La familia Menem reapareció como nunca en la política argentina desde el ocaso y muerte de Carlos Menem. Javier Milei no solamente admira al dos veces presidente, sino que además le dio la presidencia de la Cámara de Diputados a su sobrino, Martín Menem. Además, se suma Eduardo «Lule» Menem, subsecretario de Gestión Institucional, que avanzó en el organigrama del Estado en las últimas horas.
La familia Menem reapareció como nunca en la política argentina desde el ocaso y muerte de Carlos Menem. Javier Milei no solamente admira al dos veces presidente, sino que además le dio la presidencia de la Cámara de Diputados a su sobrino, Martín Menem. Además, se suma Eduardo «Lule» Menem, subsecretario de Gestión Institucional, que avanzó en el organigrama del Estado en las últimas horas.
«Lule» Menem acaba de sumar la Aduana a su área de influencia. Es que allí se designó como nuevo director de Reingeniería de Procesos Aduaneros de la Dirección General de Aduanas a un pariente suyo: Jorge Horacio Menem. Reemplaza a Maximiliano Miguel Luengo.
Antes de llegar a la Aduana, Jorge Menem era jefe del Departamento de Nuevas Tecnologías y Proyectos Especiales Aduaneros. Ahora tendrá a su cargo el desarrollo informático del organismo.
De hecho, el gobierno de Milei evalúa qué hacer con la Aduana desde antes de su asunción. En un principio se planteó la posibilidad de que dependiera del Ministerio de Defensa, bajo militares recomendados por Victoria Villarruel. Pero la vicepresidenta no pudo quedarse con el manejo de ese ministerio.
De momento, «Lule» Menem acapara poder. Ya tiene control sobre la Anses y el Pami y ahora un hombre que le responde tiene un cargo clave a la espera de ver si, contra el deseo de los trabajadores, la Aduana queda a las órdenes de Patricia Bullrich.