‘Hay historias magníficas hasta en las cosas más cotidianas’
El youtuber Fede Popgold, quien al frente de su ciclo de entrevistas «Vivir Siendo» pone el acento en relatos de vida no siempre visibles en la agenda mediática, señaló que si bien «todas las historias pueden ser entretenidas» y «sólo hay que contarlas de forma correcta», su verdadera misión es «entretener educando».
«Hay historias magníficas hasta en las cosas más cotidianas», señaló el generador de contenidos, en diálogo con Télam, acerca de su labor periodística desde un ciclo que ideó para romper con cierta lógica de contenidos audiovisuales que desde las plataformas digitales sólo buscan mantenernos entretenidos.
Popgold, quien además es parte del ciclo «Más de lo mismo» de LuzuTV junto a Pablo Agustín, Dai Hernández y Nicolás Dalli, destaca por contenidos que derriban prejuicios a partir de historias de vidas que rotan entre traumas, discapacidades, trastornos y enfermedades poco comunes que, al menos de mínima, suelen estar en los márgenes de la conversación pública.
«A mí me gusta conocer personas e historias, y me gusta ayudar a contarlas, que es un poco el objetivo del ciclo. Lo que más me gusta de mi trabajo es justamente encontrar la manera que podamos reconvertir esas historias de un modo tal que cualquiera pueda recibirlas, reinterpretarlas y leerlas», explicó.
Sobre qué es significa ser un «influencer «en estos tiempos, sostuvo: «Todos tenemos un público. La palabra está asociada a la parte más comercial de este laburo, pero yo siempre me defino como ‘comunicador’ o como ‘creador de contenido’. Tampoco le tengo miedo a la palabra ‘influencer’, sólo le quito peso porque siento que todos influenciamos de alguna manera a otras personas, ya sea en una red social o en un asado con amigos».
En el último tiempo, Popgold renovó el formato de «Vivir Siendo» que ahora realiza desde un teatro y de manera presencial y también aportó su impronta en producciones como la Fiesta Nacional de la Confluencia para ser el conductor y entrevistador de un documental que tendrá a artistas de la talla de Duki, Airbag y Abel Pintos.
«Siento que hay otros colegas que se preparan mucho más y merecen su respeto por eso, pero yo confío en mi impronta y, si tengo que entrevistar, en las preguntas que me surjan en el momento. Eso es lo que hace que el contenido que genero luzca lo más transparente posible», señaló el joven que dejó un trabajo estable y bien pago como gerente de marketing en una empresa de telecomunicaciones para, primero apostar por la fotografía de artistas y luego salir a la caza audiencias en el mundo digital.
Télam: ¿Siempre tuviste vocación por entretener o hacer contenidos?
Fede Popgold: Yo soy medio ‘showman’, me divierten los medios en general. Yo quería entretener y para mí hay distintas formas de hacerlo: educando como pasa con «Vivir Siendo» y también de una manera más rápida y divertida de consumir, algo para cuando estás cansado y querés algo fácil de ver, que también me divierte hacer. Cuando empecé a hacer contenido empecé desde ahí: me acuerdo de un formato que se llamaba «Ganar con Popgold»; llamaba a mis seguidores y les hacía preguntas tipo Susana Giménez. El que acertaba se ganaba 3 mil pesos. Era como un programa de medianoche hecho en mi casa, con una sábana atrás, porque cuanto más marginal se viera, mejor. Así que sí, fui probando distintos formatos de contenido. «Vivir Siendo» era como mi bebé y me generaba dudas si podía funcionar o no. La gente me decía que era demasiado serio para las redes sociales y me daba miedo que no funcionara, entonces mientras hacía otras cosas porque me divertía.
-Tu primera incursión en televisión fue haciendo móviles para «Sin Codificar», cuando salía por la pantalla de Telefé ¿Qué te quedó de aquella experiencia?
-Me ofrecieron ser notero en una temporada que fue muy cortita, que creo que fue la última. Fue muy divertido, porque nunca había pisado un estudio de televisión. Yo la pasaba bomba; cuando sos chico y no por la edad, sino por el momento temporal en el que nos tocó ser chicos, la tele era algo aspiracional si querías dedicarte a los medios. Era la puerta de entrada, hoy en día cambió mucho y ganás más generando contenido en internet que teniendo un programa de tele. Igual a mí me gusta mucho la televisión y los medios en general.
-¿Hoy las grandes audiencias pasan por las plataformas? ¿Qué posición tenés sobre aquellos debates que enfrentan un formato con otro, como cuando Coscu dijo que Tinelli lo necesita a él y no al revés?
-No es que nadie necesite a nadie, sino que cada persona tiene un medio en el que se siente más cómodo, donde le va mejor, sabiéndose adaptar a la comunicación que ocurre en ese tipo de medio. Creo que a Tinelli le va muy bien haciendo lo que hace y que a Coscu también en lo suyo. Cada uno maneja el lenguaje del medio en el que están. Algunas personas quizás tienen más versatilidad para adaptarse a las redes, la tele y la radio y otras tienen que estar en un medio porque no pueden adaptarse a la comunicación de todos. Cada uno encuentra su lugar.
-Decías que en un primer momento te daba miedo que no funcionara «Vivir Siendo» pero hoy estás ante una nueva temporada y con formato renovado ¿Cuál fue la premisa a la hora de pensarlo y hacerlo?
-Yo quería que en las redes sociales hubiera un espacio que fuese más serio y que no estuviese tan basado en mostrar el culo o bebotear, algo que recontra hago porque no estoy en contra de joder con mostrarse, pero no quería que la gente me conociera por eso sino por tener un contenido que le dejara un aprendizaje y le permitiera reflexionar sober algo. Esa fue básicamente la premisa: que todos reflexionemos, porque a mi también me pasa que hago las entrevistas y también me deja pensando. La pandemia también hizo que todos empecemos a empatizar con el de al lado y el formato terminó de crece muchísimo durante ese tiempo. A veces no hay buenos o malos formatos, sino que salen en el momento indicado como ocurrió con «Vivir Siendo».
-¿Esperás que el ciclo terminé de motorizar transformaciones sociales o te alcanza con hacer más visibles estas historias y aportar a una nueva construcción de sentido?
-Hay dos instancias, primero el proceso de generar conciencia y después recién el de pasar a otra instancia de acción. Lo veo mucho con el ejemplo de la salud mental: empezamos a abordar el tema, que es un gran paso, porque logramos ubicarla como un problema real del que antes no se hablaba. Ahora el problema es cómo lo vamos a resolver. Tenemos que pasar a esa parte. ¿Qué hacemos con la salud mental? ¿Cuánto presupuesto se destina en Argentina? Sin entrar en la política, porque parece que es un problema ajeno y que no podemos ser actores del cambio, pero cuando alguien hace un comentario sobre otra persona y dice ‘está loca’ o ‘es un esquizofrénico’ ¿realmente sabe lo que está diciendo? ¿Le da espacio a la persona que está al lado? ¿Le pregunta cómo está? ¿Hacé algo para ayudarla o se hace la pelotuda porque le conviene estar para la joda y no para el momento bajón?
-¿De qué manera te preparás para abordar cada tema? ¿Qué tipo de recaudos tomás antes de las entrevistas?
-El cuidado es ser respetuoso, pero al mismo tiempo con el cuidado que tendría con cualquier persona. Como entrevistador me gusta saber el contexto, pero también me gusta sorprenderme en el momento. No quiero estar informado al mil por ciento porque eso te hace sesgarte un poco. Prefiero preguntar como preguntaría cualquier persona en su casa, por eso siempre aparezco sentado en el piso. Y siempre a partir de la curiosidad y el respeto, aunque, obviamente, que hay que estar informado para no hacer preguntas que no tengan sentido, pero me siento reconfortado cuando la gente me dice ‘le preguntaste lo mismo que le hubiese preguntado yo’.