Espectáculos

celebrarán a Herrera por una vida dedicada a nuestra música

Foto: Prensa.

La pianista, compositora y formadora Hilda Herrera, quien será homenajeada en el marco del Encuentro de Música Popular que desde el lunes iniciará su 20ma. edición, asegura que este tipo de tributos la «emocionan mucho» porque para ella «lo más importante es el reconocimiento al trabajo».

«Mientras mucha gente piensa en la fama o en el éxito, para mí lo importante es haber trabajado toda la vida por nuestra música y en ese camino trato de contagiar un poco a las nuevas generaciones», señala Herrera durante una entrevista con Télam.

Nacida el 20 de octubre de 1932 en la ciudad cordobesa de Capilla del Monte, Herrera es una inspirada y exquisita autora e intérprete que hacia 2002 fundó Creadores e Intérpretes de la Música Argentina en Piano (Cimap), una usina de jóvenes pianistas dedicados a la música del país.

En esa labor entre la divulgación, la creación y la educación, en los ’90 compartió con el guitarrista Juan Falú el ciclo gratuito «Maestros del Alma» en el Centro Cultural San Martín, que permitió reconocer en vida a grandes figuras de la cultura popular como Gustavo «Cuchi» Leguizamón, Horacio Salgán y Rolando «Chivo» Valladares, entre más.

Como solista, además, publicó los álbumes Señales luminosas (1997), Yupanqui en piano (2000), La diablera (2005) y Gardel (2010), y entre sus obras destacan las creadas junto a Antonio Nella Castro (La diablera, Zamba del chaguanco y Navidad 2000), Margarita Durán (Zamba del fiero y Amanece despacito) y Kiko Herrera (La huesuda y De tinajas), por citar solamente algunas.

En el contexto del Encuentro musical rosarino, tanto Herrera como Chacho Echenique, músico, compositor e intérprete que compartió con Patricio Jiménez el influyente y notable Dúo Salteño, serán, además, distinguidos como visitantes ilustres por el Concejo Municipal de la ciudad santafesina.

El homenaje en Parque España

La celebración de la obra y la trayectoria de Herrera a cargo de Eduardo Spinassi, Matias Martino, Susana Ratcliff y Nicolás Muller, entre más, será el sábado 20 desde las 20.30 en el cierre de la actividad en el Teatro del Parque España (Sarmiento y el río).

La velada de clausura además incluirá la Muestra taller de danza de Oscar Farías, el dúo del pianista Sebastián Gangi y el violinista Pablo Farhat y el grupo Cuerdos Vocales.

Antes, la grilla artística del Encuentro que ofrecerá sus tradicionales talleres de formación, abrirá el martes 16 en la Sala Lavardén (Mendoza 1085) con el dúo Wagner-Taján, Garupá, Del Agrio Dúo (Nico y Fede Pérez) y Bruno Arias.

El 17, también en la Lavardén será el turno de las muestras de ensamble de guitarras a cargo de Marcelo Stenta y de ensamble vocal a cargo de Manu Navarro, además de Sergio Zabala, Ángela Irene, Aromo y Chacho Echenique.

El jueves 18 en el Teatro Empleados de Comercio (Corrientes 450) se presentarán Mario Bernachea, Tridente (Mario Diaz- Martín Mansilla- Roberto Calvo), Hilda Alvarado y Marián Farías Gómez; y el viernes en el Teatro del Parque España actuarán Lilián Saba y el concierto «Música argentina para cuerdas» que reunirá a la Orquesta de Cámara Municipal de Rosario con Martín Neri, Myriam Cubelos, Julián Venegas, Aldana Moriconi, Juancho Perone y Marcelo Stenta bajo dirección de Lucas Querini.

Herrera festejará sus 91 años con un disco de solo piano

La pianista Hilda Herrera revela en charla con Télam que en febrero pasado registró en Buenos Aires el repertorio del que será su quinto disco solista a publicarse en los próximos meses en Francia, casi enteramente integrado por zambas y que funcionará como una suerte de regalo de su cumpleaños 91.

«Yo tenía un viejo sueño de hacer un disco de zambas de distintas épocas porque se trata de un estilo que es una de las músicas más bellas que se han hecho en el mundo, y esta gente de Francia me dio la posibilidad», cuenta Herrera sin disimular la alegría por el logro.

La artista grabó material de más en febrero pasado en un estudio porteño y aguarda la salida de un material aún sin título que vuelve a vincularla con Francia, país donde en 1997 publicó Señales luminosas, su demorado álbum debut.

Herrera detalla a esta agencia que además del registro pianístico «hicieron como un documental y me grabaron dando una entrevista porque querían como toda una historial del trabajo mío y eso a mí me llenó de felicidad».

Capaz de ver la otra mitad del vaso, la intérprete y autora sostiene: «Es incongruente esto, pero todo mi reconocimiento como pianista, lo he tenido afuera del país y acá nunca lo tuve en esa dimensión».

– ¿Qué creés que llama la atención de vos como pianista en Europa?
– Creo que lo que le llama la atención en Europa es el nivel pianístico de lo que hago al trabajar en base a los ritmos y a las formas de la música argentina. Y mientras esa característica mía acá fue una molestia y me decían «no sabemos dónde ubicarte, si en la música clásica o en la música popular», en Europa han sabido apreciar la manera de poner en el piano toda la rítmica de la música nuestra sin un bombo, sin una guitarra y sin un canto. El piano es un instrumento maravilloso y en todo el mundo el piano siempre llega al alma de la gente y eso se reconoce mucho en Europa.

– ¿Qué podés develar acerca del repertorio que grabaste?
– Grabé «Viejo corazón», un bailecito de Polo Giménez, que es una maravilla; por supuesto grabé al «Cuchi» que no puede faltar, muchas zambas y un tango mío que nunca había grabado. Pero además vinieron Sebastián (Gangi), Lisandro (Baum), Matías (Martino) y Andrés (Pilar) – todos notables pianistas surgidos del semillero del Cimap- e hicimos muchas cosas de las que no sé qué quedara finalmente. Pasa que yo grabo muy rápido porque no me gusta repetir y entonces el primer día hice 16 temas y no podían creerlo, pero es que yo creo mucho en la primera intención y me emociono mucho cuando toco cosas de otros.

– ¿Puede pensarse que por priorizar tu labor como formadora descuidaste tu andar artístico como autora y pianista?
– Totalmente. Aparte siempre fui muy inútil para venderme, aunque nunca le di mayor importancia porque yo viví de la docencia en lugar de hacerlo de este ambiente tan difícil y a veces muy cruel del comercio musical. Pero no lo hubiera hecho de otra manera porque soy así, nací así y esa ha sido mi manera de encarar esta profesión hermosísima y por eso amo tanto la música y sigo aprendiendo y me voy a morir aprendiendo.

– Una particularidad de tu camino es tocar indistintamente diversos estilos folclóricos y tango. ¿Eso también te perjudicó?
– Hay una cosa muy dolorosa, que a mí me decían «pero cómo va a tocar una chacarera esta chica si es cordobesa», como si a la chacarera no pudieras sentirla y tocarla a menos que seas santiagueño, tucumano o salteño. Y lo mismo con el tango, que es una música nuestra que disfruto de tocar y componer porque a mí esas divisiones regionales no me van y, para mí, la música argentina es una sola muy grande y muy variada.

«Mientras mucha gente piensa en la fama o en el éxito, para mí lo importante es haber trabajado toda la vida por nuestra música y en ese camino trato de contagiar un poco a las nuevas generaciones»

– Toda una reafirmación de identidad que no se ata a las fronteras y a los estilos…
– Es que lo importante es no perder la identidad de la música nuestra y esa ha sido mi lucha. Por eso que me reconozcan ahora en Rosario es muy importante porque lo vivo como un reconocimiento al trabajo más que a la creatividad que me la dio Dios, porque si uno tiene algo de talento es porque te lo regalaron y el asunto es trabajarlo y eso lo que he hecho toda la vida.

– ¿En ese andar tuyo siempre te manejaste con mucha libertad?
– Yo no tuve ningún tipo de condicionamiento para componer, siempre compuse lo que sentí que tenía que hacer y sobre todo tuve la gran fortuna de trabajar con unos poetas espectaculares porque de otra manera no hubiera hecho la música que hice. Trabajar con Nella Castro y con Durán me permitió conectar con grandes poetas, con gente que dijo la verdad en lo que escribía sin pelos en la lengua y eso a mí me ha llegado mucho, tal vez por ser una gran lectora. Por otro lado, muchas veces me dicen «siempre estás tocando la música de otros cuando deberías tocar más tus temas», y es cierto, pero eso me pasa porque yo he admirado tanto a tanta gente. Por ejemplo, para mí Horacio Salgan es un intocable, lo mismo que Athaualpa Yupanqui, lo mismo que Carlos Gardel, lo mismo que Eduardo Falú, lo mismo que el «Cuchi» Leguizamón o que ese gran olvidado que es Polo Giménez.

Foto Prensa
Foto: Prensa.

Fuente: Telam

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