qué conceptos usar para evitar impuestos
Un interrogante común al realizar una transferencia bancaria es qué concepto se debe especificar y si esto puede influir en la aplicación de impuestos.
Cada entidad financiera ofrece diferentes opciones de conceptos para las transferencias. Por ejemplo, el Banco Santander cuenta con una amplia variedad, desde alquileres hasta seguros.
Sin embargo, es importante destacar que el concepto elegido no determina si se cobrarán impuestos. Por lo general, los impuestos recaen en la persona que recibe el dinero, y el concepto suele funcionar como una referencia para el beneficiario.
No obstante, en el caso de operaciones exentas, el concepto puede ser útil como respaldo para justificarla.
¿Qué concepto se le puede poner a una transferencia bancaria?
Dependiendo de la entidad financiera serán los conceptos por lo que podés «especificar» tu transferencia de dinero.
- Alquileres
- Aportes de capital
- Bienes registrables habitualistas
- Bienes registrables no habitualistas
- Cuota
- Expensas
- Factura
- Haberes
- Honorarios
- Inmobiliaria habitualista
- Inmobiliaria
- Préstamos
- Seguros
- Suscripción a obligaciones negociables
- Varios
Luego, en cada apartado se puede añadir una referencia de 12 caracteres (en el caso de otras entidades financieras el límite es más amplio e incluso casi inexistente). Cabe aclarar que las operaciones con referencia «Bienes registrables habitualistas», «Bienes registrables no habitualistas», «Inmobiliaria habitualista» y «Suscripción a obligaciones negociables» se declara, bajo juramento, que el concepto de la transferencia efectivamente es ese.
Sorbe qué concepto utilzar para «no abonar impuestos» hay que tener en cuenta que el pago de impuestos suele recaer en la persona que recibe la transferencia, además de que el concepto suele servir únicamente como referencia para quien recibe la transferencia. Sin embargo, si una operación está exenta, la referencia suele servirle al receptor como información adicional para justificarla, mientras que al emisor como le permite contar con un comprobante de la misma ante un conflicto (por ejemplo, la seña de un inmueble).
Los impuestos suelen recaer sobre la persona que recibe la transferencia
¿Cuánto dinero se puede transferir de una cuenta a otra sin declarar?
En cuanto a los montos máximos que se pueden transferir sin necesidad de realizar una declaración, en Argentina, las regulaciones del Banco Central establecen que se pueden transferir hasta $125.000 a través de cajeros automáticos y hasta $250.000 mediante homebanking.
Para transferencias de montos superiores, existen dos opciones: por un lado, se puede optar por una transferencia tradicional, la cual suele demorar un día hábil en procesarse. Por otro lado, algunos bancos ofrecen la opción de realizar un preaviso, que implica notificar al banco la fecha y el monto aproximado de la transferencia, y en algunos casos, proporcionar el CBU o cuenta del destinatario. Esta práctica es común en transacciones como la compra de un vehículo.
Cabe destacar que los límites pueden variar según la entidad financiera, como en el caso del Banco Santander, que permite transferencias diarias de hasta $3.500.000.
Es importante tener en cuenta que los límites suelen aplicarse a las cantidades de dinero que se reciben y no tanto a las transferencias que se realizan. Además, en Argentina, no existen límites legales para la cantidad de dinero que se puede transferir sin necesidad de declarar, aunque cada banco puede establecer sus propias restricciones. En este sentido, las limitaciones suelen aplicarse a la persona que recibe el dinero, en términos de justificación de los fondos.
¿Qué pasa si me transfieren o transfiero mucho dinero?
Si se recibe una transferencia de dinero considerable y debidamente justificada, como en el caso de la venta de una propiedad o la prestación de servicios facturados, no hay motivos de preocupación. Sin embargo, en situaciones donde el monto recibido no está debidamente respaldado, como en el caso de ventas informales de alto valor, pueden surgir riesgos. En el caso de ser monotributista o responsable inscripto, es posible que se generen sospechas de evasión fiscal al no haber facturado el monto recibido, lo que podría resultar en sanciones y multas, e incluso en una recategorización si se superan los límites establecidos por el régimen de monotributo debido a esta transferencia.
En el caso de no estar registrado, el banco podría retener o rechazar la transferencia y solicitar documentación que justifique los fondos. Si no se puede proporcionar dicha documentación, es posible que se cierre la cuenta y se realice un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) ante la Unidad de Información Financiera (UIF).
En el caso de superar los límites establecidos por AFIP es muy probable que tengas que justificar el origen de los fo
Si por algún motivo se recibe una transferencia de dinero en la cuenta por error, no hay de qué preocuparse. Basta con ponerse en contacto con el banco para notificar la acreditación incorrecta y proceder a la reversión de la transferencia, devolviendo los fondos a la persona que realizó la orden de transferencia. En el caso de realizar una transferencia a un tercero, generalmente no es necesario justificar la transacción, ya que la responsabilidad de justificar el origen de los fondos recae en la persona que recibe el dinero.
En resumen, al realizar una transferencia bancaria, es importante seleccionar el concepto adecuado, aunque esto no determina si se cobrarán impuestos. Además, se deben tener en cuenta los límites establecidos por el banco y las regulaciones del país. En situaciones donde los montos no están debidamente respaldados, pueden surgir riesgos, especialmente para aquellos que están registrados como monotributistas o responsables inscriptos. En caso de recibir una transferencia por error, es necesario contactar al banco para corregir la situación. En general, la justificación de los fondos suele ser responsabilidad de la persona que recibe el dinero.