobierno en el sector de las telecomunicaciones sigue siendo incierto, a pesar de que se encuentra incluida en la lista de «privatizables» que elaboró el presidente Javier Milei apenas asumió la gestión libertaria.
Se trata de de ArSat, la compañía estatal que brinda servicios de transmisión de datos, telefonía y televisión por medio de infraestructura terrestre, aérea y espacial y cuyas instalaciones están ubicadas en Benavídez, provincia de Buenos Aires.
Durante la 34° Edición de las Jornadas Internacionales de ATVC que se realizaron en el Hilton Hotel de la Ciudad de Buenos Aires, también se analizó la actual situación de ArSat y las estrategias del Gobierno para que compita en el sector telco.
Arsat: el Gobierno lanza puesta en valor
El encargado de dar la visión oficial a partir de la cual la prioridad de la sociedad es el ordenamiento de la gestión y el de cumplir su rol operador de infraestructura, fue Mariano Greco, presidente y gerente General de la sociedad.
Lo hizo en el panel «Competitividad local en la era digital», que compartió con Emanuel Gainza, secretario de Modernización de la Provincia de Entre Ríos; Diego Valenzuela, intendente de la Municipalidad de Tres de Febrero; Facundo Fernández de la Asociación Bonaerense de Televisión (ABT) y Delfina Irazusta, directora ejecutiva de Red Innovación Local.
En ese contexto, la máxima autoridad de ArSat admitió que la sociedad se encuentra en un proceso de reordenamiento y puesta en valor.
El ejecutivo aclaró que «durante un largo tiempo ArSat fue un vehículo de políticas, más que una empresa. Hoy el reto es complementarnos con la industria. Es una empresa consolidada, pero a la que le falta abrirse».
En este marco, se analiza, por ejemplo, su salida a bolsa del 49% del capital que no corresponde a las acciones Clase A reservadas, además de encarar un plan de negocios y en poner en valor los activos de la sociedad estatal.
«Nuestra REFEFO está subutilizada en muchos casos. Queremos ser un actor más, integrarnos y colaborar con el sector privado y dejar de ser un vehículo de políticas.», agregó Greco.
La privatización de Arsat es incierta
El anterior gobierno kirchnerista hizo de la sociedad una herramienta poderosa para pelearle mercado y marcarle la cancha a las empresas privadas del sector y hasta le reservó una parte del espectro de 5G que fue licitado antes del 10 de diciembre pasado con el objetivo de crear una empresa estatal telco que, con la llegada de los libertarios al poder y la decisión de privatizarla se dejó sin efecto.
Pero, a pesar de que ya pasaron casi 10 meses del desembarco libertario en la Casa Rosada y del interés mostrado por varios grupos internacionales por comprar ArSat, todavía es incierta la decisión que tomarán en el oficialismo sobre el proceso privatizador de la sociedad.
Es más, en el inicio de la nueva gestión se vivieron momentos tensos en el interior de la sociedad estatal, donde hubo disputas por la ocupación de los cargos y de los espacios de poder.
También hubo varios despidos de personal y hasta reducción de presupuesto, una constante en todas las sociedades controladas por el Estado en las cuales la administración libertaria pretende achicar las estructuras al mínimo posible hasta finalmente entregarlas al sector privado.
En el caso de ArSat se suma un condimento adicional, si se tiene en cuenta que fue una de las sociedades públicas donde el kirchnerismo nombró una gran cantidad de cuadros partidarios con varios funcionarios que pretendían montar una operadora de telecomunicaciones estatal sobre la base de la compañía.
De hecho, un mes antes del cambio de gobierno, dirigentes gremiales y funcionarios de ArSaT, crearon un grupo de trabajo formado por Carlos Andrenacci, director de la empresa en representación del gremio de Foetra; José Duarte, sub gerente de ArSat; y Micaela Sánchez Malcom, ex secretaria de Innovación Pública con la idea de darle utilidad al espectro de 4G y 5G a través de movilidad y acceso fijo inalámbrico (FWA) usando los 90 Mhz que la sociedad posee del remanente de las anteriores licitaciones, que nunca se usaron y quitaron capacidad a los privados, con el agregado de los 100 Mhz de 3,5 Ghz destinados al 5G en la nueva y conflictiva licitación.
¿Cuánto deberá pagar el sector privado por Arsat?
Es más, si se toma el valor del espectro de 4G, actualmente la compañía estatal tiene un lucro ocioso por el cuál las operadoras privadas pagaron hasta u$s500 millones. A esto se suman los 100 Mhz de 5G, por el cuál los privados están obligados a pagar u$s350 millones.
Pero se debió dejar vacante la convocatoria, porque las empresas no tenían la capacidad económica para hacerlo y el espectro quedo vacante y otorgado a ArSat por la ley AFTIC en las postrimerías de la administración de Cristina Fernández, en el 2015.
Querían que ArSat ofreciera servicios que compitan con las empresas privadas, desde la red de fibra construida con fondos provenientes del llamado Servicio Universal. Es decir, del aporte de todos los operadores privados.