¿quién será el candidato del kirchnerismo en la Ciudad?
Paula Penacca, de La Cámpora, será la primera candidata para la cámara baja y el ministro Lammens liderará la lista de legisladores porteños
Por iProfesional
25/06/2023 – 10,52hs
El diputado nacional Leandro Santoro será el candidato del kirchnerismo a jefe de Gobierno porteño, mientras que la diputada nacional Paula Penacca, de La Cámpora, será la primera candidata para la Cámara baja.
Así lo indicaron fuentes partidarias, quienes precisaron que el ministro de Turismo y Deportes de la Nación, Matías Lammens, encabezará la lista de legisladores porteños.
En tanto, la lista de diputados nacionales también estará integrada por Eduardo Valdés, Lucía Cámpora e Itaí Hagman.
Además, precisaron que aún no está el nombre del vicejefe de Gobierno porteño, ya que es un cargo que «se elige después de las PASO».
Sin lista de unidad, Santoro es el candidato del kirchnerismo en la Ciudad
Si bien algunas fuentes planteaban que Unidos por la Patria presentaría una lista de unidad en el distrito porteño, el exsenador nacional Eugenio «Nito» Artaza no comunicó su decisión de haber declinado su candidatura.
Días atrás, Santoro oficializó su precandidatura a jefe de Gobierno de la Ciudad por Unión por la Patria (UxP) y, ante la posibilidad de una interna para dirimir las postulaciones, había anticipado que «trabajarían por la unidad hasta última hora».
Sin lista de unidad confirmada en Unión por la Patria, el kirchnerismo definió a Leandro Santoro como candidato para la Ciudad.
«Voy a ser candidato en la Ciudad de Buenos Aires», señaló Santoro en declaraciones televisivas, donde compartió su programa de Gobierno, que consta de 180 propuestas y que tiene por intención «proponerles a los porteños una alternativa política al macrismo».
En este sentido, el diputado nacional kirchnerista expresó: «Tenemos el programa, tenemos el equipo y a partir de hoy tenemos una lista con la fuerza necesaria para ganar la Ciudad».
Pulseada entre Cristina y Massa por los lugares en las listas
El cierre de las listas a diputados y senadores repitió un clásico de la política argentina: peleas y discusiones «a cara de perro», como paso previo a las fotos con sonrisas y apelaciones a la unidad. Y en el peronismo, la difícil unidad lograda con la fórmula Massa-Rossi tuvo su complemento con una dura puja en la que cada sector trata de posicionarse para el 10 de diciembre, ya sea que les toque estar en el poder o en la oposición.
No fue hasta minutos antes del plazo final que se definió el armado final, sobre todo en la crucial provincia de Buenos Aires, que renueva su representación en el Senado y que pone en juego 35 bancas de diputados.
Lo que quedó en evidencia desde el inicio es que a Cristina Kirchner no le resultaría fácil repetir su estrategia de 2015: en aquel momento, como compensación por aceptar a regañadientes la candidatura de Daniel Scioli, la entonces presidenta había armado una nómina de candidatos donde abundaban los militantes de La Cámpora y quedaban en minoría los sciolistas. El mensaje de la líder era claro: Scioli podría ser presidente pero no iba a tener el control del Congreso, lo cual lo obligaría a negociar con el kirchnerismo cada decisión de gestión.