‘Para mí, para vos’, la comedia de Broadway que llegó a calle Corrientes
Héctor Díaz es el director y Laura Oliva y Boy Olmi los actores que acompañan el regreso de Soledad Villlamil al teatro después de 17 años en la comedia de Broadway «Para mí, para vos», que se estrenó el viernes pasado y ofrece funciones de miércoles a domingo en el Multitabarís porteño de la avenida Corrientes 831.
Ganadora de un Premio Tony y definida como una comedia inteligente con toques chejovianos, la obra de Christopher Durang habla del reencuentro en la casa paterna de tres hermanos: una actriz exitosa en el ocaso de su carrera (Villamil) y dos hermanos (Oliva y Olmi) que se quedaron al cuidado de los progenitores, recientemente fallecidos.
De este duelo de actitudes, vidas, visiones, arrojos y temores, acompañados por otros personajes que componen Paula Ransenberg, Tupac Larriera y Ailin Zaninovich y donde, como dice Oliva «nada es tan blanco ni tan negro» emergen divertidas situaciones que también nos introducen en temas permanentes de la condición humana y que toman vuelo propio en esta sátira reflexiva de la vida moderna que llega a la calle Corrientes con señas particulares.
«Sí hay una cosa interesante de la obra de la vida de estos tres hermanos es que a medida que avanza, todo se empieza a poner en perspectiva y lo que era muy blanco no es tan blanco y lo que era negro no es tan negro y nada es tan blanco ni tan negro.»Laura Oliva
Para conocer el encuentro con la obra, las decisiones y la propuesta que hacen al público, Télam dialogó con Héctor Díaz, Laura Oliva y Boy Olmi.
-¿Cómo fue el proceso de adaptación de esta exitosísima comedia de Broadway y el pasaje a un teatro propio de la realidad argentina?
Héctor Díaz: Fue muy rico, yo estaba en Mar del Plata haciendo temporada de «Laponia» y me llegó el material, que me gustó mucho y cuando nos pusimos a trabajar contamos con una primera versión mexicana, luego una adaptación que hizo para nosotros Ricardo Hornos y a partir de la complementación entre ambas fui trabajando, en principio bastante tiempo solo, para tratar de armar una versión adecuada a nosotros. En este trabajo también se sumó en un período bastante intenso Soledad Villamil, que ya estaba implicada en el proyecto desde antes que yo y trabajamos juntos el tema de la adaptación. Lo interesante fue que a medida que trabajábamos nos dimos cuenta de que el espacio de adaptación es bastante lúdico, libre, que uno puede jugar dentro de determinado rango, donde nosotros llegamos a una versión última de la obra, que luego los ensayos siguieron modificando al pasar por el cuerpo de los actores y actrices. Es una obra muy particular, muy contemporánea, que tiene el agregado de un homenaje a Chejov y a sus maneras teatrales, que el autor maneja con mucha destreza, mucha inteligencia y mucha gracia.
-Las adaptaciones son fundamentales y más tratándose de una comedia.
Laura Oliva: Es verdad, la comedia tiene un ritmo donde una palabra no remata igual que otra y en ese sentido, por más amasado que el texto esté en el papel después, cuando uno lo mete al cuerpo hay palabras que a uno no le quedan o que no las siente, pero son pequeños ajustes que se hacen.
T: Esta cuestión chejoviana de la obra entre homenaje y sátira, ¿cómo lo llevaron?
Boy Olmi: Esta obra tiene una apuesta muy alta, ya que así como con las cajas chinas acá se van destapando todo el tiempo sorpresas, donde una cosa trae a otra sorpresa, por ese motivo hay una obra de teatro adentro de la obra, hay una fiesta de disfraces, que cumple la función de llevarnos a otro universo irreal dentro de la obra, y ese sustrato chejoviano tiene que ver que dentro de esta aparente liviandad de comedia contemporánea, los conflictos, las relaciones, los vínculos y los personajes de Chejov aparecen y emergen asomando la cabeza.
-¿Cómo ven la llegada de esta comedia tan exitosa en Broadway a la cartelera de la avenida Corrientes?
HD: Ahí siempre me resultó una guía algo que dijo Laura en un momento, que es que la obra es como un «perro verde» y me parece que bajo esa orientación, no queriendo volverla para nada críptica porque no lo es en lo más mínimo, sí que en su rango de comedia es muy particular y especial,. Apostamos a que ese recorte que de alguna manera produce el material, sea lo que también la destaque, como una cajita especial, que trata de manera muy divertida e inteligente problemas de algún modo permanentes.
LO: Creo que Chéjov lo que hace en sus obras más icónicas, lo que trae como novedad, es que uno como espectador no ve el conflicto, se da cuenta que hay un conflicto, pero no lo ve como motor y eso, aunque parezca mentira, es mucho más cercano a la vida real que al teatro en sí. En este caso, lo que a mí me parece interesante por lo menos para ofrecerle al espectador, es que se trata más una obra de vínculos que de conflictos, eso es novedoso para la gente que siente a verla. Se va divertir porque es una comedia pero también abre otro horizonte que puede ser novedoso para todos y donde no está esta cosa tan servida.
-¿Boy, Laura y Soledad son tres hermanos?
BO: Somos tres hermanos que han habitado esa casa de los cuales hay una que interpreta Soledad, que por su profesión de actriz exitosa la ha dejado y ha partido hace muchos años y hemos quedado nosotros dos al cuidado de nuestros padres que acaban de morir. Los que quedamos en la casa hemos postergado muchas de nuestras realizaciones personales en función de esta tarea de quedarnos cuidando a los padres, cosa que pasa en muchas familias también, donde hay gente que posterga su vida personal aferrada a un mandato o un formato o un diseño familiar. De eso también trata la obra porque, como decía Héctor, en los grandes temas que son pocos, está el tema de la realización, del éxito, de la búsqueda personal, del amor.
HD: Esos temas están todos tratados en la obra pero tienen la particularidad de estar sucediendo en ese grupo particular con una estructura propia. Hay una de estas tres hermanas que ha podido salir de esa casa, que pudo romper con eso y ha explotado en otra dirección, que supuestamente es exitosa pero después, cuando contrasta con sus otros hermanos, el éxito y el fracaso quedan en interrogación. ¿Qué es ser exitoso, que es ser un fracasado? ¿No seremos todos unos fracasados que padecemos las mismas cosas y tratamos de llevarlo lo mejor que podemos y cada uno se arma de una cobertura que le permite avanzar en la vida, con un traje que le quede a medida? y que cuando se caen esos trajes aparece una realidad en común que todos compartimos.
LO: Sí hay una cosa interesante de la obra de la vida de estos tres hermanos es que a medida que avanza, todo se empieza a poner en perspectiva y lo que era muy blanco no es tan blanco y lo que era negro no es tan negro y nada es tan blanco ni tan negro.