La voz de la española Sara Socas tomó notoriedad en el mundo del freestyle cuando la disputa entre el machismo y el feminismo se subió por primera vez al escenario. Fue una «batalla» contra el mexicano Rapder, en 2019 en el DF, en la que una rima de su rival sacó el lado más contestario de la rapera y rápidamente se viralizó en las redes sociales.
“Yo no elegí ser reivindicativa en el mundo del free, me salió naturalmente en el momento y tampoco me imaginé las consecuencias que me iba a traer”, recordó casi cuatro años más tarde en la habitación de su hotel en Buenos Aires, donde estuvo para participar de una exhibición de Freestyle Master Series (FMS) -el sábado 4- y grabar música para su primer disco. En 2021 Socas se convirtió en la primera mujer en ascender en la FMS, la «compe» más importante en su país.
“Era un discurso -feminista- que me salía inconscientemente. Luego hubo una etapa en la que intenté tocar el tema del feminismo y la política lo menos posible para protegerme a mí misma, por el hate que me caía”, reflexionó la MC de 25 años en diálogo con Télam.
“Hoy convivo mejor con todo eso, me apoyé mucho en psicólogos y hasta psiquiatras. Igual creo que me queda poco tiempo en el free… Ya de por sí es difícil estar en un mundo tan competitivo y si a eso le sumas los haters quieras o no te afecta. Por eso quiero dedicarme más a mi música y a mi público”, comentó en la charla con Télam.
-Sara, ¿te encontraste con muchas trabas por ser mujer en un ambiente machista?
-No diría trabas, pero sí prejuicios. Siempre está ese que piensa “la invitan para cubrir un cupo femenino”; es difícil recibir respeto hasta que ganas o demuestras ciertas cosas. Pero las posibilidades están para todos, solo se trata de ir a rapear. Siempre hubo público femenino en las batallas pero siento que pocas se animan a dar el siguiente paso.
-Fuiste la primera freestyler mujer en una FMS, ¿Creés que en el futuro va a haber más chicas animándose a competir?
-Ojalá que sí. Lo único que me da miedo es que alguna manera el hate que me cayó a mí en concreto las asuste. Que en lugar de haber roto ese techo de cristal, mi participación en FMS haya sido contraproducente. Pero imagino que esto va a ser mucho más abierto en el futuro. Me cebaría una banda que un chico gay se anime a hacer freestyle y se empodere en el escenario. Eso sería romper el mundo como es. Pero no tengo dudas de que entre los freestylers internamente se lo recibiría con los brazos abiertos y que una parte del público también lo haría.
No es casualidad que Sara haya venido a la Argentina a grabar material para su disco. La conexión con la música latina estuvo presente durante toda su infancia en las Islas Canarias a través de sus padres: “Escuchábamos mucho a Silvio Rodríguez, Jorge Drexler, Pablo Milanés, música mexicana”.
Además, parte de su familia emigró a Argentina y Venezuela durante el franquismo y por eso siempre estuvo conectada, de una manera u otra, con América Latina.
En su visita al país, grabó una colaboración con un artista argentino que prefiere no revelar aún y un videoclip. «Una de las cosas que me engancharon de las batallas fue El Quinto Escalón, que tenía una energía increíble. Me lo pasé genial en Argentina, todos sabemos que es un gran lugar para grabar música», resaltó la freestyler.
-¿Con qué Sara Socas se va a encontrar el público en tu disco?
-Van a escuchar una Sara Socas rapera, pero muy musical. Busqué que sea un trabajo bastante heterogéneo. Si lo tuviera que definir en tres palabras diría rap, funky y salsa.
-¿Creés que esa amplitud en los sonidos ayudó a que el hip hop ganara popularidad en los últimos años?
-La música urbana creció un montón porque el rap se ha mezclado con todo. Por ejemplo lo que hace Trueno a mí me flipa, porque parecen freestyles pero muy musicales, con beats muy funkys. Entiendo que le lleguemos a más gente porque ya no se trata tanto del boombap súper cañero… Hoy el rap se expresa con diferentes trajes.
-Ahora que vas a sacar un disco, ¿cómo se hace para que el público no te vea como una freestyler?
-Es difícil sacarte la etiqueta de freestyler, pero yo creo que en mi caso es un poco más sencillo porque tengo la base de que todas las cosas más virales que hice en el free fueron más musicales. El minuto viral de reggae, los flows… La gente ya ubica que me gusta entonar, cantar. Yo creo que no sirve sacar temas sueltos; hay que proponer un proyecto, montar algo con un concepto. Eso es lo que busco con el disco.
-En el último tiempo buscaste mostrar algo distinto también en las batallas…
-Cambié muchísimo, sobre todo porque me estoy animando más a hacer lo que me gusta, que es cantar, como decía antes. Pero también busqué proponer algo distinto desde lo estético para mi personaje en el escenario. Que sea aún más «gamberro» -vándalo-, más sexual. Eso me transmitió seguridad.