El Centro de excombatientes Islas Malvinas (Cecim) de La Plata denunció este jueves que las placas, carteles y rosarios que fueron colocados en los últimos años en distintas partes de las islas por excombatientes fueron «arrancados y destruidos por la barbarie británica», afectando no sólo el «ejercicio pleno de la soberanía argentina» sino también el de la «memoria» en el archipiélago.
«En vísperas de conmemorar el 24 de marzo el Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia, el 2 de abril a los pibes de Malvinas y el 10 de diciembre los 40 años de la recuperación de la democracia, seguiremos sembrando Memoria, como nos enseñaron nuestras Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en todo el territorio nacional, incluidas nuestras Islas Malvinas», afirmó en un comunicado el excombatiente, secretario de Derechos Humanos del Cecim La Plata, e integrante de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), Ernesto Alonso.
En ese marco, consideró que los británicos «no sólo usurpan una porción del territorio argentino, lo que afecta el ejercicio pleno de nuestra soberanía sino que también prohíben, de forma ilegítima e ilegal, ejercer la memoria».
«Los británicos «no sólo usurpan una porción del territorio argentino, lo que afecta el ejercicio pleno de nuestra soberanía sino que también prohíben, de forma ilegítima e ilegal, ejercer la memoria»
En un comunicado, el excombatiente relató que desde el final del conflicto bélico de 1982 con Inglaterra, muchos de los exconscriptos sienten «la necesidad de regresar a las islas para reconstruir los días vividos en la guerra y recordar a los compañeros caídos, a los heridos y a los torturados por las Fuerzas Armadas del terrorismo de Estado».
«Volver al sitio donde todo ocurrió fue por años una deuda pendiente que algunos pudimos empezar a saldar recién en 2005, cuando tuvimos la oportunidad de viajar a las islas», dijo Alonso y rememoró que «en cada viaje, resulta imperioso señalizar los lugares donde ocurrieron esos hechos que nos quedaron grabados en la memoria».
Así, contó que los excombatientes buscan «dejar marcas que reconozcan y visibilicen el hambre, el frío y el horror, pero también el sentimiento de hermandad que use formó» entre compañeros en los 74 días que duró la guerra y detalló que, con ese propósito, intervinieron «esa geografía que nos pertenece para dejar una huella, como las que llevamos en el cuerpo y en el alma».
Luego, relató que en mayo de 2007 un grupo de exsoldados colocó una placa en el Cementerio Argentino en Darwin, que decía: “A 25 años de la guerra de Malvinas el CECIM La Plata en Homenaje a los compañeros caídos en combate. ‘Lo sembrado entre todos, es deber ser juntado. Más aún si se ha dado la vida para forjar un nacimiento, pues solo así vivirán en el tiempo, los auténticos héroes de la Patria’”.
La denuncia sobre le vandalismo británico
El pasado 18 de marzo, un excombatiente advirtió en las islas que esa placa había sido arrancada, tal como ocurre con carteles, rosarios, imágenes, flores y otros elementos que son colocados en ese sitio por los visitantes, familiares y amigos que se hacen presentes para dejar una ofrenda y honrar la memoria de los caídos.
«Todo es arrancado y destruido por la barbarie británica. Esa suerte corrieron las placas de señalamiento que la CPM colocó en marzo de 2017, cuando junto a Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz; Nora Cortiñas, madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, y miembros del organismo, visitamos el cementerio para exigir la identificación de los soldados sepultados como NN y denunciar la militarización de las islas y reclamar justicia para los soldados torturados», prosiguió Alonso.
Relató que «lo mismo ocurrió con las cruces de madera que colocamos donde fueron asesinados nuestros compañeros combatientes en el Monte Longdon, los recordatorios de las universidades e instituciones de la sociedad civil, y las fotos que las madres dejaron en las tumbas de sus hijos».
«Lla brutalidad que la decadencia neocolonial británica ejerce es inaceptable. Los argentinos no vamos a claudicar en nuestros derechos soberanos ni en el ejercicio de nuestro derecho a tener Memoria», concluyó.