el sector pierde miles de millones al mes
Las principales entidades del rubro enviaron una carta a Sergio Massa pidiendo soluciones urgentes. La devaluación pegó de lleno en los costos del sector
Por Patricio Eleisegui
18/09/2023 – 12,23hs
La cadena láctea llega a este tramo del año con los números en rojo y una perspectiva que alienta los peores temores en el sector. Según las principales entidades del rubro, el segmento que integran las empresas y los productos de leche y sus derivados pierde a razón de 5.700 millones de pesos mensuales, y atraviesa un período de endeudamiento que podría redundar en la desaparición de diversos actores de ese nicho. Entre los actores de la industria láctea prevalece la idea de que continuarán los cierres de tambos, que sólo en la primera mitad del año totalizaron casi 140 en la zona centro de la Argentina.
Los detalles del mal momento que atraviesa el sector fueron volcados en una misiva que, enviada a Sergio Massa, actual ministro de Economía, lleva la firma de organizaciones como la Mesa de Productores de Leche de la Provincia de Santa Fe, la Cámara de Productores de Leche de la Cuenca Oeste de Buenos Aires (Caprolecoba), el Centro de la Industria lechera argentina (CIL), y la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel), entre otras.
Los pedidos del sector lácteo
«A pesar de que en el primer semestre fuimos muy impactados por la sequía y la persistencia de medidas macroeconómicas que nos mantuvieron en niveles negativos de rentabilidad (la cadena láctea viene perdiendo en conjunto 5.700 de pesos millones/mes), y pagando el costo de endeudarnos y descapitalizarnos crecientemente, sostuvimos el flujo de abastecimiento, sin sobresaltos ni caídas de producción», se indicó en la carta.
«Pero esto no puede seguir así hacia adelante, porque tanto tambos como industrias están al límite de sus posibilidades y son muchas las empresas que enfrentan un escenario de posible quebranto (sobre todo pymes). Con el agravante de la baja de los precios internacionales y una caída en el consumo interno», añadieron las entidades.
El frente de organizaciones solicitó en la misma misiva que se quiten los «derechos de exportación en todas las posiciones arancelarias de los lácteos» y que se establezca «un equivalente en pesos por dólar exportado en iguales condiciones al conocido como soja versión IV».
En la actualidad, las empresas lácteas enfrentan retenciones del 9 por ciento para la venta al exterior de leche en polvo y un 4,5 por ciento para los quesos.
La situación del sector se complicó aún más tras las devaluación de las PASO.
Al mismo tiempo, el sector exigió acelerar el pago del Programa Impulso Tambero, la flexibilización del cepo a la importación de bienes e insumos, y un cambio en el precio de referencia de aduana.
Además de interpelar a Massa, las entidades también hicieron extensiva la carta al actual secretario de Agricultura Juan José Bahillo. Precisamente dicho funcionario informó a través de su espacio en la red social Twitter que «Sergio Massa me pidió convocar para el próximo miércoles a representantes de la producción, industria y trabajadores del sector lácteo además de ministros de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires, con el fin de escuchar y analizar la situación del sector lechero».
La difícil situación de los tamberos
En el ámbito de los tambos, la preocupación predomina entre la mayoría de los productores. El segmento enfrenta subas en los costos del orden del 30 por ciento mensual mientras que, en contrapartida, el valor del litro sólo aumento 3 por ciento, justamente, en el último mes.
La devaluación que siguió a las PASO fue fulminante para los productores, que cargan con múltiples insumos que se abonan directamente en dólares.
«Los tambos de Trenque Lauquen empezaron a liquidar vacas. No hay pasto. Se terminaron las reservas. La ecuación alimento vs. precio de la leche da negativo y sin miras de mejoras», se indicó recientemente desde la representación de la Sociedad Rural en esa ciudad del oeste bonaerense.
«Un grupo de tamberos se juntaron en la Rural con la desesperación propia que genera esta coyuntura económica más la sequía que no da tregua. Comenzaron a cargar vacas al Mercado Agroganadero porque no hay forma de sostener los rodeos en estado y los pronósticos indican que las lluvias seguirán haciéndose esperar», completaron las fuentes.
Los cierres de tambos se volvieron una constante en el último año.
Por otro lado, según reportes de entidades como la Confederación de Asociaciones Rurales de Santa Fe (CARSFE), en la primera mitad del año totalizaron 139 los tambos que en esa área de la Argentina cesaron su funcionamiento.
Semejante dato negativo acentúa el mal momento que sufre el rubro en una de las cuencas lecheras más importantes a nivel nacional. Por supuesto que esta pérdida de establecimientos no es nueva: ya durante 2022 el sector perdió otros 360 tambos siempre en territorio santafesino.