La violenta volcada de Anthony Edwards que lesionó a su rival en la NBA
El tipo ya venía amagando con hacer una volcada épica. En diciembre del año pasado quiso «acabar» con la carrera del camerunés Joel Embiid, pero a pesar de que el último MVP de la NBA terminó desparramado por el piso, la pelota fue rechazada por el aro. Y hace poco más de una semana intentó algo parecido ante otra estrella de la liga estadounidense, Anthony Davis. Pero en pleno estadio de Los Angeles Lakers, tampoco se le dio.
Bueno, esta vez, Anthony Edwards sí pudo anotarse la volcada tan espectacular como violenta que venía buscando. No fue ante una estrella pero vaya que dio que hablar.
El escolta de los Minnesota Timberwolves donde el cordobés Pablo Prigioni es asistente técnico es una de las figuras de la temporada y anoche se quedó con una acción para la historia, cuando atropelló en los aires al buen John Collins (Utah Jazz) y realizó la volcada del año.
Corría el tercer cuarto, con el local Utah arriba por un punto cuando Edwards recuperó en su cancha, cedió y fue a buscar la devolución. La recibió dentro de la zona pintada y, dando apenas dos pasos previos, sin picar la pelota, tomó vuelo para toparse con Collins quien, previo manotazo en la cara, terminó sentado en el piso agarrándose la cabeza mientras Edwards la volcaba con toda la furia.
Quienes también se agarraron la cabeza fueron los compañeros de Edwards, como no pudiendo creer semejante volcada, mientras que el propio protagonista se tomaba la mano, dado que según se informó más tarde, se dislocó un dedo al depositarla en el aro.
Por el lado de Collins, la cosa no terminó ahí. Fue reemplazado por el golpe en la cabeza y no volvió en todo el partido y, como si se tratase de un colmo, no sólo no cobraron la falta ofensiva, sino que le pitaron infracción a él por lo que Edwards sumo un tiro libre tras la acción.
Una vez finalizado el encuentro, Edwards fue entrevistado, reaccionó en vivo a la repetición de la volcada y cuando se retiraba, un hincha le pidió la camiseta, cosa que el jugador rechazó alegando que debía ser para el propio Collins. No quedó claro si fue en forma de cargada, pero según trascendió, la casaca se la llevó Edwards y nadie más.
El triunfo de los Timberwolves fue el 47 de la temporada, con lo que se ubican primeros en su conferencia junto a Denver y Oklahoma City a falta de 14 partidos para el inicio de los playoffs. Toda una novedad para una franquicia acostumbrada a perder, que tiene como mejor resultado histórico las semifinales de 2004, con Kevin Garnett como figura. A partir de allí, se clasificaron sólo tres veces a playoffs en 19 años, nunca pasando de la primera ronda.
Por Edwards, de apenas 22 años y en su cuarto año como profesional, esta es su temporada destape, siendo la figura de un equipo que da pelea, con promedios de 26,6 puntos, 5,4 rebotes y 5,1 asistencias y numerosas comparaciones con nada menos que Michael Jordan… Más que nada por su parecido físico, aunque cada vez más por su forma de jugar.