Chile y Bolivia ensayan un acercamiento al margen de la Cumbre Iberoamericana
Los cancilleres de Chile y Bolivia hablaron este viernes al margen de la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se celebra en República Dominicana, de las posibilidades de acercamiento entre ambos países, después de que el presidente boliviano, Luis Arce, dijera este jueves que «es momento» de que ambas naciones inicien «una nueva etapa de relacionamiento bilateral».
«Siempre hemos tenido un espacio de diálogo con Bolivia, estamos fortaleciendo ese espacio, hay muchos temas en los que hay intereses comunes», aseguró el canciller chileno, Alberto van Klaveren, ante la prensa en Santo Domingo.
«Incluso ya los empezamos a mencionar y no quiero entrar en ninguna polémica», manifestó, después de una consulta por las declaraciones de Arce, que propuso una agenda de siete puntos a Chile, entre ellas el mar para Bolivia, tras la propuesta del Gobierno de Gabriel Boric de debatir el tema migratorio.
Arce remarcó que La Paz «nunca renunciará a su derecho imprescriptible de una salida soberana al océano Pacifico» y dejó en claro que el fallo de La Haya «abre esa posibilidad» y sería «de gran alegría para toda la comunidad internacional» resolverlo
El encuentro regional en Santo Domingo era considerado un espacio para que Chile tratara la situación migratoria en el país, ante la gran afluencia de personas, principalmente venezolanas, que llevó al Gobierno de Boric a militarizar los pasos fronterizos.
La situación, de hecho, generó cierta tensión con Bolivia y Venezuela, después de que el Gobierno chileno reclamara porque estos países no están dispuestos a recibir a los migrantes que son expulsados.
El canciller Van Klaveren había dicho que esta semana quería reunirse con su par boliviano, Rogelio Mayta; y con el venezolano, Yván Gil, para buscar «fórmulas que permitan enfrentar de mejor manera» la crisis migratoria.
El ministro chileno dijo que al margen del encuentro de cancilleres que se celebró este viernes se vio con sus pares de Bolivia y Venezuela, así como con la ministra peruana de Exteriores, Ana Gervasi, pero no comentó si trató el tema migratorio.
Por su parte, el canciller boliviano, Rogelio Mayta, aseguró a la prensa que la reivindicación marítima es irrenunciable para el pueblo boliviano y que la agenda de siete puntos que Arce propuso a Chile apunta a «que fluyan las relaciones de ambos pueblos».
«Pero entendemos también que tenemos una relación de vecindad con Chile y nuestro presidente ha expresado son una serie de aspectos que pretenden que esa relación de vecindad sea positiva con Chile», manifestó.
Arce habló este jueves en el acto central con el que el Gobierno recordó el Día del Mar, que coincide con el fin del conflicto bélico que el país mantuvo con Chile y en el que perdió su litoral marítimo.
El encuentro regional en Santo Domingo era considerado un espacio para que Chile tratara la situación migratoria en el país, ante la gran afluencia de personas, principalmente venezolanas, que llevó al Gobierno de Boric a militarizar los pasos fronterizos
En su discurso, expuso su agenda de siete puntos: mar para Bolivia, aguas del Silala -con fallo ya del Tribunal de La Haya-, el cumplimiento del Tratado de 1904, el uso de los puertos chilenos, el litio, la migración y la lucha contra el contrabando.
«Estos son algunos temas que deben ser abordados para encaminar la relación entre dos pueblos hermanos. Estrechar nuestros lazos, no solo es posible, sino necesario», expresó el mandatario, según reseñó la estatal agencia ABI.
Arce remarcó que La Paz «nunca renunciará a su derecho imprescriptible de una salida soberana al océano Pacifico» y dejó en claro que el fallo de La Haya «abre esa posibilidad» y sería «de gran alegría para toda la comunidad internacional» resolverlo.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) falló en 2018 que Chile no está obligado a negociar una salida al mar para Bolivia, pero dejó abierta la chance de entablar conversaciones al respecto.
Arce habló este jueves en el acto central con el que el Gobierno recordó el Día del Mar, que coincide con el fin del conflicto bélico que el país mantuvo con Chile y en el que perdió su litoral marítimo
Sobre las aguas del Silala, el mismo tribunal reivindicó los derechos de Bolivia y, según Arce, «el país puede ahora ejercer su derecho a desmantelar la canalización».
En relación al litio, el mandatario declaró la predisposición de su Ejecutivo a «diseñar de manera conjunta» con Chile, Argentina y Perú «una política que asegure la posición de nuestros países como proveedores de este tipo de energía en condiciones soberanas que favorezcan a nuestros pueblos».
«Nuestro litio es para seguir avanzando hacia nuestra plena independencia. Gravitar en el mercado, de manera soberana, con precios que beneficien a nuestras economías debe ser algo que nos una y una de las formas, ya planteada por el presidente (de México) Andrés López Obrador, es pensar en una suerte de OPEP (Organización de Países Exportadores de Petróleo) del litio», sostuvo.
También instó a «un diálogo entre todos los países involucrados en la migración de la región, abordando el tema desde la perspectiva de la defensa y el respeto de la vida», y reclamó «un trabajo conjunto contra el crimen organizado y el contrabando», para lo cual garantizó «los mayores esfuerzos» de La Paz.