A qué se dedica ahora el «Bill Gates» argentino
A los 16 años, en 1984, Martín Bueno creó el primer BBS (Bulletin Board System) argentino: una suerte de pizarra electrónica, en la que las personas podrían intercambiar mensajes. Lo hizo con una computadora Commodore 64, mientras estudiaba en la secundaria Otto Krause.
Ocho años más tarde, cuando llegó Internet, fundó Los Pinos, uno de los ISP (Internet Service Provider) pioneros en el país, que permitía usar el correo electrónico, aunque sin navegación.
A fines de los ’90, ya recibido en la carrera de Ciencias de la Computación de la UTN, lanzó Fiera.com, uno de los primeros sitios de ecommerce local y a comienzos del 2000, patentó en Estados Unidos un sistema para pedir comida por internet y fundó Efood.com, una firma precursora en ofrecer este servicio a nivel mundial.
Como emprendedor tecnológico, Bueno fue siempre un visionario. Por eso en 2015 co-fundó junto a su socia Ayelén Ebene, SmartCultiva, una startup enfocada en la aplicación de robótica e inteligencia artificial a la producción de alimentos. Y desde 2019 lidera FanIOT, una fábrica de Nanosensores ubicada en el Parque Tecnológico y de la Innovación, en la provincia de Misiones.
Se trata de un consorcio público privado, con mayoría accionaria del Estado misionero, una experiencia inédita en el país, aunque frecuente a nivel internacional para empresas de alta tecnología, como el caso de la fábrica de aviones francesa Airbus.
«Es como cualquier empresa de tecnología, con la diferencia de que tenemos una mayor articulación con el sector público», explica Bueno. Una experiencia similar es la de INVAP, aunque en ese caso es una empresa 100% estatal (de la provincia de Río Negro).
Como emprendedor tecnológico, Bueno fue siempre un visionario
Nanoelectrónica, tecnología nanosatelital y movilidad sustentable: las bases del negocio
«Nuestro objetivo es proveer servicios en las áreas nanoelectrónica, tecnología nanosatelital y movilidad sustentable. Para esto, tenemos cuatro unidades de negocios: Hamelbot (producción de vehículos urbanos y rurales autónomos y sustentables); Fansat (tecnología para el desarrollo de nanosatélites); Fanlab (aplicaciones inmersivas en 3D para videojuegos); y FanIOT Educación, que fabrica kits para aprender programación, robótica e Internet de las Cosas.
En Hamelbot desarrollaron tres modelos de vehículos: los Wakure, pequeños utilitarios eléctricos para el uso urbano y rural, con tracción a cuatro ruedas y capaces de recorrer senderos estrechos, que fueron adquiridos por Parques Nacionales; los Huampa, tractores autónomos alimentados por energía solar, para realizar tareas de agricultura de precisión con versiones para agricultura familiar y grandes extensiones; y por último, el CR-2, un vehículo urbano biplaza que funciona a energía eléctrica.
Desde Fansat llevan adelante un programa de desarrollo de nanosatélites de observación para el sector agrícola, defensa, exploración espacial, e investigación en Ciencias de la Atmósfera. Una de sus primeras aplicaciones es la medición de las emisiones de carbono de la Selva Misionera, para contribuir a mitigar el cambio climático. El lanzamiento del primer nanosatélite está previsto para octubre de este año en Estados Unidos, a cargo de Space X, la compañía espacial de Elon Musk.
Y en Fanlab, además de diseñar videojuegos, crean simulaciones y animaciones para el proyecto público/ privado Solar 54, que recrea el ambiente de Marte en el parque provincial Los Colorados, en La Rioja. Allí, en medio del paisaje más parecido al Planeta Rojo en la Tierra se llevan adelante experimentos de cultivos hidropónicos y de exploración espacial, ciencia y tecnología.
Un Polo Innovador en el Norte Argentino
La piedra fundamental de FanIOT fue colocada en diciembre de 2019, y -pandemia de por medio-, hoy trabajan en sus respectivas unidades de negocios más de 60 personas.
Su nave industrial principal se encuentra en el Polo de la Innovación en las afueras de Posadas, y la operación de FanSat en la ciudad de Oberá, sede de la facultad de Ingeniería de la UNAM (Universidad Nacional de Misiones), así como de otras carreras técnicas.
Está trabajando con los ministros de Ciencia y Tecnología de las 10 provincias del Norte
«Los misioneros tienen un gran potencial tecnológico por su sistema educativo en el que se enseña innovación y robótica, y hoy se están instalando muchas startups en el recientemente inaugurado Silicon Misiones, un proyecto asociativo entre empresas, universidades y organismos de ciencia y tecnología«, describe el emprendedor. «Además, está cerca de la frontera y cuenta con dos aeropuertos internacionales (Posadas y Puerto Iguazú), con buena frecuencia de vuelos, siendo la conectividad un aspecto clave para los negocios», evalúa.
Pero los proyectos de Martín Bueno no se circunscriben a la provincia de la tierra colorada, sino que incluyen a Catamarca, Jujuy, Salta, La Rioja, Chaco, Formosa, Corrientes, Santiago del Estero y Tucumán en el llamado Proyecto CITEG (Consorcio de Innovación Tecnológica del Norte Grande).
«Hace varios meses que venimos trabajando con los ministros de Ciencia y Tecnología de las 10 provincias del Norte para crear un gran consorcio tecnológico público / privado«, comenta el CEO de FanIOT.
A mediados de marzo, durante la 16 Asamblea del Norte Grande en Catamarca, se dió el puntapié inicial de esta iniciativa integrada por Universidades, centros de investigación, empresas tecnológicas y los estados provinciales. Incluirá Centros de I+D (Investigación y Desarrollo); Producción, Gestión, Comercialización, Logística y Capacitación en temáticas como el litio, las energías renovables, el cannabis medicinal y la Economía del Conocimiento.
«Trabajar diez provincias juntas en el desarrollo comercial y sustentable de productos de alto valor e innovación, puede cambiar el paradigma tecnológico de la Argentina«, afirma el emprendedor que nunca dejó de apostar al futuro.