El gobierno juega todas sus fichas en una avanzada para privatizar Aerolíneas Argentinas
La Cámara de Diputados comenzará a discutir este miércoles en un plenario de comisiones el proyecto presentado por el PRO para privatizar Aerolíneas Argentinas. Así lo confirmó el oficialismo que en pocos días utilizó el reclamo de los gremios aeronáuticos para mover todas sus fichas en su avanzada contra la compañía de bandera.
La Cámara de Diputados comenzará a discutir este miércoles en un plenario de comisiones el proyecto presentado por el PRO para privatizar Aerolíneas Argentinas. Así lo confirmó el oficialismo que en pocos días utilizó el reclamo de los gremios aeronáuticos para mover todas sus fichas en su avanzada contra la compañía de bandera.
Lo que se discutirá en el Congreso de la Nación es el proyecto que hace tiempo presentó el diputado macrista Hernán Lombardi y que el gobierno decidió desempolvar en el marco de una estrategia general.
El primer paso fue presionar a los gremios, desoyendo sus demandas de mejoras salariales y recategorizaciones, el segundo fue negociar por debajo de las pretensiones de los trabajadores encendiendo la mecha de las protestas.
La ayuda colateral la dio su aliado Mauricio Macri publicando una carta en la que exigió “la liquidación y el desarme” de AA. Con la perorata utilizada en esa publicación lanzada en las redes sociales puso en fila a sus diputados para que avancen en esa dirección.
Ese mismo día, la mesa chica del Gobierno informó que se contactó con empresas privadas para que se hicieran cargo de parte del servicio de Aerolíneas.
El siguiente paso fue modificar el Código Aeronáutico para que el Estado pueda incorporar personal de tripulación extranjero y alquilar aeronaves de otros países. Una vez preparado el terreno, sólo bastaba asegurar que el tema finalmente se trate en el Congreso.
El oficialismo oficializó la citación para comenzar a debatir la privatización este miércoles a las 11 a un plenario de las comisiones de Transporte y de Presupuesto y Hacienda, que presiden la radical Pamela Verasay, y el mileísta José Luis Espert.
Para la ocasión fueron citados a exponer el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, el presidente de Aerolíneas Argentinas, Fabián Lombardo, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta.
El Gobierno, a través del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, había anticipado esta última movida. En declaraciones radiales admitió que “hay empresas interesadas en la adquisición de Aerolíneas, como Gol y JetSmart” pero aclaró que aún faltaba “la autorización del Congreso”.
En el debate parlamentario “vamos a trabajar en no permitir que se impongan condiciones imposibles”, advirtió Francos y elogió el proyecto del diputado del PRO, Hernán Lombardi, que va en la misma dirección que la intención de Javier Milei.
“Aerolíneas Argentinas históricamente tiene dificultades, por eso hicimos públicas algunas circunstancias y beneficios de los trabajadores y la arbitrariedad con la que manejan el poder que tienen para perjudicar a los argentinos con los paros”, lanzó el jefe de ministros en su embestida contra los gremios aeronáuticos.
Parte del armado legal para ello ya fue hecho esta mañana, cuando la Casa Rosada dictó un decreto que revierte los derechos de protección del trabajo nacional y habilitó la contratación de aeronaves y personal de tripulación extranjero.
La jugada fue posible por la vigencia del Decreto 70/2023 dictado a días de haber asumido Javier Milei y va de la mano con la iniciativa oficial de entregarle parte del servicio de AA a compañías privadas a fin de contrarrestar las medidas de fuerza que los trabajadores aeronáuticos llevan en defensa de sus puestos de trabajo y de la vigencia de la aerolínea nacional.
