Videojuegos: el polémico CEO de Activision Blizzard renuncia a su cargo
Ahora bajo el paraguas de Microsoft y Xbox, la compañía dueña de Call of Duty, World of Warcraft y Cundy Crush inaugura una nueva era.
Bobby Kotick, el polémico y cuestionado CEO de Activision Blizzard (creadores de Call of Duty, World of Warcraft y Cundy Crush), anunció oficialmente su renuncia efectiva el próximo 29 de diciembre. La salida llega tras la adquisición de la compañía de videojuegos por parte de Microsoft y Xbox, la más grande de la historia: u$s68,7 mil millones.
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Microsoft no ha elegido un reemplazo de Kotick sino que puso a tres ejecutivos de la compañía bajo el mando del presidente de Microsoft y Xbox Game Studios Matt Booty que, además, ahora tendrá bajo su orbita al estudio Bethesda. Se trata del presidente de Blizzard Mike Ybarra, presidente de publishing de Activision Rob Kostich, y vicepresidente de Activision Blizzard Thomas Tippl.
Otra serie de ejecutivos abandonarán la empresa entre enero y marzo para garantiza la transición, confirmó Phil Spencer CEO de Xbox. «Me gustaría agradecerle a Bobby por sus contribuciones invaluables a esta industria, su sociedad para cerrar la adquisición de Activision Blizzard y su colaboración posterior, además desearle lo mejor a él y a su familia en su próximo capítulo», publicó Spencer en un memo a la compañía.
De esta forma, y con un rol central para Booty, Microsoft continúa integrando Activision Blizzard tras la adquisición. Los gamers ahora esperan las primeras novedades de futuros títulos de la desarrolladora y la llegada de juegos previos al servicio de suscripción Xbox Game Pass.
Las polémicas de Bobby Kotick: Activision Blizzard pagará u$s54 millones en demanda por acoso sexual
Un regulador de California llegó a un arreglo judicial con Activision Blizzard por una denuncia de cultura de acoso sexual en la compañía. Ahora bajo la dirección de Microsoft, la empresa deberá pagar u$s54 millones.
La denuncia planteó que Activision Blizzard tenía una cultura de fraternidad donde las mujeres eran víctimas de acoso sexual y discriminación de género. Tras la denuncia, las cabezas de Blizzard abandonaron la compañía. Un informe de The Wall Street Journal reportó que Bobby Kotick estaba al tanto de estos comportamientos durante años.
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