Para Máximo Kirchner, el ‘desendeudamiento’ del país entre 2003 y 2015 promovió vínculos con China
El diputado nacional del Frente de Todos (FdT) y titular del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, resaltó este jueves que «el proceso de desendeudamiento» que tuvo el país entre 2003 y 2015 permitió «mayor autonomía» para motivar vínculos con China y el resto del mundo, al visitar la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), en la ciudad de Beijing.
«Néstor (Kirchner) y Cristina Fernández de Kirchner profundizaron las relaciones bilaterales a partir de lo económico, pero también desde lo cultural, social y humano con China, siempre a partir de los principios de la cooperación, el respeto, el beneficio mutuo, la autonomía sin condicionamientos», dijo Kirchner en una disertación junto a directivos de la CASS (sus siglas en inglés) y otros funcionarios y dirigentes argentinos.
El diputado señaló que «todo ello fue posible» porque Argentina, entre 2003 y 2015, propició «un proceso de desendeudamiento» que permitió «mayor autonomía para vincularnos con China y el resto del mundo».
Sin embargo, diferenció esa etapa de las políticas llevadas adelante por la gestión del exmandatario Mauricio Macri (2015-2019).
«El brutal endeudamiento del gobierno de Macri nos volvió a generar muchísimos condicionamientos externos», señaló el diputado en alusión al crédito de 57 mil millones de dólares que tomó esa gestión con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En ese sentido, el diputado calificó de «muy importante» el rol que tiene China en los organismos financieros internacionales, porque permite que exista «flexibilidad» para que «no se pretendan imponer las mismas recetas».
«Por eso, trasladar el concepto de cooperación sin condicionalidades, que es propio de la política exterior China a los organismos de financiamiento como el FMI, es muy importante para Latinoamérica, una región que para algunas potencias es un territorio en disputa por sus recursos naturales. Sin embargo, los pueblos que allí viven no queremos ser oprimidos por ninguna potencia», explicó durante su discurso en la principal organización académica y centro de investigación integral de la República Popular China en los campos de la filosofía y las ciencias sociales.
El diputado expresó: «Cada país debe construir su propio camino de desarrollo, que necesariamente debe ser con igualdad de oportunidades, con inclusión. Para eso también necesitamos profundizar los vínculos científicos y culturales, desde el aporte de las Ciencias Sociales, para que nos permitan comprender nuestra realidad para transformarla».
Kirchner estuvo acompañado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, y sus pares Paula Penacca (FdT), Tanya Bertoldi (FdT) y Diego Sartori (Frente por la Concordia de Misiones); el secretario administrativo de la Cámara baja, Rodrigo Rodríguez, y el director de Presidencia, Camilo Vaca Narvaja.
Participaron de la visita, por parte de la academia Wang Lei, el director del Buró de Cooperación Internacional; Chai Yu, directora del Instituto de Estudios de América Latina; Zhao Jianglin, vicedirectora del Buró de Cooperación Internacional, y Xu Qiong, funcionaria de la división de América y Oceanía del Buró de Cooperación Internacional, entre otros.
En otro pasaje de su discurso, Kirchner comparó la economía de ambas naciones en 1949, cuando en Argentina gobernaba Juan Domingo Perón (1946-1955) y el país «tenía un nivel de desarrollo económico e industrial superior a China», donde iniciaba su mandato Mao Zedong (1949-1959).
«En nuestro país se implementaba el primer Plan Quinquenal, otorgándole al Estado un rol preponderante en la articulación de lo público y lo privado en el proceso de desarrollo. Sin embargo, a partir de 1955 en la Argentina sufrimos interrupciones democráticas a través de distintos gobiernos militares que desarticularon de forma autoritaria y violenta los procesos de planificación económica para el desarrollo nacional», recordó Kirchner.
Y agregó: «Se sometió al país a relaciones de dependencia externa, ingresó el FMI y el proceso económico quedó en manos de intereses particulares. Esto generó a la larga un fuerte retroceso en los avances que se habían logrado».
En cambio, el diputado ponderó que China pudo encontrar «un modelo de crecimiento con estabilidad, método y planificación» que le permitió «adaptarse a los cambios en el mundo favoreciendo siempre los intereses nacionales y de su pueblo».
«Esa es la razón que explica los niveles de desarrollo que expresan hoy», señaló Kirchner.
La CASS se caracteriza por mantener un amplio intercambio académico internacional y ha mantenido vínculos de cooperación con más de 200 organizaciones de investigación, comunidades académicas, instituciones de educación superior, fundaciones y departamentos gubernamentales relacionados, que abarcan más de 80 países y regiones.
Fundada en mayo de 1977, la institución está formada por 31 institutos de investigación y 45 centros de investigación, abarcando casi 300 subdisciplinas.
En la actualidad, cuenta con más de 4.200 miembros en total, de los cuales más de 3.200 son investigadores profesionales.
En su relación con la Argentina, en 2018 se estableció el Centro Virtual Chino-Argentino en Ciencias Sociales, administrado por la Dirección Nacional de Promoción de la Política Científica y la Academia China de Ciencias Sociales, con el objetivo de «promover el intercambio y la cooperación en el campo de las ciencias sociales entre Argentina y China», según se informó desde la academia.