El documental «Galasso: Pensar nacional» continúa en cartel en el Cine Gaumont
El documental «Galasso: Pensar en nacional», dirigido por Federico Sosa, sigue en cartelera en el Cine Gaumont hasta el miércoles 31 de enero, a las 13.45, mostrando un recorrido de la historia del peronismo a partir de los libros y reflexiones del ensayista revisionista Norberto Galasso sobre los intelectuales más relevantes de ese movimiento: Raúl Scalabrini Ortiz, Arturo Jauretche, John William Cooke y Juan José Hernández Arregui.
Sobre las recupercusiones del ciclo en el Gaumont, Sosa reflexionó: «La película se estrenó a sala llena quedando 30 personas afuera sin poder ingresar. Tuvo una muy buena repercusión por ser un documental debido al boca a boca y las recomendaciones. Fui las dos semanas en cartel a todas las funciones a presentar la película y charlar con el público al término de la función y eso le dio mucha repercusión».
«También unos afiches que pegó por el centro un amigo de Galasso ayudo a difundir. Me llamaron de muchas radios, salieron notas en Télam, Infobae, Escribiendo Cine, A sala llena, Blog de Cine e independientes. Hubo radios del interior con la que hablé debido a que en la primera semana la dejaron disponible en Cine.ar Play, por lo que se pudo ver en todo el país. Después por una cuestión de reglamento de la plataforma fue levantada. Un poco esa fue la repersión», destacó el cineasta.
El largometraje de 82 minutos sigue las actividades del octogenario autor especializado en historia argentina revisionista, como sus disertaciones políticas y su día a día, en los que analiza el devenir de la actualidad en la segunda etapa del Gobierno de Mauricio Macri, algo que Sosa destaca como valioso y que le da cierta actualidad a partir del ascenso de Javier Milei a la presidencia de la Nación.
«Estas reuniones deben ser para aclararnos las cosas pero también para darnos fe de que el pueblo siempre vuelve. Y volver con la idea de que todo es distinto en esta Argentina y este mundo, lo que obliga a adoptar medidas audaces y avanzar en un proceso revolucionario de cambios, pero de cambios en serio, no de Cambiemos», dijo Galasso en una charla pública para expresar una noción que, fortuitamente, fue señalada por referentes y adherentes a La Libertad Avanza pero con una orientación ideológica opuesta.
A modo de conclusión del documental, el escritor nacionalista sostuvo que «las ideas necesarias siempre se imponen; se irradian, tardan a veces en imponerse pero lo logran porque se encuentran con la realidad. Cuando se piensa con todos los elementos que puede dar el pensamiento pero desde lo nacional y se comprende la realidad nacional, hay muchas posibilidades de incidir en los acontecimientos».
Galasso, que se graduó de contador en la Universidad de Buenos Aires pero dedicó su carrera a revisar la historia argentina, considera que «los sectores de clase media cercanos a la clase trabajadora, que a veces tienen ingresos semejantes, han sido colonizados mentalmente» y destacó la posición al respecto de Arregui, que criticaba a los diarios La Nación y La Prensa por supuestamente ayudar a los británicos a través de sus suplementos culturales a «imponer con sus recomendaciones libros extranjeros» para «consolidar un dominio a partir de una superestructura cultural antinacional».
«Critica al curso de la literatura argentina y la dilución del Martín Fierro frente a la preponderancia que toman Victoria Ocampo, Jorge Luis Borges, Eduardo Mallea, Manuel Mujica Lainez o Ernesto Sábato» porque «el imperialismo impide la formación de una cultura nacional» y busca sustentar una «Argentina blanca europeizada que niega al resto de América Latina y mira a Europa», interpretó Galasso sobre el activista referente de la izquierda nacional.
En cuanto al cruce y antagonismo simultáneo del marxismo con el peronismo, una de las discusiones de ese entonces, el documental toca la temática en un pasaje en el que Galasso menciona que Arregui había fundado el Grupo Condor, «definido como un grupo que estaba con el movimiento nacional pero era marxista, así que Cooke le dijo que es inconveniente porque el marxismo en Argentina estaba desprestigiado».
«Lo escucho a Galasso hace más de 20 años. Fui a un montón de charlas, lo leí de adolescente y de grande también fui con todos los libros. En 2009 o 2010 hablaba de Jauretche, Arregui, Scalabrini Ortiz… y me resultó conmovedor. Así que pensé ‘esto merece estar en una película, ¿cómo es posible que no se haya hecho una película de Galasso ni de estos pensadores? Hay algunas cosas, pero muy flacas con respecto a lo que representaron», contó el director en diálogo con Télam sobre el surgimiento de la idea del documental.
En cuanto a los personajes abarcados, destacó: «FORJA se funda en el 35 y escriben consignas que las multitudes del 17 de octubre gritaban 10 años después».
«Lo más complejo fue evitar que cuando se terminara de editar no quedara vieja, una pieza de museo. Y creo que lo logramos porque mucha gente me está diciendo que parece que está hecha ayer la película, sobre todo ahora con todo lo que está pasando. Esa lógica estuvo en el montaje y le dije al editor que hiciera resonar hoy todos los problemas de hace cien años que todavía hoy no están resueltos. Algo que no relata el presente hay que sacarlo. Un documental político tiene que molestar, hablarnos hoy», agregó.
Sosa criticó también la noción de que en las librerías de la Avenida Corrientes haya muchos libros de posmodernistas franceses como Michel Foucault o Charles Deleuze y que en las universidades nacionales «esté en la currícula toda la filosofía y el pensamiento europeo, que sigue siendo predominante mientras Rodolfo Kusch o Hernández Arregui no se leen; se forma a pensadores, a estudiantes, que están pensando con libros europeos».
«Los imperios vienen acá y arman este mundo que estamos viendo de globalización. Quieren que nosotros seamos exportadores de materia prima y mano de obra barata, pero ellos son proteccionistas y siempre lo fueron», concluyó.