El juez federal Marcelo Martínez de Giorgi solicitó que se investigue si Ximena Tezanos Pinto, vecina de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, y otro grupo de personas integraron la organización Revolución Federal y participaron en la realización de un delito o tuvieron una conducta penalmente reprochable.
En un documento, al cual tuvo acceso Télam, el magistrado requirió a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que realice «un análisis con relación a los informes elaborados por aquella fuerza a su cargo, videos, imágenes y conversaciones mantenidas a través de medios digitales».
Esta investigación involucra a Ailen Cintia Vallero, Evelyn Nataly Balboa, Diego Ariel Balboa, María Isabel Said, “Dalila” -quien habría viajado a la provincia de Entre Ríos junto con Jonathan Morel al tiempo en que aquel fuera detenido en el mes de octubre del año pasado-, Cristina Luján Romero, Natanael Reinstein Menin, Franco Castello y Ximena Tezanos Pinto.
El objetivo es conocer si los mencionados tuvieron «participación en la cronología de eventos que la Fiscalía destacó en el dictamen de fecha 18 de octubre de 2022″.
El juez Martínez de Giorgi está a cargo de la causa en la que se investiga el accionar de Revolución Federal, en torno a amenazas y mensajes violentos difundidos en redes sociales.
En aquella causa está la información que en su momento aportó la AFI a la Justicia federal y que incluye audios intercambiados durante una transmisión en vivo realizada el 26 de agosto de 2022 por el grupo Revolución Federal a través de la plataforma Twitter Space que fue convocada bajo el título «¿Hay que pudrirla?».
La conversación aportada al expediente cuenta con la participación de dos integrantes de esa organización, Jonathan Ezequiel Morel, de 23 años, y Franco Ezequiel Castelli, de 26 años.
En uno de los audios desgrabados que forman parte de aquella presentación se menciona la posibilidad de que alguien se infiltre entre los simpatizantes de la vicepresidenta para hacerla «pasar a la historia«, en referencia a la intención de cometer un magnicidio, algo que efectivamente se intentaría menos de una semana más tarde, el 1 de septiembre, en las inmediaciones de su vivienda en el barrio de Recoleta.