Tecnología

Esta startup prometió matar al teclado y mouse: por qué fracasó

Una de las escenas más famosas del cine donde aparece la tecnología informática es la que protagoniza el actor Tom Cruise en la película Minority Report, donde interactúa con pantallas a través de gestos de sus manos, sin necesidad de usar un teclado o un ratón.

Mientras la imagen de la mano de Cruise manejando a distancia objetos en la pantalla sigue viéndose en los medios, Leap Motion, la empresa que intentó masificarla, tuvo que ser vendida para evitar el cierre, luego de rechazar una oferta millonaria de Apple en su momento de gloria.

«Estamos bastante seguros de que hemos visto el próximo gran avance en la informática«, afirmaba la prensa especializada en tecnología cuando describió al controlador de Leap Motion en 2012.

Leap Motion demostró que deslizar y pellizcar el aire se sentía realmente genial, pero carecía de la confiabilidad utilitaria de un ratón o un teclado. La empresa recibió un impulso del resurgimiento de la realidad virtual, porque el mercado de un buen controlador de movimiento estaba literalmente disponible.

El controlador de gestos de consumo al estilo del fabricado por Leap Motion era muy esperado. El dispositivo nunca se popularizó como un periférico de PC, pero llegó justo a tiempo para aprovechar una ola de interés en la realidad virtual y aumentada, ofreciendo un sistema de interfaz inicial antes del lanzamiento de los omnipresentes rastreadores de movimiento portátiles.

Si bien Leap Motion comenzó a otorgar licencias de su hardware y software para auriculares de realidad virtual, la compañía luchó y fracasó por encontrar un nicho. 

Interés de Apple por Leap Motion

Según algunas versiones, Apple trató de tener en sus manos la tecnología de seguimiento manual de Leap Motion e hizo una oferta de compra por unos 300 millones de dólares que esta compañía rechazó.

Casi una década después, esta publicitada startup de consumo fue absorbida por otra compañía, que pagó unos 30 millones de dólares, casi una décima parte de la valoración más alta que tuvo Leap Motion.

Leap Motion recaudó casi 94 millones de dólares gracias a las alucinantes demostraciones de su tecnología de seguimiento manual, pero finalmente no pudieron concentrarse en una base de clientes que pudiera sostenerlos.

En 2011, OcuSpec, como se llamaba en ese momento el producto de Leap Motion, había recaudado 1,3 millones de dólares en fondos iniciales de Andreessen Horowitz y Founders Fund.

En ese momento, su director general ejecutivo, Michael Buckwald, decía que estaba construyendo tecnología de detección de movimiento que era «radicalmente más potente y asequible que cualquier cosa disponible actualmente», aunque mantuvo muchos detalles en secreto.

Cuando la compañía exhibió su tecnología en público, comenzó a generarse una cantidad insostenible de entusiasmo por el dispositivo del módulo de prelanzamiento que prometía reemplazar el teclado y el ratón de una PC.

El dispositivo era solo un centro de cámaras infrarrojas; la magia estaba en el software que podía construir modelos esqueléticos de las manos y los dedos de un usuario con precisión.

Las demostraciones de Leap Motion continuaron impresionando; el equipo obtuvo una serie A de inversiones por 12,8 millones de dólares en 2012 y luego recaudó una Serie B de 30 millones de dólares el año siguiente.

Leap Motion logró convencer a Asus, el fabricante de computadoras que llegó a anunciar que utilizaría los sensores de gestos. HP fue un poco más allá porque fue el primero que incluyó la tecnología de Leap Motion en sus equipos.

El artilugio captaba movimientos muy ligeros de los dedos o de lápices ópticos, en ángulos de visión de 190 grados, a 290 imágenes por segundo y con una precisión que según sus responsables era 200 veces superior a cualquier otra herramienta similar del mercado, como el Kinect de Microsoft.

Andy Miller, el jefe de operaciones de Leap Motion y antiguo directivo de Apple, explicaba en ese tiempo que la tecnología de detección del movimiento podría tener tanto un uso recreativo para juegos como herramientas prácticas en los negocios profesionales.

Este control a lo Minority Report se podía conectar a cualquier computadora y permitía el uso de aplicaciones o software diseñado para funcionar con la detección de movimientos.

Un gran juguete, pero sin utilidad

«Hacé las cosas en tu computadora como las hacés en la vida real«, era el lema de Leap Motion para divulgar su interfaz de usuario sin contacto que les permitía interactuar con una computadora moviendo un dedo o una mano.

Estaba en la misma categoría que un teclado, un ratón, una pantalla táctil o un controlador DualShock. Convertía las acciones físicas en datos que pueden ser reconocidos por una computadora. Pero el controlador no cumplía ese lema, porque no había forma de saber cuándo se tocaba o se agarraba algo.

La configuración inicial del controlador era sencilla: después de una instalación rápida del software, el usuario era lanzado inmediatamente a la aplicación que ayudaba a mostrar exactamente lo que el controlador podía ver. La aplicación mostraba una maqueta digital de las manos del usuario, haciendo coincidir sus movimientos en tiempo real.

La Airspace Store, la tienda de aplicaciones de Leap Motion, tenía alrededor de 75 aplicaciones diferentes en el momento del lanzamiento, una cantidad respetable para una tecnología tan nueva.

El Leap Motion Controller, tal el nombre completo del equipo fallaba como herramienta porque no abordaba las necesidades humanas amplificando las capacidades del hombre. Ignoraba la capacidad de las manos para sentir y manipular. Estaba un paso por detrás de la pantalla táctil, a pesar de ser una tecnología más nueva, porque no había forma de saber cuándo se toca o se agarra algo.

En cambio, Kinect es una interfaz sin contacto que incorporó un tipo de interacción más natural. Los jugadores pueden pedir refuerzos con un movimiento del brazo o permanecer completamente quietos para evitar ser detectados.

El problema no era que Leap Motion careciera de precisión: podía rastrear 10 dedos con una precisión de 1/100 de milímetro. Pero las manos no son muy precisas a la hora de flotar por el espacio.

Una movida fallida y una compra para no cerrar 

En 2013, la empresa se preparaba para enviar su producto de consumo masivo para el próximo año. Pero el lanzamiento no salió tan bien como estaba previsto para Leap Motion, que vendió 500.000 de los módulos a los consumidores, a 80 dólares por unidad.

El dispositivo se vio obstaculizado por el apoyo deficiente de los desarrolladores y un sistema de control mal unificado. Como consecuencia, la empresa despidió a una gran cantidad de empleados y comenzó a centrar sus esfuerzos en convertirse en el principal insumo para los cascos de realidad virtual y realidad aumentada.

Leap Motion obtuvo 50 millones de dólares en 2017 después de haber pasado por completo a la realidad virtual. La compañía comenzó a construir sus propios auriculares de realidad aumentada.

La venta de la compañía a UltraHaptics, una empresa inicial que utilizó durante mucho tiempo la tecnología de Leap Motion para integrar su solución de retroalimentación háptica ultrasónica, representó el mal trabajo que hizo Leap Motion al aislar su base de clientes y su falta de voluntad para alejarse de los mercados de consumo.

Leap Motion estuvo en el medio de un paso evolutivo en la interacción informática, pero no proporcionó la solución adecuada. El objetivo de la tecnología es hacer la vida humana más fácil.

Los seres humanos están destinados a tocar, manipular, pelar, empujar, hacer clic, tocar, cepillar, frotar, golpear, apretar y sentir. Crear una interfaz de usuario que ignore el comportamiento humano no mejora la forma en que la persona interactúa.

Fuente: iprofesional.com

Comentarios de Facebook

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba