una app argentina brinda la solución
«Chicas, estoy buscando una persona para que cuide a mi mamá. ¿Alguna conoce a alguien o tiene un contacto para pasarme?» El pedido llegó al chat de padres del colegio, en un ruego casi desesperado de una de las madres del grupo, Eugenia Bono, que tenía un problema «urgente» por resolver: con 85 años y un reemplazo de cadera reciente, su mamá necesitaba -al menos por algunas semanas- contratar a una persona que la cuidara y estuviera con ella todo el día.
El caso de Bono no es una excepción, y este tipo de pedido suele escucharse con frecuencia, sobre todo entre los individuos de una generación que mientras están en plena crianza de sus hijos, les llegó también el turno de hacerse cargo del cuidado de sus padres. La pandemia, entre otras cosas, empeoró el escenario, y ante esa problemática detectada y la falta de una solución adecuada en muchos casos, Iván Spollansky desarrolló Cuidarlos, una aplicación que conecta a las personas que necesitan de este servicio con cuidadores especializados. Una herramienta que, según su fundador, se apoya en cuatro pilares: mejorar la calidad de vida de los adultos mayores, optimizar el ecosistema de cuidados en el hogar, promover el empleo y jerarquizar un rol trascendente como es el de cuidar a otro.
«Existían y aún persisten muchos problemas y deficiencias en el ecosistema de los cuidados en general, y de los adultos mayores en particular -dice Spollansky-. Esto es complejo teniendo en cuenta que según informa el INDEC, los adultos mayores de 65 años representan casi 7 millones de los habitantes de nuestro país, y al menos un 30% padece de alguna discapacidad, con el aumento de la edad como una de las principales causas».
Para Spollansky, algunas de las problemáticas que encontraron inicialmente y aún subsisten es que el cuidado, en muchos casos, es informal y sin la formación y capacitación adecuada. «Esto conlleva a que a la hora de buscar a alguien para el cuidado en domicilio se utilice en muchos casos el boca a boca o en otros, se recurra a agencias de cuidadores formales o informales», resume el emprendedor, que es contador público y especialista en Administración Hospitalaria de la Universidad Austral.
Cuidado de ancianos: un universo postergado
«Queríamos pensar y desarrollar, por un lado, algo que ayude a mejorar la calidad de vida de los mayores, personas con discapacidad y vulnerabilidad, un universo siempre postergado y estigmatizado -señala Spollansky-. De esta visión, más la concepción de que lo mejor para todos, si podemos, es vivir en nuestras casas el mayor tiempo posible, surge la combinación de generar algo disruptivo y de gran aporte para ayudar a resolver y mejorar los cuidados domiciliarios a través de la tecnología».
Spollansky no trabajó solo, y cada uno de los integrantes del equipo aportó de su área de conocimiento. Junto al CEO, que es especialista en desarrollo y gestión de empresas y tecnología para cuidados crónicos, están Fernando Shalom, que lidera hace más de 30 años el segmento de residencias para adultos mayores; Fernando Pícolo, CTO de Cuidarlos con sus aportes en desarrollos mobile, cloud y aplicaciones; y Ezequiel Abramzon, líder en creatividad y negocios en Internet para Latam, que hoy es el director de marketing y comunicación.
La app permite llevar un control detallado.
-¿Cuánto invirtieron en el desarrollo?
-La inversión fue superior a los 500.000 dólares, conformada por los socios fundadores e inversores que nos van acompañando.
-¿Cuál es el atractivo de la llamada economía plateada en el desarrollo de apps tecnológicas relacionadas con la salud?
-Estamos atravesando lo que podríamos denominar un ‘boom de la longevidad’, con un aumento muy significativo de la expectativa de vida. En ese marco, se está produciendo un acelerado y tardío entendimiento de los impactos producto de la denominada silver economy (economía plateada o de las «canas»); care economy (economía del cuidado) y la longevity economy (del envejecimiento) que atraviesan multidimensionalmente a los individuos, poblaciones y gobiernos, que enfrentan nuevos desafíos en todos los órdenes de la vida. Además, las enormes transformaciones que vienen desarrollándose en el campo de la salud, con la irrupción de la tecnología, los algoritmos, el internet de la cosas y la fusión de la biología con la medicina están abriendo un campo de oportunidades donde hay espacio fértil para trabajar de una manera innovadora en los cuidados en general y los crónicos en particular, llevando los servicios hacia una nueva forma de cuidar en los hogares. Por otra parte, el acelerado advenimiento e incorporación de las nuevas tecnologías producto de la pandemia de Covid-19 abrieron un escenario propicio para brindar soluciones innovadoras, que aporten a la resolución de esta problemática sanitaria, social y económica.
-¿Cuántos cuidadores pasaron por la app desde 2020 y qué cantidad hay registrados actualmente?
–Han ingresado más de 8500 cuidadores, de los cuales calificados a la fecha hay más de 4000. Está en permanente crecimiento, teniendo en cuenta lo dificultoso que la oferta y demanda crezcan coordinadamente.
-¿Cuál es el porcentaje de personas que después de navegar por la app deciden contratar el servicio?
-El principal servicio en el que estamos focalizando es en ser un medio para encontrar cuidadores y acompañantes en forma autónoma y sin intermediarios, lo que permite que las personas, familias y cuidadores puedan encontrarse y conectarse. Esto tiene una tasa actual del 32%, ya sea publicando avisos -que es el método con mayor efectividad para que los cuidadores se postulen- y a partir de allí, luego de revisar sus perfiles contactarlos para futuras entrevistas, o usando los mecanismos de búsqueda inteligentes de la app.
-¿Contras o debilidades en las que trabajan hoy para mejorar el funcionamiento de Cuidarlos?
-Como todo servicio o producto novedoso, y más en el mundo de los startups tecnológicas, la constante permanente es idear, desarrollar, probar en terreno, medir y aprender qué funciona y qué no. Modificar, volver a probar y medir. Hoy, más que contras consideramos que existen desafíos en los que estamos trabajando. Entendemos que una propuesta como Cuidarlos, que viene a intentar evolucionar el ecosistema de los cuidados en el hogar trayendo aportes en formación, jerarquización, en conectividad y encuentro entre las personas sin intermediarios, en transparencia, en mayor tranquilidad y seguridad de todos los actores intervinientes, genera valor de por sí, y tiene a su vez los desafíos propios de los emprendimientos que promueven una nueva forma de hacer y abordar las soluciones. En tal sentido, estamos trabajando en tres líneas: que los usuarios adopten masivamente la propuesta; en seguir incorporando tecnologías y contenidos disruptivos y de alto impacto para los usuarios; y en lograr el financiamiento necesario para sostener y lograr nuestra misión hasta la etapa de consolidación.
La app Cuidarlos ofrece múltiples funcionalidades.
-¿Dónde funciona mejor geográficamente la app y cuál es el plan de expansión en el país?
-Hoy estamos con mayor desarrollo en el AMBA y algunas localidades de la provincia de Buenos Aires, San Juan y Chubut, principalmente en Comodoro Rivadavia. El plan es continuar acercando Cuidarlos a todas las provincias durante este año y completar en el primer semestre del año próximo. De hecho, estamos avanzando en Córdoba y Rosario actualmente. En breve estaremos en Salta y, próximamente, en Santa Fe.
-¿Persiste el boca en boca como el medio principal de recomendación para los cuidados de personas mayores?
-El boca a boca sigue siendo un medio de recomendación, donde a través de la tecnología y de las plataformas colaborativas fue evolucionando a un modelo «reputacional» que lo enriqueció en gran medida, y que permitió una mayor transparencia y accesibilidad a dicha información. La construcción de confianza sigue siendo un elemento clave, tanto para todos los tipos de usuarios como para las empresas y las marcas. Aquí, los mecanismos de calificación, reputación e información suministrada hacen que mientras más personas utilicen este tipo de plataformas colaborativas, más rico sea el ecosistema en términos de confianza.