Ellerslie, el barrio neozelandés que banca al seleccionado argentino
El seleccionado argentino se entrena todos los días en el club del Michael’s Ave Reserve y se hospeda en un hotel en la zona de Ellerslie, que queda hacia el sur de la ciudad a unos 10 kilómetros de la Sky Tower, parte del paisaje clásico del centro de Auckland con sus 328 metros de altura.
Ellerslie es el barrio que el equipo de Germán Portanova eligió en febrero como base operativa para este Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda.
La comunidad de Ellerslie se vistió -casi literalmente- de celeste y blanco para mostrarle su apoyo al equipo argentino y celebrar su país, su cultura y su comunidad, desde que llegó. Todas las casitas en la zona, rodeada de parques y con una variedad importante de flores y aves, están decoradas con banderas argentinas y carteles de bienvenida.
A 50 metros del club donde se entrena la Selección vive una familia argentina. Ellos son Fernanda León, su marido Marcelo y sus hijos Enzo (8) y Ciro (6), que juegan al fútbol en el club del Michael’s Avenue Reserve. Viven en Nueva Zelanda hace seis años y medio.
«Nuestro patio da a este parque donde entrenan las chicas y mis hijos van al colegio de Ellerslie y juegan al fútbol en este club. Cuando nos enteramos que Argentina venía acá, nos emocionamos mucho. El primer día que salieron a la venta sacamos entradas para el partido del debut y quedamos atentos a venir todas las veces que pudiéramos para ver a las jugadoras», contó Fernanda, que trabaja en una empresa tuneladora.
«Mis hijos son argentinos pero vinieron los dos de pañales, vivimos la pasión argentina como si estuviésemos allá. Vinimos buscando una mejor calidad de vida porque el país no estaba en el mejor momento y se fue dando. Siempre extrañamos, además no pudimos volver a viajar con la pandemia. Miramos fútbol de Argentina, y tratamos de transmitirles toda esa pasión argenta a los chicos y que vivan las dos culturas», agrega Fernanda, mate en mano.
Además de mirar «los partidos del Mundial de Qatar a las 4 de la mañana», la familia de argentinos más vecina del lugar no se perdió la oportunidad de sacarse fotos con las jugadoras desde el primer entrenamiento abierto al público. Enzo fue todo vestido de la selección, con la 10 de Messi, y descalzo, como la mayoría de los niños -y muchos adultos- en este lugar.
El seleccionado terminó la práctica, con lluvia, y las futbolistas se acercaron a la gente, en su mayoría niños y niñas de los colegios y clubes de la zona, para sacarse fotos y firmar camisetas y posters oficiales del torneo. Además, recibieron flores de bienvenida y las visitas de Tazuni, la pingüina mascota oficial de la Copa del Mundo, y de la diputada Desley Simpson por parte de la comunidad de Auckland.
La avenida principal de Ellerslie, llena de negocios gastronómicos, mercados, tintorerías, peluquerías, también «celebran» a Argentina con banderines y carteles que cuentan datos de nuestro país. «¿Sabías que Argentina tiene 46 millones de habitantes?»; «¿Querés practicar tu español y aprender a pedir un café?».
Entre los restaurantes del lugar, muchos de comida india, árabe y china, se vende choripán a 20 dólares neozelandeses (13 americanos). Los tres pubs del barrio, Charlie Baxter’s, Union Post y Danny Doolans, sirven especiales argentinos -empanadas, choripán con chimichurri y pico de gallo- y pasan los partidos del Mundial en sus televisores. El fin de semana habrá una feria con productos nacionales, entre otros eventos.
El primer juego fue con derrota para el seleccionado de Portanova por 1 a 0 ante las italianas en el Eden Park de Auckland, pero Ellerslie Village programó actividades especiales para festejar a la «Argentina» mientras dure el Mundial, sin importar los resultados.