Suele incluirse a Los misterios de la taberna Kamogawa, novela del odontólogo japonés Hisashi Kashiwai, en rankings y catálogos de libros sobre los cinco sentidos o el mundo gastronómico, y se la ha definido también como «una de las novelas más apetitosas».
Ahora llega -también editado por Salamandra- la segunda parte del fenómeno del cosy crime japonés. Un misterioso anuncio de una sola línea en una revista culinaria, sin número de teléfono ni dirección, da inicio a la trama: ¡quienes deseen visitar la taberna Kamogawa tienen que confiar en un toque de magia para llegar hasta ella!
Solo los asiduos y los curiosos, guiados por el destino, encuentran el camino hasta el pequeño edificio escondido entre las calles de Kioto. Un padre y su hija anuncian sus servicios como «detectives de la comida» y, valiéndose de ingeniosas estrategias y arduas investigaciones, logran recrear un plato del pasado de sus clientes. A través de esos platos reaparecen no sólo las historias olvidadas sino también las promesas de felicidad futura.
