Estados Unidos: Biden dijo que «la ambición personal no podía anteponerse a salvar la democracia»
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este miércoles que «la ambición personal no podía anteponerse a salvar la democracia», en sus primeras declaraciones para explicar la decisión de poner fin a su campaña de reelección. En un breve discurso a la nación desde el Despacho Oval de la Casa Blanca, Biden dijo que Estados Unidos está en un «punto de inflexión», una frase recurrente en sus discursos, y que en las últimas semanas le quedó claro que tenía que «unir» al partido demócrata. La vicepresidenta Kamala Harris, quien reemplazó a Biden en la carrera presidencial y está desarrollando una campaña muy activa, se apoyó en una de las hermandades afroamericanas más antiguas del país para pedir el voto de las mujeres negras en las elecciones de noviembre.
«Pasar la antorcha» a los jóvenes
En un discurso que duró 11 minutos, Biden manifestó: «Creo que mi historial como presidente, mi liderazgo en el mundo y mi visión para el futuro de Estados Unidos, todo justificaría un segundo mandato, pero nada puede interponerse en el camino de salvar nuestra democracia. Eso incluye la ambición personal«. El mandatario dijo haber reflexionado y decidido que «la mejor manera de avanzar es pasar la antorcha a una nueva generación, es la mejor manera de unir a nuestra nación».
«La defensa de la democracia es más importante que cualquier título. Saco fuerzas y encuentro alegría al trabajar para el pueblo estadounidense. Pero esta sagrada tarea de perfeccionar nuestra Unión no se trata de mí. Es sobre ti. Tu familia. Tu futuro», sostuvo un Biden muy mesurado, que inició sus palabras citando lecciones de presidentes anteriores que insinúan la amenaza que, en su opinión, representa Donald Trump para el país.
«George Washington nos demostró que los presidentes no son reyes», dijo Biden e insistió: «Lo mejor de Estados Unidos es que aquí no gobiernan reyes ni dictadores. El pueblo lo hace. La historia está en tus manos. El poder está en tus manos. La idea de Estados Unidos está en tus manos«. Desde el Despacho Oval, luego de poner fin a casi una semana de confinamiento para recuperarse del covid-19, Biden dijo que durante los próximos meses estará concentrado en terminar su mandato como presidente.
«Eso significa que seguiré reduciendo los costos para las familias trabajadoras y haciendo crecer nuestra economía. Seguiré defendiendo nuestras libertades personales y nuestros derechos civiles, desde el derecho a votar hasta el derecho a elegir (en referencia al aborto)», planteó el presidente, quien se deshizo en elogios hacia la vicepresidenta Kamala Harris: «Ella tiene experiencia. Es fuerte, es capaz. Ha sido una compañera increíble para mí y una líder para nuestro país. Ahora la decisión depende de ustedes, el pueblo estadounidense».
Nunca antes un aspirante a la presidencia se había retirado de la carrera tan cerca de las elecciones. El presidente Lyndon Johnson (1963-1969) anunció en marzo de 1968 que no optaría a la reelección, pero lo hizo cuando las primarias del partido acababan de empezar. La decisión de Biden se produjo con las primarias ya terminadas y a poco más de tres meses para las elecciones.
Harris pide el voto de las mujeres negras
La campaña demócrata continúa, y desde la ciudad de Indianápolis Harris advirtió que en estos comicios está en juego la libertad «de votar, de la violencia con armas de fuego, de vivir sin miedo a la intolerancia y al odio». «Nos enfrentamos a una elección entre dos visiones diferentes para nuestra nación: una centrada en el futuro y la otra centrada en el pasado. Y con su apoyo, estoy luchando por el futuro de nuestra nación», dijo Harris en un evento organizado por Zeta Phi Beta, una de las hermandades negras más antiguas del país.
En su tercer acto como aspirante a dirigir la Casa Blanca luego de la renuncia de Biden, la vicepresidenta estadounidense prometió que si es elegida centrará sus esfuerzos en convertir en ley las protecciones federales al aborto. «Creemos en la libertad reproductiva, lucharemos por el derecho de la mujer a elegir, porque una no tiene que abandonar su fe o creencias profundamente arraigadas para estar de acuerdo en que el gobierno no debe decirle qué hacer», afirmó Harris, de ascendencia jamaiquina e india.
La vicepresidenta aprovechó la ocasión para atacar el Proyecto 2025 que propone Trump si llega al poder, la plataforma escrita por sus aliados que incluye, entre otras medidas, la eliminación del Departamento de Educación. «El Proyecto 2025 es un plan para devolver a Estados Unidos a un pasado oscuro. Estos extremistas quieren hacernos volver atrás», dijo Harris, quien agregó: «Hay mucho en juego. Y nuevamente nuestra nación cuenta con ustedes para energizar, organizar y movilizar, para registrar a la gente, para votar, para llevarla a las urnas y seguir luchando por el futuro que nuestra nación y su gente merecen».
El martes en un acto en Wisconsin, Harris insistió en la batería de casos judiciales en los que está implicado Donald Trump y escenificó el papel que encarnará en la campaña: la de una exfiscal contra un delincuente, aprovechando que Trump fue condenado en mayo en un caso penal. Respaldada por un gran número de personalidades y congresistas demócratas, Harris tiene casi asegurada la nominación en agosto en la convención de su partido y se convertirá oficialmente en la candidata demócrata para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Trump contra una «lunática radical»
Por su parte Trump sigue recorriendo el país para capitalizar el éxito de la convención republicana en Milwaukee, que lo entronizó oficialmente como candidato. El miércoles por la noche acusó a la vicepresidenta Kamala Harris de ser una «lunática radical de izquierda», en su primer acto desde que la demócrata lanzara su candidatura tras el retiro de Biden de la carrera por la Casa Blanca.
«Ella es una lunática radical de izquierda que destruirá nuestro país. No dejaremos que eso ocurra», afirmó el expresidente y candidato republicano en un acto de campaña en el estado de Carolina del Norte. Ataviado con su tradicional corbata roja, Trump llamó a Harris «la fuerza impulsora ultraliberal detrás de cada una de las catástrofes de Biden».
Trump sostuvo que los jefes del partido demócrata estaban detrás de la decisión de Biden de renunciar a su candidatura y acusó a Harris, a quien apodó «la mentirosa», de encubrir la «incapacidad mental» del presidente. «Ahora tenemos una nueva víctima a derrotar», dijo antes de criticar la trayectoria de la vicepresidenta, especialmente en materia de política exterior e inmigración.
«Si empezamos a ganarle por 10 o 15 puntos en las encuestas, ¿creen que nos van a mandar un tercer candidato?», disparó Trump, quien también señaló a Harris de estar a favor de «ejecutar bebés» con su programa sobre el aborto. «Ella quiere abortos en el octavo y noveno mes de embarazo, hasta el nacimiento e incluso después del nacimiento, ejecutar bebés», alegó el magnate.
El candidato republicano se comprometió a participar en un debate con Kamala Harris, a quien considera una rival «más fácil» de vencer que Biden. Las encuestas publicadas desde que la vicepresidenta entró en la carrera son bastante dispares, con los dos candidatos codo a codo. La última, publicada el martes por Reuters/Ipsos, da sin embargo una ligera ventaja a la demócrata (44 por ciento de intención de voto contra 42 por ciento).
La campaña de Trump presentó el martes una denuncia ante la Comisión Federal Electoral (FEC, en inglés) contra la de la vicepresidenta Kamala Harris por tomar «indebidamente» los fondos de campaña del presidente Joe Biden. En sólo 24 horas Harris logró el récord de recaudar más de 81 millones de dólares para su campaña.