Kamala Harris hizo campaña en Pensilvania en la previa de la convención demócrata
La vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, viajó este domingo a Pensilvania, estado clave para las elecciones presidenciales de noviembre, antes de dirigirse a Chicago para una convención partidaria que tendrá altas medidas de seguridad. La demócrata de 59 años, que tras la retirada de Joe Biden revivió en su bando las esperanzas de una victoria contra Donald Trump, realizó una gira en ómnibus por el «swing state» (estado indeciso). La candidata y su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, quieren mostrar su apoyo a la clase trabajadora, en un estado que el actual presidente ganó por una mínima diferencia a Trump en 2020. Todas las encuestas, aunque dan una ligera ventaja a la demócrata, auguran una votación muy reñida en los comicios de noviembre.
Durante una parada de campaña en Rochester, Pensilvania, Harris pareció llamar «cobarde» al expresidente Trump, sin nombrarlo, mientras contrastaba estilos de liderazgo. «Esta campaña trata de reconocer que, francamente, en los últimos años hubo una especie de perversión que sugiere que la medida de la fuerza de un líder se basa en a quién derrota, cuando lo que sabemos es que la verdadera medida de la fuerza de un líder se basa en a quién levanta. Cualquiera que quiera golpear a otras personas es un cobarde«, aseguró la vicepresidenta estadounidense.
La senadora demócrata por Illinois, Tammy Duckworth, afirmó este domingo que el impulso de Harris sigue creciendo y que su plan económico cambiará la percepción de que, en esta materia, está en desventaja. El viernes Harris presentó un programa económico centrado en apoyar a la clase media, por ejemplo, con créditos fiscales para familias con recién nacidos o ayuda para la compra de vivienda.
La presencia de Biden y Obama
Según el partido demócrata, se espera que al menos 50 mil personas (entre delegados, voluntarios y simpatizantes) acudan a la tercera ciudad más grande de Estados Unidos para celebrar a su candidata hasta el jueves por la noche. Todo ello con un extenso dispositivo de seguridad, movilizando a 2.500 policías locales. Grupos propalestinos planearon manifestaciones, mientras que el intento de asesinato de Trump el 13 de julio sigue en la mente de todos.
El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, dijo que «la gran mayoría de los manifestantes son pacíficos y quieren que sus voces sean escuchadas, y vamos a proteger eso». Pero «si hay alborotadores, serán arrestados y condenados», detalló Pritzker el domingo por la mañana en CNN. A orillas del lago Michigan, los pesos pesados del partido acudirán a apoyar a Harris, empezando por el expresidente Barack Obama y su esposa Michelle.
En su bastión de Chicago, el carismático orador movilizará aún más a los demócratas, muchos de los cuales dicen encontrar, en este inicio de campaña de la vicepresidenta, una euforia que recuerda a la marcha hacia la Casa Blanca del primer presidente negro de Estados Unidos, en 2008. Pero le corresponderá a Biden, el lunes por la noche, pronunciar lo que será a la vez el primer discurso importante de la convención y una especie de mensaje de despedida.
Biden, según un comunicado de prensa, presumirá de los resultados de su mandato, que concluye con «la economía más fuerte del mundo». Sobre todo pedirá apoyo para la vicepresidenta poniendo de relieve la importancia de la elección frente a un presidente que fue condenado penalmente y que no se comprometió a admitir una posible derrota.
La apertura del lunes también contará con los discursos de la primera dama, Jill Biden, de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y con la bienvenida del alcalde de Chicago, Brandon Johnson. Obama, que tiene en Chicago su hogar político, será el orador principal el martes en el escenario del United Center, al que también se subirán el marido de Harris, Doug Emhoff, y el gobernador de Illinois, JB Pritzker.
Ligera ventaja de Harris
La carrera hacia las elecciones presidenciales presenta un escenario muy parejo que, por el momento, da una ligera ventaja a Kamala Harris según varios sondeos fechados este domingo. La diferencia más significativa es la que ofrece la nueva encuesta publicada por Washington Post, ABC News e Ipsos, que da a la candidata demócrata una ventaja de 50 por ciento frente al 45 por ciento de apoyo que recibe Trump, si bien Harris no logra superar al expresidente en temas clave como el manejo de la economía y la inmigración.
En el promedio de FiveThirtyEight divulgado este domingo, Harris adelanta a Trump por un margen de 2,6 puntos porcentuales (46,4 por ciento frente al 43,8 por ciento). Y de acuerdo con un agregado de encuestas publicado por The Hill/Decision Desk, Harris supera a Trump a nivel nacional por un estrecho 1,8 por ciento (49 por ciento de la demócrata frente al 47 por ciento del republicano). Así la dupla demócrata Harris–Waltz está revirtiendo por el momento los malos augurios para su formación de cara a los comicios de noviembre que tenía Biden cuando figuraba como candidato.
Trump intensifica su agenda
Trump tendrá esta semana una intensa agenda de actos de campaña para contrarrestar el foco mediático que en los próximos días se cernirá sobre la Convención Nacional Demócrata. La campaña del aspirante republicano informó este domingo que Trump y su equipo se desplegarán en cuatro estados clave como Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte o Arizona.
«En la Convención Nacional Demócrata, Kamala Harris se esconderá detrás de celebridades porque las familias comunes y corrientes saben que fue un desastre absoluto para nuestra nación, y los estadounidenses están peor ahora que hace cuatro años», atacaron los asesores principales de la campaña de Trump, Chris LaCivita y Susie Wiles, en un comunicado. Trump hablará sobre economía el lunes en Pensilvania, y luego sobre criminalidad y seguridad nacional los dos días siguientes, en Michigan y Carolina del Norte. Luego viajará a Arizona, en la frontera con México, para hablar sobre inmigración.
El compañero de fórmula del expresidente, el senador por Ohio JD Vance, intervendrá en eventos en solitario en Pensilvania, Wisconsin y Georgia a lo largo de la semana y lo acompañará en el de Carolina del Norte. Además representantes republicanos ofrecerán ruedas de prensa en el Hotel Trump de Chicago para seguir transmitiendo su mensaje en una ciudad abarrotada de delegados demócratas venidos de todo el país.
El sábado Trump arremetió duramente contra ABC, la cadena estadounidense donde debatirá contra Harris, el 10 de septiembre, calificando a los trabajadores del canal como «personas horribles». «Para mí, ABC es peor que CBS y peor que CNN. Yo la llamo ‘ABC, noticias falsas y malas’… Son tan malos. Son tan deshonestos. En mi opinión, muy deshonestos. Creo que son los peores y sé de lo que hablo porque veo cómo me tratan. Son personas horribles», aseguró Trump ante ocho mil personas en un mitin en la localidad de Wilkes-Barre, Pensilvania.