la música argentina como vivencia cumbre en Cosquín
El 63° Festival Nacional de Folclore de Cosquín tuvo en su noche de apertura la excelencia aportada por el encuentro entre Jairo, Juan Falú y Horacio Lavandera que inauguró la velada y ofrendó el concierto más rotundo de la primera luna con una propuesta que abrazó varios propósitos notables.
A contrapelo de los prejuicios en torno al carácter únicamente festivo del público que asiste a la Plaza Próspero Molina, la Comisión del Festival propuso este cruce entre dos gigantes de la música popular como Jairo y Falú para acompañar el debut del pianista clásico Lavandera en la máxima cita folclórica con un resultado a todas luces excepcional.
Es que además de sumar a Lavandera a un nuevo universo sonoro, la amalgama artística permitió disfrutar de obras de Athahualpa Yupanqui y Nenette Pepin, celebrar el centenario de Eduardo Falú y propició el festejo por medio siglo de trayectoria de Jairo.
Esa sumatoria de grandes motivos se fundieron en un recital que tuvo como inicio el piano solista de Lavandera asumiendo el peso del desafío inaugural que sorteó con brillantez y solvencia de la mano del malambo “Cruz del Sur” e “Indiecito dormido”, dos creaciones firmadas por Yupanqui y su compañera pianista (en aquel tiempo bajo el seudónimo masculino de Pablo del Cerro).
Ya como terceto compartieron “Luna Tucumana” y la chacarera “Campo afuera” y con la aplaudida salida de Lavandera, Juan Falú tuvo un set solista ante la atenta y cómplice mirada del vocalista donde con un mágico arreglo reunió a Atahualpa Yupanqui y Eduardo Falú, a quienes definió como “dos monumentos que dignificaron a este querido instrumento”, y enseguida tocó “Chacarera del 55” cantando una estrofa del inicio y otra del final que resonó entre las vivas de la audiencia y la sentida respuesta del instrumentista agradeciendo la escucha.
“Como se cumplen 100 años del natalicio de Eduardo Falú, vamos a recordarlo con canciones acunadas en nuestras memorias individuales y colectivas”, propuso Juan, a lo que Jairo aportó que llegarían “dos de las canciones más hermosas del repertorio popular argentino que si quieren pueden cantar con nosotros” y entre ambos urdieron a la altura de esa leyenda las visitas a “Las golondrinas” y “Tonada del viejo amor”, gemas también firmadas por el poeta Jaime Dávalos.
Y antes de retirarse, el artista tucumano que le había dicho a Télam que esperaba esta actuación como “una oportunidad de un regreso que muestre el verdadero vínculo que tengo con el Festival porque lo respeto mucho a Cosquín”, se bañó en nuevos aplausos tras ser convidado por su compañero a arrimarse al filo del monumental tablado.
Atravesando algunos problemas de sonido que fueron subsanados, Jairo y su sexteto se sumergieron en el festejo por medio siglo de andar con temas como “Carpintería José”, “Milonga del trovador” (como para también invitar a la fiesta a Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, sus autores) y “Caballo loco”.
Tras la bellísima “Los enamorados” (sobre la que en la conferencia de prensa posterior confesó que “es la canción que más me gusta cantar”) y “Podría bailar toda la noche contigo”, que compartió con su hijo Yaco y su nieto Francisco, se despidió con un reconocimiento del Festival y entonando “Indio Toba” con una exigencia vocal que sigue siendo un territorio fecundo para su intérprete.
El fascinante resultado del encuentro se prolongó a la rueda de prensa donde un emocionado Lavandera recordó que su acercamiento al universo yupanquiano se le debe a su padre, fallecido en pandemia, “que me regaló unas partituras comentándome que en mucha de esa música estaba la compañera de Yupanqui que era una gran pianista”, y además sostuvo que “al tocar ‘Luna tucumana’ sentí que era dedicado al hermano de Juan (Lucho, detenido-desaparecido durante la última dictadura cívico-militar)”.
También conspirando contra la aparente norma festivalera, Yamila Cafrune –primera de las 16 artistas femeninas que poblarán las nueve jornadas como para demostrar que Cosquín abre su espacio a los nuevos tiempos- puso su voz serena y sabia al servicio de un repertorio inédito con el que, de paso, festejó 31 años de música.
Al frente de un sobrio cuarteto dirigido por Moscato Luna y enfundada en un vestido fucsia, en su set reunió, entre otras piezas, zambas (“Me voy acercando al baile” y “Amor en febrero”), vals (“Atrévete”), chaya (“Corazón enamorado”), cueca (“Por andar amando”) y la canción litoraleña (“Chaco”) para la que sumó el acordeón de Chochi Duré.
El Festival había comenzado bastante antes, desde las 22, con el oficio multi-religioso, la interpretación del Himno Nacional Argentino que Jairo cantó junto al salteño Juan Fuentes acompañado por la Banda Municipal Blas Parera y el Coro Municipal y el Himno a Cosquín danzado por el Ballet Camin con sus integrantes luciendo atuendos criollos blanquinegros.
Pero para llegar a ese momento –después atravesado por fuegos artificiales y el tañir de la campana de la iglesia- el sábado tuvo dos tradicionales desfiles callejeros seguidos por un gentío: el de agrupaciones gauchas a caballo al mediodía y el de delegaciones hacia el atardecer.
El estreno contó con otros números consagrados y venerados a cargo de Juan Fuentes, Por Siempre Tucu, Martín Paz y El Indio Lucio Rojas (encargado del cierre que se extendió bien entrada la madrugada).
Y también la presentación de propuestas surgidas del Pre Cosquín, la pareja de baile tradicional Sequeira-Schneider (desde la sede Santo Tomé) que animó dos segmentos litoraleños secundada por un cuarteto y el solista instrumental Agustín Sánchez, vestido íntegramente de negro y llegado desde Esperanza con una guitarra virtuosa y sobria a la vez desde la que se lució tocando “Zamba de la luna llena”, “La vieja”, “Si llega a ser tucumana” y “Camino de las tropas”.
Para esta noche se anuncia a La Callejera; Sofía Assis; Homenaje al centenario de Hamlet Lima Quintana; Postales de Provincia (Tucumán y Catamarca); Dúo Heredero; Belén Herrera; Orellana-Lucca y Los Carabajal.
Mientras que la oferta del lunes con la presencia de Los Tekis en duda por problemas familiares de uno de sus integrantes, incluye a Facundo Toro; La Charo; Postales de Provincia (Jujuy y Córdoba); Micaela Chauque; Ceibo; Guitarreros; Los Pacheco; Los Caligaris.