Amazon y su alianza clave con Hugging Face, rival de ChatGPT
Open IA lanzó ChatGPT, un chatbot optimizado para el diálogo basado en inteligencia artificial (IA) que permite mantener conversaciones en lenguaje natural.
Esta IA causó un fuerte revuelo, críticas y asombro por su capacidad asombrosa e inquietante, que puede sostener una conversación extensa con un ser humano, mantener el hilo de la conversación, identificar ideas centrales, relacionar conceptos, elaborar respuestas no lineales, extensas, exhaustivas, reflexivas, con recomendaciones, con lenguaje claro y sencillo.
Amazon no quiere quedar fuera de este fenómeno y selló una alianza clave con la startup de inteligencia artificial Hugging Face Inc. que está desarrollando un rival de ChatGPT.
El objetivo de la compañía fundada por Jeff Bezos es poner a disposición de Amazon Web Services los productos de Hugging Face, que incluyen una herramienta de generación de lenguaje que compite con la tecnología de ChatGPT.
De esta forma, los clientes de la nube podrán utilizar estas herramientas como componentes básicos de sus propias aplicaciones.
Las dos empresas mantienen una estrecha relación y ya tienen 1.000 clientes en común. Sin embargo, el acuerdo no es exclusivo, lo que permite a Hugging Face trabajar con otros proveedores.
Amazon selló una alianza clave con la startup de inteligencia artificial Hugging Face Inc
El acuerdo se produce en medio de una oleada de convenios e inversiones que emparejan a los mayores proveedores de cloud computing con empresas que trabajan en IA generativa.
El mes pasado, Microsoft llegó a una alianza para invertir en el fabricante de ChatGPT OpenAI, valorado en 10.000 millones de dólares, y utiliza la tecnología de esta empresa para la búsqueda Bing.
Por su parte, a principios de este mes, Google, de Alphabet, invirtió casi 400 millones de dólares en Anthropic, rival de OpenAI, según una persona familiarizada con el asunto.
Lo que está en juego es la capacidad de vender servicios de computación en la nube para aprovechar el auge del interés por los programas de IA generativa, que pueden crear nuevos textos, fotos y gráficos.
El Vaticano pide que la IA no controle armas y reclama una regulación global
El Vaticano pidió «no dejar el uso de armas a la inteligencia artificial» y reclamó la creación de un organismo internacional en la materia que promueva «sus usos pacíficos en las diversas aplicaciones civiles para reducir las desigualdades» además de «prevenir sus usos nocivos».
«Los esfuerzos dedicados a dotar de inteligencia artificial a los ejércitos deben ir acompañados de un esfuerzo aún mayor para potenciar nuestros corazones y nuestras mentes a fin de evitar por completo los conflictos», planteó Francesca Di Giovanni, subsecretaria para el Sector Multilateral de la Sección para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
El Vaticano expresó su preocupación por la inteligencia artificial.
Para Di Giovanni, «parece contradictorio incluso hablar de inteligencia artificial responsable», al tiempo que la Santa Sede «reitera la urgente necesidad de mantener y justificar la diferencia entre personas y objetos».
Este planteo, agregó la funcionaria, «no quiere decir que la Santa Sede pretenda obstaculizar la investigación, el desarrollo y el uso de las tecnologías».
«Al contrario, éstas deberían orientarse hacia un horizonte más adecuado y útil, que no se base únicamente en criterios de utilidad o eficiencia, sino en la promoción del bien común de la humanidad y para la humanidad, respetando la dignidad humana y favoreciendo nuestro desarrollo humano integral», sostuvo.
En ese marco, Di Giovanni sugirió «la creación de una agencia internacional para la inteligencia artificial que promueva sus usos pacíficos en las diversas aplicaciones civiles para reducir las desigualdades y, prevenir sus usos nocivos, limitando sus consecuencias indeseables».