Santiago Mitre, el cineasta independiente que llegó a los Oscar
Santiago Mitre coronó este domingo un año a puro vértigo con su presencia en la premiación en los Premios Oscar gracias a su dirección en «Argentina, 1985», pero que comenzó en abril de 2022 con su filme independiente «Pequeña Flor», en el Bafici, mostrando la versatilidad que tiene como realizador.
No es de extrañar este carrera que mixtura tanques nacionales con cintas pequeñas con firma de autor y aclamadas por la crítica. Mitre, siempre en colaboración con Mariano Llinás en sus guiones, estudió en la Universidad del Cine y se dio a conocer en «El amor (Primera Parte)», cinta que codirigió con Alejandro Fadel y Martín Mauregui.
Película de nicho y muy aplaudida en festivales, fue el puntapié para la atrapante «El Estudiante», con un Esteban Lamothe que se inmiscuye en las oscuridades de la política universitaria.
Tras las dos películas que reunió a la crítica, le llegó el primer filme de impacto internacional: «La Patota» (2015), en el que narra los sucesos tras una violación en manada a una joven profesora de secundario de pueblo, en un papel sobresaliente de Dolores Fonzi, su pareja y que este domingo lo acompañó en el Teatro Dolby.
Dos años más tarde, estrenó «La Cordillera», primera colaboración con Ricardo Darín en la que intentó entremezclar las presiones políticas y familiares que un hipotético presidente argentino debe afrontar en plena cumbre internacional.
«La Cordillera» dividió aguas. Para algunos se trató de una obra maestra cuyo final no tiene ningún tipo de importancia debido a como se cuenta la historia, mientras que otros le criticaron lo abrupto y ambiguo del tercer acto. Sea un caso u otro, nadie podía negar la capacidad de Mitre tanto para mantener un estilo como para dirigir un elenco de estrellas como Darín, Erica Rivas, el mexicano Daniel Gimenez Cacho, el chileno Alfredo Castro o el estadounidense Christian Slater.
Así, llegó a este 2022 con «Pequeña Flor», impecable adaptación de la novela homónica de Iosi Havilio, que abrió el Bafici. Mitre presentó la película junto al director del festival, Javier Porta Fouz, y, emocionado, saludó al inoxidable Manuel Antín, presente en la sala. El director agradeció poder dar apertura al certamen y dijo estar orgulloso de participar de una de la convocatoria para el cine independiente más importante de América Latina.
Un año más tarde, el director acompaña a «Argentina, 1985» a Hollywood para competir en el premio más importante de la industria, demostrando que se puede apostar a la convocatoria de público sin dejar de lado la firma de autor.