La ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, presentó este miércoles una denuncia ante el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) por las expresiones del periodista Ángel «Baby» Etchecopar contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau.
La funcionaria también presentó un escrito ante la Unidad Fiscal de Tigre Centro, para el tratamiento con perspectiva de género de los hechos de violencia política denunciados este martes por la titular de Aysa, Malena Galmarini.
La denuncia contra Etchecopar
La denuncia ante el Enacom se fundamentó en las «expresiones discriminatorias y violentas» de Etchecopar contra Fernández de Kirchner y Moreau difundidas el pasado lunes por el sitio BorderPeriodismo de la periodista María Julia Oliván, informaron este miércoles oficialmente.
«Las manifestaciones realizadas constituyen violencia política y simbólica, contrarias a las leyes nacionales y pactos internacionales de Derechos Humanos de los que Argentina forma parte», se expresó en el comunicado emitido por el ministerio encabezado por Mazzina.
La violencia política de género debilita la democracia y no puede ser aceptada en ninguna de sus formas y manifestaciones. Hacemos un llamado urgente a la sociedad en su conjunto y en especial a la dirigencia política, económica y mediática a rechazar este tipo de expresiones.
— MujeresGobernando (@MGobernando) May 2, 2023
El escrito solicita al Enacom que «actúe y disponga las medidas pertinentes conforme a las leyes nacionales, convenciones y tratados internacionales» y que tome en consideración las recomendaciones realizadas por el Comité de Expertas del Mecanismo de Seguimiento de la Convención de Belém do Pará (Mesecvi) de la OEA para «terminar con la creciente violencia política y de género en Argentina».
En el documento de la denuncia al que tuvo acceso Télam se resaltó que este tipo de mensajes refuerzan patrones socioculturales «alejados del esfuerzo por prevenir y erradicar la violencia por motivos de género y la discriminación», a la vez que contribuyen a «legitimar otros tipos y modalidades de la violencia machista».
El escrito ante la Unidad Fiscal de Tigre
Por otra parte, Mazzina presentó un escrito ante la Unidad Fiscal de Tigre Centro, a cargo del fiscal Jorge Sebastián Fitipaldi, para «expresar preocupación» y brindar recomendaciones para el tratamiento con perspectiva de género de los hechos de violencia política denunciados por Galmarini por «hostigamiento» de parte del personal municipal de esa ciudad.
Galmarini había denunciado el 24 de marzo pasado el «hostigamiento» de parte de un agente municipal de un móvil del Centro de Operaciones de Tigre (COT) que se encontraba apostado en la puerta del predio que AySA tiene en la intersección de Madero y Tacuarí, en Tigre Centro, para custodiar la clausura de una obra.
«Estos hechos no deben considerarse aislados sino que deben ser entendidos en el marco del hostigamiento y la violencia sistemática del que son destinatarias todas las mujeres que participan en la vida pública y política, sobre todo aquellas que vienen ocupando lugares de liderazgo en la lucha por más derechos y por más igualdad», consideró Mazzina.
En esta línea, la ministra destacó que estas situaciones conforman una «escalada de discursos antidemocráticos que intentan disciplinar y excluir a las mujeres del debate público y la vida democrática del país».
«Es urgente que la dirigencia argentina ponga un límite a la violencia política y renueve el pacto democrático para garantizar la participación política de todas las personas en igualdad de condiciones», completó la ministra.
