La oposición busca regular las redes sociales: qué propone
El uso de las redes sociales genera enormes beneficios y hasta oportunidades, incluso económicas en los usuarios de esas herramientas digitales. Sin embargo, conlleva serios peligros como abusos e incluso estafas y hasta hostigamiento en menores que provocan múltiples problemas y patologías severas no sólo en adultos sino que alcanzan también a menores de edad, que son los más vulnerables a ese tipo de situaciones.
Estos abusos vulneran derechos esenciales como el robo de identidad pero es más grave aún en niños que están más expuestos por su falta de experiencia y madurez.
La oposición busca regular las redes sociales
Para prevenir esas situaciones, en el Congreso hay varios proyectos presentados -aunque ninguno llegó al recinto- y en las últimas horas se sumó una iniciativa de la diputada nacional Mariana Stilman de la Coalición Cívica, que tiene el respaldo del bloque de la CC fundado por Elisa Carrió.
«Se verifican día a día, graves situaciones de bullying, desafíos que derivan en afectaciones a la integridad física, suicidios, abusos sexuales, etc», afirma la diputada Stilman.
Para Stilman, «los niños, que antes debían prepararse para los peligros que les deparaba ‘la calle’ cuando salían de sus casas, hoy se sumergen en el espacio cibernético sin ningún tipo de preparación, sin un adulto que los guíe, sin una autoridad presente que controle el tránsito de información digital, ni que los pueda proteger de los riesgos a los que se enfrentan con cada click».
Por eso, es necesario, según Stilman, «actualizar la regulación de la protección de datos personales, establecer un sistema de contención para población más vulnerable, del que sean parte tanto los organismos del Estado, como las organizaciones civiles y las empresas del sector, en francos acuerdos de colaboración».
El proyecto busca proteger a los menores frente a la suplantación de identidad.
Las actividades que actualmente no se encuentran tipificadas penalmente y perjudican gravemente y en mayor medida a niños, niñas y adolescentes -aunque no exclusivamente- son el hostigamiento digital, la suplantación de identidad, la difusión y distribución de imágenes sexuales sin consentimiento, entre otras conductas peligrosas.
¿Qué propone el proyecto para regular las redes sociales?
El proyecto propone reprimir con penas de seis meses a 2 años para quien se apodere de la identidad de una persona sin su consentimiento.
La pena será de prisión de 1 a 4 años cuando esa cause perjuicio a la persona a la que se suplanta la identidad, se realice en forma sostenida en el tiempo y obligue a la víctima a alterar su proyecto de vida.
En tanto, el proyecto establece que será reprimido con prisión de seis meses a 2 años la persona que intimidare u hostigare a otro mediante el uso de cualquier medio digital causándole a la persona un daño en su intimidad, privacidad, dignidad, libertad, imagen u honor. Siempre que el hecho no constituya un delito más severamente penado.
La pena será de prisión de 1 a 6 años y multa de de cinco a diez salarios mínimos vitales y móviles al que sin expresa autorización difundiere, revelare, publicare, cediere, enviare o de cualquier manera pusiere a disposición de terceros, documentos, imágenes, grabaciones de audio o audiovisuales con contenido erótico y/o sexual, producidas en un ámbito de una relación íntima o de confianza, que el autor hubiere obtenido, o recibido de la persona afectada, y que hayan mantenido un vinculo sentimental o unión civil.
¿Qué fundamentan los diputados?
Se trata, según explicó la diputada Stilman a iProfesional, de «tres figuras que se incorporan conductas que no están contempladas en el Código Penal. Diferentes organizaciones nos plantearon esta situación preocupante en el desarrollo de las redes y cómo puede afectar».
El proyecto fue presentado en la Cámara de Diputados.
Stilman precisó que a través de la iniciativa se contemplan «las figuras de suplantación de identidad para hacer actos que la persona no consintió como el caso de hostigamiento y la publicación de imágenes» y explicó que «se plantean multas actualizadas y estableciendo un parámetro para que no quede atrás con la inflación».
Recórdo que en la Ciudad de Buenos Aires está sancionado el delito pero no así en el Código Penal. «Por eso lo incorporamos a pedido de sectores judiciales que necesitan que se establezca en la legislación nacional».
El Código Contravencional de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires -por ejemplo- sanciona esas conductas con multa o arresto pero la grave afectación a los bienes jurídicos implicados autoriza a que sean objeto de tutela penal.
En ese sentido, la Fundación Avon realizó una encuesta que permite tomar conciencia sobre la cantidad de personas que son objeto de las conductas señaladas y, distintos medios periodísticos dan cuenta del incremento de víctimas a través de las actividades antes descriptas como parte de comportamientos habituales en situaciones de violencia de género.
Actualmente, el Código Penal de la Nación sanciona algunas acciones que se llevan a cabo mediante la utilización de redes sociales, internet y medios electrónicos, pero no contemplan estas situaciones como el hostigamiento y la suplantación de identidad.
Es que, a pesar de la existencia de iniciativas legislativas que se fueron presentando relacionadas con este tema -algunas con estado parlamentario-, todavía no están tuteladas penalmente, conductas como la suplantación o apoderamiento de identidad, ni el hostigamiento digital, ni la difusión ilegítima de imágenes íntimas de contenido erótico o sexual.
El proyecto presentado por Mariana Stilman busca evitar el hostigamiento contra menores, a través de falsas identidades.
Redes sociales: datos que alarman
Según un relevamiento de las denuncias ante la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas (UFEDyCI), dependiente del Ministerio Público Fiscal porteño, casi el 40% de los casos de violencia de género en entornos digitales se producen a través de Instagram y más de la mitad son perpetrados por exparejas de las víctimas, en su mayoría con la modalidad de suplantar la identidad de las mismas y difundir contenido sexual sin su consentimiento.
«La violencia de género digital es una extensión de la violencia de género ‘tradicional’ que venimos discutiendo hace muchísimos años y que hoy se encuentra modernizada y potenciada con las nuevas tecnologías», expresaron desde esa entidad.
Según las denuncias realizadas ante la fiscalía, Instagram resultó con un 37,5% la plataforma más utilizada para ejercer violencia de género digital, seguida por WhatsApp y el sitio web XVideos, con el 12,5% de las denuncias cada uno.
En lo que va del año, se radicaron 1.421 denuncias por violencia de género en entornos digitales, que alcanzó su «pico máximo» durante la pandemia de Covid-19, cuando escaló a 3.452 denuncias durante 2021 en la Ciudad de Buenos Aires.
Del total de los casos registrados, el 54% fueron perpetrados por exparejas de las víctimas, un 27% por conocidos de su entorno y el 18% por desconocidos.
En tanto, el 72% de las víctimas son mujeres y el 63% son personas mayores de 30 años.
Respecto a las modalidades algunos ejemplos son la ciberviolencia de género, sextorsión, ciberacoso sexual, hostigamiento digital, difusión no consentida de imágenes o videos de contenido sexual y el monitoreo, control y vigilancia en línea.
Este es el texto del proyecto
Modificación del Código Penal. Delito de suplantación de identidad, hostigamiento en redes sociales y plataformas diigitales y publicación de imágenes sin consentimiento: