Salta se prepara para las vacaciones de invierno
La pintoresca ciudad de Salta es una de las más elegidas por los turistas porque ofrece tradición, cultura e historia, identidad gastronómica y experiencias innovadoras que la hacen especialmente atractiva, y ya se prepara para las vacaciones de invierno con un nutrido calendario de actividades.
«Salta es una ciudad con muchas ciudades, o muchas ciudades en una ciudad. Es una galería de arte a cielo abierto, por su patrimonio arquitectónico e histórico; es una capital gastronómica, una ciudad cultural donde se vive, se respira y se disfruta la cultura», explicó a Télam el secretario de Turismo de la Municipalidad de Salta, Fernando García Soria.
Asimismo, contó que la capital salteña cuenta «con casi 20 museos muy variados y de los cuales algunos son destacados a nivel mundial» y expresó que «es la ciudad de las peñas, con la mayor cantidad de peñas folclóricas de la Argentina, disponibles los 365 días del año».
Salta está ubicada en el fértil Valle de Lerma, en el centro de la provincia del mismo nombre, a unos 1.187 metros de altura sobre el nivel del mar.
Fundada el 16 de abril de 1582, por Don Hernando de Lerma, actualmente la habitan unas 700 mil personas y su clima es moderado, con una temperatura media en el año de 22 grados centígrados y un invierno seco y templado, cuyos registros oscilan entre los 3 y los 21 grados centígrados durante julio.
Entrar a Salta a través de la ruta nacional 9 es un verdadero regalo, por la impactante vista de la ciudad que se puede apreciar desde el Mirador ubicado metros antes del Portezuelo y la terminal de ómnibus.
Su aeropuerto internacional «Martín Miguel de Güemes», a siete kilómetros al sur del centro de la ciudad, posee conexiones con Aeroparque y la aeroestación de Ezeiza, además de varios puntos del país, como Mendoza, Iguazú, Neuquén, Bariloche, Rosario y Córdoba, y con San Pablo, en Brasil.
«Somos una ciudad que se puede disfrutar todo el año, por su buen clima, donde se pueden hacer actividades al aire libre, como caminatas, paseos en bicicleta y monopatines eléctricos», afirmó García Soria, quien comentó que «somos el kilómetro cero de la ruta del vino de altura».
Además, resaltó que Salta cuenta «con algunos entornos naturales muy importantes, como el cerro San Bernardo, que es una reserva, con el teleférico como emblema, y cuyo ascenso también se puede hacer caminando o en auto».
Luego, precisó: «Tenemos una serie de plazas emblemáticas, y el parque San Martín, con muchísima historia», además de numerosos monumentos, entre los que se destaca el que recuerda al general Martín Miguel de Güemes, que al pie del cerro San Bernardo, montado a caballo en la cima de una torre de piedras, parece estar custodiando la ciudad .
«Pero el componente más destacado que tiene Salta son los salteños, que poseen ese don natural de buenos anfitriones», dijo, y añadió: «La calidez y cordialidad de la gente en esta ciudad es realmente única y marca muchísimo la diferencia».
Sobre las vacaciones de invierno, García Soria expresó que «realmente hay muy buenas expectativas, no solo por los últimos fines de semana largos, que tuvieron muy buen movimiento, potenciados por el Pre Viaje, sino también en función de lo que viene midiendo el observatorio de turismo de la Municipalidad».
«Nos estamos preparando para que los turistas que nos elijan como destino tengan realmente una muy buena experiencia en la ciudad, con un nutrido calendario de actividades», sostuvo, y señaló: «Estamos generando propuestas y recorridos para todo el invierno, para que sea no solamente uno de los destinos más elegidos, sino uno de los destinos con mayor satisfacción por parte de quienes nos visiten».
Por otro lado, contó que Salta cuenta con un manual de «experiencias innovadoras que están sucediendo en la ciudad», con prestadores que «son microemprendedores que han accedido al programa de microcréditos».
Entre esas experiencias se destacan la que protagoniza una campeona del concurso de la empanada, que ofrece clases de elaboración de empanadas, que se pueden cocinar y comer en el lugar; y Necrotours, con recorridos temáticos en el cementerio de la Santa Cruz, en los que se pueden conocer «la historia, la arquitectura, los mitos y las leyendas del lugar», detalló.
García Soria explicó que el manual surgió como parte de la estrategia que busca «posicionar a Salta como un destino turístico, donde los visitantes puedan venir varios días a hacer cosas, y que no sea solamente un distribuidor turístico para la región».
«Hemos potenciado los circuitos Güemesiano y Belgraniano», comentó, tras lo que apuntó que «es una de las ciudades que tienen mayor cantidad de iglesias, en un casco histórico relativamente chico».
En este sentido, citó la Basílica Menor San Francisco, con su convento, su museo, el recorrido de la iglesia y la historia de los franciscanos en Salta, además de la torre de campanario más alta de Sudamérica -54 metros-, una de las postales icónicas de la ciudad, a lo que se suma el novedoso espectáculo de luz y sonido de cada viernes.
En turismo religioso, destacó «el recorrido tradicional de las principales iglesias de la ciudad», que son la Catedral Basílica, el Convento San Bernardo, y las iglesias San Francisco, La Merced, La Viña, San José, San Alfonso y León XIII, y mencionó a la Fiesta del Milagro como «la manifestación de fe más importante» de Salta, «junto con la Virgen del Cerro», tras lo que recordó que durante la fiesta del Perpetuo Socorro, en julio, se realiza la procesión gaucha, que es «única y muy pintoresca».
Salta cuenta con «alrededor de 215 establecimientos hoteleros, en todas sus categorías«, con unas «12 mil plazas», que representan «más del 70% de la oferta hotelera de la provincia y alrededor de un 30% del norte argentino», detalló.
Finalmente, resaltó que posee «una diversidad gastronómica única, que se expresa en seis corredores gastronómicos y que va desde la comida regional, que es su marca distintiva, sobre todo por las empanadas, pero también por las humitas, los tamales y el locro», con «una expresión muy buena y de calidad», a lo que se le suman un «componente muy fuerte de gastronomía de herencia, como la comida italiana, española, árabe, china y japonesa, y la gastronomía fusión».