Franco Colapinto bajo la lupa

Un torbellino cambió la vida de Franco Colapinto tipeando en la pantalla táctil en su smartphone. En la descripción de redes sociales, borró el 2 para poner el número menor y combinar la frase «Piloto de Fórmula 1» como carta de presentación y con ello cruzar un umbral que no tiene vuelta atrás. Por el resto de su vida estará acompañado por la F1, como piloto o expiloto, pero lo que está en juego en estos días es la manera de continuar en el primer grupo. Principalmente, porque todos quieren tenerlo, representando una apuesta de Williams Racing al afrontar su desarrollarlo pero, al mismo tiempo, una inversión de bajo costo para los que evalúan el recambio por un «BBB» (bueno, bonito y barato) que entrega resultados deportivos, imagen positiva, frescura y todo lo que gusta en el universo paralelo de las redes sociales. Así es que, en menos de un mes, Colapinto pasó a ser el más nombrado en la F1 por sus muestras de habilidad y adaptación tanto por la vehemencia y arrojo que incomoda a los que sienten temblar sus butacas con el vendaval de las pampas.

Su frenética llegada en reemplazo de Logan Sargeant hizo que la jugada en favor de Colapinto sea observada de cerca por la crítica, agazapada. La confianza de Williams en el pupilo y su aclimatación fueron admirables en la carrera debut de Monza, Italia. «No es normal que esto suceda«, lanzó el jefe de equipo, James Vowles, al ver que Colapinto estuvo a la par de su compañero, Alex Albon, el tailandés que pronto alcanzará el centenar de participaciones en F1. En el GP de Azerbaijan sumó la experiencia de resetear la mente luego de un accidente contra el muro que separa los bólidos de las casas, en la pista callejera de Bakú. «Bien hecho», lo felicitó con sorpresa Charles Leclerc (Ferrari) al ver al chico de 21 años en el grupo de los más rápidos de la clasificación. El gesto lo repitió Lewis Hamilton (Mercedes) al no poder pasarlo en la carrera en que Franco sumó los primeros puntos de su vida: «Hizo un gran trabajo, es genial ver estos jóvenes talentos».

¿Colapinto se ganó un lugar para 2025?

El chico que entra a los circuitos tomando mate hizo sonar ciertas alarmas, rompió barreras con la nueva audiencia, renueva con frescura el ambiente típicamente contracturado de la Fórmula 1 y comenzó a ser una opción para seguir en la máxima categoría en lugar de tener solo una experiencia de reemplazante por nueve citas, hasta que en 2025 llegue Carlos Sainz para acompañar a Albon en Williams. «Estamos en la F1 y vamos a trabajar para quedarnos», con firmeza, decretó Maria Catarineu desde la representación del piloto en Bullet Sport Management. Curiosamente, los dos pilotos que tienen acuerdos para correr en el equipo de Franco el año próximo fueron los que elevaron la voz con una queja sobre el argentino. El disparador fue la movida magistral para ganar tres puestos en la salida del GP de Singapur, con total dominio del coche. Con la sangre caliente –y no por las altas temperaturas de la carrera nocturna– Albon descargó hacia al equipo por radio, criticando el ímpetu de su compañero, aunque después de ver las imágenes se retractó. El instinto de supervivencia también se activó en el español, que acusó el riesgo de un accidente.

Todos los contratos tienen sus cláusulas, como las que exigen rendimiento u ofrecen libertad de negociar ante ofertas superadoras; nada es absoluto aún con papeles firmados. Williams escucha a los interesados en Colapinto, que son varios, pero no estaría dispuesto a liberar a su nueva joya en proceso de pulido, por lo que nadie niega que el cambio de fichas pensado sea, por ejemplo, dentro de su estructura. Trascendió que ofertan contratos multianuales por Colapinto, en tanto que el mercado ya se activó con Liam Lawson ascendiendo en lugar de Daniel Ricciardo en RB para lo que queda de temporada. Falta anunciar si también acompañará a Yuki Tsunoda el año próximo, lo mismo que el segundo piloto de Sauber (futuro equipo Audi) a la par de Nico Hulkenberg. Como si fuera poco, crece el rumor en torno a la pobre productividad de Sergio Pérez (Red Bull) ¿con riesgo de no continuar? 

La experiencia es valorada de cara a un 2025 de transición hacia las nuevas reglas del 2026 en los autos de F1, pero los chicos pisan fuerte. Helmut Marko, a cargo del desarrollo joven de Red Bull desde hace dos décadas y de pocos halagos en sus dichos habituales, destacó como talento a Kimi Antonelli (rumbo a Mercedes), a su propio baluarte Lawson y con especial mensaje a Franco Colapinto: «Definitivamente es alguien para el futuro, lo que demostró es muy, muy bueno«. Si nada resulta, de base, Franco tendrá su lugar como piloto de reserva y pruebas en Williams, respirando de cerca al dúo de Albon y Sainz.