Sebastián Villa intimó a Boca para incorporarse a los entrenamientos
El futbolista Sebastián Villa, quien el 2 de junio recibió una condena judicial a prisión en suspenso, y que fue desafectado desde entonces por Boca Juniors de las convocatorias para integrar sus equipos, intimó este viernes al club argentino para volver a entrenarse con sus compañeros.
Villa fue condenado a dos años y un mes de prisión condicional por «amenazas coactivas, en concurso real, con lesiones leves calificadas» contra su expareja Daniela Cortés.
Tres días después del fallo, la Justicia elevó a juicio oral la otra causa judicial en la que está involucrado el jugador colombiano por presunto abuso sexual en perjuicio de Tamara Doldán.
Pasadas casi tres semanas del comunicado por parte de la dirigencia boquense, en el que se señalaba que el jugador podrá entrenarse sin problemas aunque no jugara más, el delantero sorprendió hoy con una intimación legal al club de la Ribera.
Villa, tras el fallo judicial, viajó hacia Colombia -autorizado por Boca- para buscar una salida en el próximo mercado de pases.
Sin embargo, en las últimas horas, desde el entorno de la representación empresarial del delantero informaron que presentaron una petición de trabajo en la Justicia, y aseguraron que si ello no ocurriera en un plazo de cinco días, el futbolista afirma estar en condiciones de considerarse libre. Boca, según allegados al club, sostiene que nunca le impidieron al jugador que siga entrenando y que la decisión de retirar su cosas del predio e irse rumbo a Colombia, donde se lo vio entrenando con un preparador físico, fue suya.
Si bien Villa puede seguir jugando en la Argentina o en cualquier club del mundo porque la sentencia no está firme y eso no lo inhabilita en sus derechos laborales, la realidad es que Boca tomó la determinación de que no juegue más con la camiseta «xeneize».
Y también la realidad indica que pocas ligas se arriesgarían a contratar a un jugador con una condena en primera instancia por violencia de género.
Villa llegó a Boca en julio de 2018, el club posee el 70% de su ficha y el restante pertenece al Deportivo Tolima de Colombia. El contrato con Boca vencerá el 31 de diciembre de 2024.