‘Esta película es una oportunidad de mostrar al mundo lo mejor de nuestra industria’
El actor Peter Lanzani, que encarna al fiscal Luis Moreno Ocampo en «Argentina, 1985», la película del realizador Santiago Mitre, manifestó en Londres su emoción por las nominaciones recibidas por la película, que incluyen el Oscar, el Bafta británico y los Goya españoles, y destacó la importancia de promover la industria audiovisual argentina al exterior con una historia del país.
El actor que representa al fiscal que secundó a Julio Strassera (Ricardo Darín) durante el juicio a los comandantes de la última dictadura cívico-militar participó de una velada en la residencia de la embajada argentina en Londres, junto al embajador Javier Figueroa, la ministra Alessandra Viggiano y algunos integrantes de la productora Infinity Hill, y la productora argentina Victoria Alonso.
«Estoy muy feliz de que esta película haya sido nominada a tantos premios y tan importantes. Esto demuestra que el trabajo de todos los que hicimos posible el film fue reconocido. Esto es una gran oportunidad para seguir mostrando al mundo lo mejor de nuestra industria artística y cultural», dijo Lanzani en una entrevista con Télam.
– ¿Cómo está siendo el recorrido de la película fuera de Argentina?
– Con mucha felicidad, tratando de aprovecharlo lo máximo posible, conociendo gente, acompañando nuestra película. Representar a nuestro país en premios tan importantes y llevar nuestra industria y nuestra cultura audiovisual afuera y con una historia tan fuerte es una emoción enorme.
– ¿Cómo analizás las nominaciones al Oscar (Mejor Filme Internacional), Bafta (igual categoría) y Goya (Mejor Filme Iberoamericano)?
– Creo que los premios son un lindo reconocimiento pero el premio más grande lo tuvimos mientras hicimos la película. Confiábamos en lo que estábamos haciendo y mostramos muchísimo respeto con la historia y mientras la fuimos estrenando y viendo con personas de diferentes públicos e idiomas confirmamos nuestras mejores sospechas. El premio más grande es el cariño de la gente y que el público de todo el mundo la haya entendido y la ha hecho propia.
– ¿Por qué crees que la película impactó tanto fuera de Argentina?.
– La película habla por sí sola, es una historia muy fuerte y una historia de mucho coraje. Una película que habla de humanidad, que habla de democracia cuando siempre está en juego. Y creo que tiene un mensaje súper positivo. Por eso creo que la gente empatiza tanto con la historia, más allá de que no hayan vivido este juicio en carne propia en sus propios países. Recuerdo cuando la vimos por primera vez en Venecia, con periodistas y público de todos los países y de diferentes idiomas y el aplauso y la emoción que sentían, era como si lo hubiesen vivido en carne propia. Eso fue muy emocionante para nosotros, y también saber que la historia funciona.
– ¿Cómo recibiste las críticas en relación a la forma en como se contó la historia de un lado y de otro?
– No las recibí. Me parece que es una película que habla sobre humanidad. Cuando leí el guión no traté de ponerme de un lado o del otro sino que elegí el punto de vista de las víctimas de la dictadura. Me parece que la película no trata sobre Strassera, Moreno Campo o los militares, sino sobre (Adriana) Calvo de Laborde, que se animó después de todo lo que vivió, a pararse en frente de un tribunal con un coraje tremendo.
– ¿Conocías en profundidad la historia del juicio a las Juntas antes la película?.
– Sí, la conocía, pero no tan en profundidad como hoy. Creo que está bueno que se cuente de esta manera porque sienta el precedente de que es muy necesario saber más sobre la historia de nuestro país y que se estudie más. Yo creo que es una película que en sí le habla a las nuevas generaciones y eso me parece que es súper positivo.
– ¿Cómo lograste ese impresionante parecido físico al fiscal Moreno Ocampo, cómo fue ese trabajo?
– Creo que trabajamos mucho en lo que es el look de época, más que nada para ambientar en los 80. Después, Santiago Mitre y Mariano Llinás escribieron un guion espectacular, así que construimos un poco el personaje que estaba ahí; no quisimos caracterizarlo o hacerlo exactamente como él era en esa época, sino que armamos el Luis Moreno Ocampo que nos pedía y necesitaba el guion.
– ¿Qué expectativas tenés respecto a que la película se lleve un Oscar?
– No, ninguna. La expectativa genera sufrimiento. Para mí ya estar nominados o poder estar haciendo el camino que estamos haciendo y llegar lejos con una película de nuestro país y representando a nuestro país es un premio gigante. Después veremos qué sucede. Siempre queremos llegar lo más lejos que podamos, pero estamos muy contentos, muy orgullosos con el camino recorrido hasta acá.
– ¿Cómo es el itinerario de las nominaciones?
– Ahora me voy a los Goya (Sevilla, España, este sábado), después tenemos los Bafta (19 de febrero en Londres) y en marzo son los Oscar. Así que en principio es ese ABC y siguen apareciendo cosas, así que veremos qué sucede.