Hermetismo total sobre el paciente que hace una semana recibió el chip cerebral de una empresa de Elon Musk
Una vez terminada la intervención, hace una semana, Elon Musk se limitó a decir en un comunicado que el voluntario «evoluciona favorablemente».
Por iProfesional
Pasó más de una semana desde el 29 de enero y no hubo ninguna actualización sobre el estado del salud del paciente que recibió el primer implante cerebral de la historia, anunciado por el empresario Elon Musk.
El magnate afirmó ese día que su empresa Neuralink implantó por primera vez con éxito uno de sus chips cerebrales inalámbricos en un ser humano. En los primeros resultados se detectaron «prometedores picos neuronales o impulsos nerviosos y el paciente se está recuperando bien», señaló.
El hermetismo sobre la evolución del paciente fue total desde ese día. Una vez terminada la intervención, Musk difundió ese comunicado donde dijo que el voluntario «evoluciona favorablemente». No hubo actualización de su parte médico desde entonces.
El objetivo de Neuralink es conectar cerebros humanos a computadoras y ayudar a tratar afecciones neurológicas complejas, según informó la empresa. Varias firmas competidoras ya implantaron dispositivos similares.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, sigla en inglés) autorizó en mayo a la empresa de Musk la prueba del chip en seres humanos, un hito fundamental después de las dificultades que había tenido para obtener la aprobación.
Esto dio luz verde para iniciar el estudio, de seis años de duración, en el que se utiliza un robot para insertar quirúrgicamente 64 hilos flexibles, más finos que un cabello humano, en una parte del cerebro que controla la «intención de movimiento», según Neuralink.
¿Cómo funciona el chip cerebral anunciado por Elon Musk?
La empresa afirmó que estos hilos permiten que su implante experimental -alimentado por una batería que puede cargarse de forma inalámbrica- registre y transmita señales cerebrales también de forma inalámbrica a una aplicación que decodifica cómo pretende moverse la persona.
En una publicación en X, la red social de la que es propietario y que antes se conocía como Twitter, Musk dijo que el primer producto de Neuralink se llamaría Telepathy. Según Musk, Telepathy permitirá «controlar el teléfono o la computadora, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con sólo pensar».
La competencia de Neuralink por los chips cerebrales
«Los primeros usuarios serán personas que hayan perdido la funcionalidad de sus extremidades», añadió. «Imagínese que (el físico británico fallecido) Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo», agregó. El científico padecía una enfermedad motoneuronal.
Aunque la participación de Musk le da notoriedad a Neuralink, se enfrenta a rivales que tienen un historial que en algunos casos se remonta a dos décadas. Por ejemplo, Blackrock Neurotech, con sede en Utah, EE.UU., implantó muchas interfaces cerebro-computadora en 2004. Precision Neuroscience, creada por un cofundador de Neuralink, también pretende ayudar a personas con parálisis.
Su implante se asemeja a un pedazo muy fino de cinta adhesiva que se coloca en la superficie del cerebro y puede implantarse a través de un «microcorte craneal«, lo que, según afirma la empresa, es un procedimiento mucho más sencillo.
Los dispositivos existentes también dieron resultados positivos. En dos estudios científicos recientes realizados en los Estados Unidos, se utilizaron implantes para monitorear la actividad cerebral cuando una persona intentaba hablar, la cual luego podía descodificarse para ayudarla a comunicarse.