Y Buenos Aires se vio por primera vez en relieve

En el año 1954 y a consecuencia de políticas públicas que protegían la exhibición de películas nacionales y por otra parte dificultaba la distribución de material extranjero principalmente el estadounidense, los grandes estudios de Hollywood decidieron postergar sus estrenos indefinidamente lo que movilizó al gobierno de Juan Domingo Perón y a su subsecretario de Prensa y Difusión, Raúl Apold, a respaldar un festival de cine en la ciudad de Mar del Plata donde fumar la pipa de la paz. Con un bonus track: el descubrimiento del CinemaScope y el 3D.

Al cumplirse un año del estreno en Estados Unidos de «Museo de Cera», el 11 de marzo de 1954, treinta minutos antes de medianoche, el festival programó la película protagonizada por Vincent Price y como prólogo, «Buenos Aires en relieve». Un mediometraje propagandístico de media hora de duración, dirigido por Don Napy (el director de «Captura recomendada» y «Los Pérez García», con supervisión de Mario Soffici y Luis César Amadori) con una versión local del 3D y en Ferraniacolor, producción de la que recién pudo recuperarse una copia visible tras su digitalización en los últimos años.

La presentación de aquellas dos películas tuvo lugar en el cine art-deco Atlantic de la ciudad turística con la presencia de Perón y muchos de sus funcionarios, con una sala repleta (1600 butacas en Luro al 3200, ahora templo evangélico) y donde se registraron aquellas famosas fotos con el mandatario luciendo los graciosos anteojos anaglifos.

«Buenos Aires en relieve» muestra con tomas aéreas en su mayoría distintos paisajes de la ciudad de Buenos Aires, como el edificio en el predio del Mercado del Plata sobre la 9 de Julio, iniciada en 1948, el Atlas (o Alas) de Alem y Córdoba; y el Monumental de Núñez sin la cuarta tribuna, la Sivori, construída finalmente en 1958. También algunos del conurbano, como Las Ciudad de los Niños de Gonnet, a 49 kilómetros de la ciudad del título, o el Aeropuerto de Ezeiza. En el off, la inimitable voz del locutor Jaime Font Saravia, uno de los fundadores del ISER.

Dijo Perón al salir de la sala que «Buenos Aires en relieve» es «…el film documental que más me impresionó de todos los que vi de cualquier origen”. No es para menos: él mismo aparece conduciendo un automóvil descapotado «peronista» en los jardines de la entonces residencia presidencial de Libertador y Aguero, donde ahora se levanta la Biblioteca Nacional.